A fondo. Opel se apunta de lleno a la batalla de los utilitarios deportivos, con el Corsa más extremo de la historia: el OPC. Turbo de 192 CV, chasis rebajado y asientos deportivos Recaro para una traviesa y explosiva versión.
Anunciar la introducción de las siglas OPC, sinónimo en Opel de estricta deportividad, era ya para el Corsa toda una declaración de intenciones. Tras los lanzamientos de Clio Sport y 207 RC, tocaba mover ficha al fabricante alemán. Más aún cuando su exclusivo apellido no había estado nunca ligado a la base de su gama. Han tenido que pasar diez años para ello, pero a la cuarta generación llegó la vencida. En el mejor momento, eso sí. La evolución de los utilitarios en el último año ha sentado una base excelente para estos pequeños deportivos. El aumento de dimensiones, rozando todos ya (si no superando) los cuatro metros de longitud, con el considerable aumento de batalla y sistemas de seguridad, ha transformado un segmento algo desproporcionado en una oferta mucho más razonable. También se han suavizado reacciones, e incluso imagen, para adaptar este nicho de producto a un posible uso diario y una mayor polivalencia. Buscando esta doble premisa, eficacia dinámica y comodidad, Opel ha desarrollado el Corsa OPC sin renunciar a un marcado espíritu rácing. Nos encontramos con una de las versiones de serie más agresiva en sus formas. Destinada mayoritariamente a un público joven, no pasará desapercibida. Tomando la base del Corsa Sport, disponible sólo en carrocería de tres puertas, se ha realzado la figura con faldones delanteros y traseros con rejillas distintivas para la entrada y salida de aire, branquias laterales, pasos de rueda ensanchados, poderoso spoiler de techo y difusor trasero. Al tiempo que se obtiene mayor descaro, se asegura la carga aerodinámica. Especialmente original resulta la salida central de escape triangular, una forma geométrica, por cierto, muy expresiva y utilizada en toda esta versión OPC. Pero si la imagen de por sí impresiona, es sin duda el motor su principal elemento diferenciador.Para animar la versión, Opel recurre a la sobrealimentación de su banco de órganos; concretamente al del Meriva OPC. Se trata del mismo 1.6 turbo, pero ahora con 192 CV en vez de 180: el más potente del mercado en relación a este cubicaje. El aumento de potencia se obtiene modificando básicamente la gestión electrónica, aunque también se ha optimizado el recorrido de los gases de escape y el colector de admisión. Con ello, el Corsa OPC mantiene el mismo par máximo, pero disponible ahora entre 2.000 y 5.800 rpm, un rango más amplio de motor (en el Meriva entre 2.200 y 5.500). Dispone, además, de una función de sobrepresión de soplado que incrementa temporalmente la fuerza en un 15 por ciento al detectar una importante demanda de aceleración. En la práctica, su respuesta es muy rápida y elástica, con un buen empuje a bajo régimen, y tremendamente explosiva en su zona media, en línea con las últimas apariciones OPC. Obtener 120 CV por litro de cilindrada y cargar con sólo 6,2 kg cada CV no está al alcance de cualquiera. Sin llegar, por tanto, a los 200 CV atmosféricos del Clio RS, supera con cierto margen los 180 CV del Ibiza Cupra y los 175 del 207 RC. A falta de pasar por nuestro Centro Técnico, presuponemos que se ubicará en el podium de la categoría: y teniendo en cuenta que para extraer toda su fortaleza tendremos que trabajar bastante poco, pues su contundencia es prácticamente inmediata en comparación con el más suave y progresivo Clio, que solicita apurar al máximo las marchas por su naturaleza de alto régimen; cuestión de prescindir de la más brusca, pero siempre efectiva, sobrealimentación. La caja de cambios, manual de seis velocidades, ofrece también un mejor escalonamiento de desarrollos, sin una sexta velocidad tan cerrada, que nos permite circular por autopistas con un cierto desahogo y sin necesidad de superar la barrera de los 7 l/100 km de consumo.Con el lanzamiento del Corsa más deportivo, Opel amplía su gama OPC a seis modelos. La búsqueda de altas prestaciones y mejores cualidades dinámicas ha permitido a la división deportiva del fabricante alemán matricular en Europa más de 30.000 versiones distintivas en sus diez años de existencia. Para optar a su equipamiento específico, ya no es estrictamente necesario adquirir las versiones preparadas. Desde el lanzamiento del nuevo Astra, los concesionarios de la marca ofrecen paquetes opcionales que, dependiendo del modelo y kit elegido, incluyen spoilers, faldondes, estribos, volantes y cambios deportivos o llantas de 16 a 18". Los componentes también están disponibles por separado.