Peugeot 206 CC 1.6 HDi

Ya conocíamos el atractivo 206 CC y también el motor 1.6 HDi que se incluyó en la versión “con techo" hace más de un año. Ahora, cabrio y mecánica se han unido y el resultado es, sencillamente, brillante.

Peugeot 206 CC 1.6 HDi
Peugeot 206 CC 1.6 HDi

Nos quedamos encantados cuando el grupo PSA (Peugeot-Citroën) decidió incluir el motor 1.6 HDi en el 206 de la marca del león. La mecánica dio nuevos bríos a un modelo cuya máxima oferta de potencia en Diesel llegaba entonces a los 90 CV. Los 109 CV del propulsor “recién llegado" desvelaron una nueva faceta del compacto de Peugeot, henchido de fuerza y agilidad.Ahora, este motor aparece en la versión coupé-cabrio del 206; por fin, este coche (uno de los más deseados por los caprichosos) cuenta con una mecánica de gasóleo. Serán muchos los que piensen que hay algo que chirría: ¿un descapotable con un propulsor Diesel? Casi parece que caen pesadas cadenas sobre los valores de viveza, libertad y dinamismo que representa todo cabrio que se precie. Sin embargo, hay que ponerse al volante de este 206 antes de juzgar a la ligera. Para empezar, debemos tener en cuenta que el pequeño CC ofrece un gran margen de utilización. Tiene cuatro plazas (las traseras son muy pequeñas, pero pueden representar una tabla de salvación si las necesitamos), se mueve con soltura en la ciudad y aún es más ágil fuera de ella. En Peugeot han pensado que un coche tan polivalente admitiría de buen grado un motor Diesel frugal, refinado y con un nivel de prestaciones muy aceptable. No se han equivocado.Si lo comparamos con su “hermano" de gasolina, comprobaremos que la versión HDi, pese a ofrecer 16 CV menos (según las mediciones de nuestro Centro Técnico), tiene más par y lo entrega mucho antes, lo que nos permitirá contar con una respuesta más rápida cuando pisemos el acelerador. A pesar de su buen hacer, es justo decir que esperábamos más. Cuando probamos este propulsor asociado al 206 “con techo", nuestro banco de rodillos midió 117 CV. Sus prestaciones también nos dejaron un buen sabor de boca: necesitó 9,9 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. En el CC, el rendimiento baja: según nuestro Centro Técnico, la potencia máxima del propulsor es de 100,3 CV a 3.520 rpm. Aunque las cifras de par son muy parecidas en ambos modelos (en el cabrio, llega a los 27 mkg/2.450 rpm), la menor potencia del descapotable penaliza la aceleración: emplea 12,4 segundos en pasar de 0 a 100 km/h. ¿Decepcionados? Sólo en parte. Esta diferencia apenas se aprecia cuando estamos al volante. En la ciudad, disfrutaremos de una mecánica que sube de vueltas con rapidez y que ofrece un amplio margen de utilización, por lo que no tendremos que estar pendientes del cambio continuamente. Y en carretera… llega lo mejor.