También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.También en el equipamiento de serie están el ABS, la distribución electrónica de la frenada, el aire acondicionado y, en el acabado superior (Classic), el control trasero de distancia durante el aparcamiento.Combinando los cuatro motores que equipan al Rover 25 y las carrocerías de 3 y 5 puertas, la marca establece 12 versiones. Encontrarás sus precios en la siguiente tabla:
Versiones |
3 puertas |
5 puertas |
1.4 (84 CV) Comfort |
12.253 €
|
12.658 € |
1.4 (103 CV) Comfort |
13.126 € |
13.532 € |
1.6 (109 CV) Classic |
-- |
15.145 € |
1.6 (109 CV) CVT Classic |
-- |
16.645 €
|
TD (113 CV) Comfort |
-- |
15.537 € |
TD (113 CV) Classic |
16.153 € |
16.557 € |
Vehículo bajo pedido especial en firme.La marca británica ha cumplido 100 años y lo ha celebrado renovando completamente su gama de vehículos. Cierto, los cambios no han sido muy llamativos, pero han servido para dar un nuevo aliento a unos modelos cuya imagen clásica sigue siendo muy apreciada.Tras presentar las modificaciones estéticas en los Rover 75 y 45, le tocaba el turno al “pequeño" de la casa británica. El 25, del que se han vendido 18.893 unidades en España desde su presentación, en 1999, se une a sus hermanos con nuevas líneas, más definidas y actuales.Lo primero que nos llama la atención es el nuevo paragolpes delantero, con faros halógenos y lentes transparentes. Encima de éste, una rejilla integral, que también ha sido modificada, enmarca el logotipo que Rover estrenó en el Streetwise.
Los cambios en la zona posterior son más acusados. La posición de la matrícula ha variado, debido a la nueva configuración del paragolpes, y se ha dado una mayor importancia al portón del maletero, que incorpora, en caracteres cromados, el nombre del vehículo. La firma británica no quiere que nadie se confunda, por lo que también ha incluido el distintivo del coche en el lateral.En el interior, las modificaciones también se hacen patentes. No tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante del Rover 25, pero una ojeada nos bastó para comprobar que el tono general del habitáculo ha cambiado sutilmente: se adivina una mayor calidad en los acabados (aunque siguen existiendo plásticos de aspecto mejorable) y se respira un aire más actual. Esta transformación está provocada por la nueva interpretación de la consola central, los mandos y el salpicadero, en el que se incluyen cuatro salidas de aire con el exterior cromado, además de una inserción de madera más estrecha. La marca no ha querido dejar de lado este material en el interior del 25, pues se trata de una de las características más tradicionales de Rover, pero ahora se ofrecen nuevos acabados para todos aquellos que quieran un toque contemporáneo en su vehículo.Este apartado ha sido uno de los más cuidados y, a partir de ahora (los nuevos modelos ya están en los concesionarios), los Rover 25 contarán con una tecnología más avanzada.Así, todas las versiones están equipadas con las funciones “Auto relocking", “Speed locking" y “Audible mislock". La primera de ellas bloquea las puertas si, tras abrirlas con el mando a distancia –que , ahora, también acciona la apertura del maletero-, pasan 30 segundos sin que los pasajeros entren al vehículo. El segundo cierra las puertas automáticamente cuando el coche se pone en marcha, mientras que el tercero avisa, mediante una señal acústica, si una de las puertas permanece abierta cuando el automóvil se ha cerrado. Se trata de dispositivos relativamente habituales en otros coches del mismo segmento y Rover ha hecho un esfuerzo por ponerse a la altura de sus rivales.