Peugeot 206 CC 2.0

Una carrocería de tamaño pequeño con una perfecta combinación de elegancia y deportividad caracterizan a este singular vehículo. Gracias a la magia de su techo metálico escamoteable, hace las veces de coupé o de descapotable.

Peugeot 206 CC 2.0
Peugeot 206 CC 2.0

El asiento del conductor tiene regulación en altura, como el volante. No todos encuentran la posición cómoda y, cuando está descapotado, el marco del parabrisas muy inclinado para proteger del aire parece entrometerse en nuestro espacio vital. El interior ha sido tratado como el del 206 GT, con carátulas blancas para el instrumental, que incluye indicadores analógicos de temperatura de agua y aceite. Se reproduce también la palanca de cambios con pomo metálico y un agradable revestimiento textil en la tapa de la guantera, para dar un acabado bitono al habitáculo. La comodidad a velocidades de crucero medias se beneficia de la excelente insonorización del techo metálico, que hace que este descapotable sea tan silencioso como un buen coupé.

El 206 CC se ofrece con dos motorizaciones, un 1.6 con 110 CV —con cambio automático opcional— y la que es objeto de esta prueba, un 2.0 con 138 CV que se corresponde mecánicamente en muchos aspectos con la versión GT.Por ello, el carácter dinámico del vehículo se asemeja al del GT y tiene una eficacia muy alta en carreteras viradas; sin duda, de lo mejor que hemos podido comprobar en vehículos descapotables de tamaño pequeño o mediano. Mientras el motor se muestra muy silencioso y progresivo a partir de las 2.000 rpm, realmente se siente con más energía entre 3.500 y 5.500 rpm, mientras el corte de inyección se sitúa a 6.500 rpm. La configuración es la misma que la del GT, aunque los desarrollos resultan más largos (muy poco) y, por lo tanto, las prestaciones de este modelo son realmente altas para su tamaño y tipo de vehículo. Ya habíamos comentado algo sobre las cualidades dinámicas y no podemos menos que elogiar la precisión, la rapidez de reacciones a los cambios de dirección y la ausencia de movimientos geométricos parásitos que se podrían esperar de un vehículo descapotable sin arco central. El trabajo de refuerzo que se ha realizado sobre la estructura y el ajuste del techo metálico hacen maravillas en este sentido. Después de disfrutar de la conducción con el techo desplegado se hará difícil aceptar un descapotable que no incluya esta solución.