Nissan Qashqai dCi 130 4x4i 360 contra Renault Kadjar dCi 130 4x4 X Mod

El Nissan Qashqai y el Renault Kadjar comparten muchos componentes, pero el diseño y la puesta a punto son diferentes. Descubramos cuál interesa más.

Miguel García-Vidal .Fotos: Israel Gardyn.

Nissan Qashqai dCi 130 4x4i 360 contra Renault Kadjar dCi 130 4x4 X Mod
Nissan Qashqai dCi 130 4x4i 360 contra Renault Kadjar dCi 130 4x4 X Mod

El Nissan Qashqai y el Renault Kadjar comparten hasta un 60 por ciento de las piezas que no se ven y un 5 por ciento de las que sí están a la vista. Veamos cuánto de iguales y de diferentes son los Nissan Qashqai y Renault Kadjar con el mismo motor Diesel 1.6 dCi de 130 CV y tracción 4x4.

 

El Nissan Qashqai y el Renault Kadjar utilizan la misma plataforma modular CMF, con la misma distancia entre ejes pero con muy distintas carrocerías, con 7 cm más de longitud, 3 cm más de anchura y 1 cm más de altura para el Renault Kadjar, si bien el Nissan Qashqai es 1 cm más ancho de vías en el tren delantero y 2 en el trasero. Estas diferencias donde repercuten más es en el maletero, 20 litros más de almacenaje en el Renault Kadjar.

Si el diseño del Renault Kadjar y del Nissan Qashqai varía por completo por fuera, lo mismo sucede en sus habitáculos. Cada uno con estilo y diseño propios, aunque con un montón de cosas en común. Lo que más llama la atención es la diferencia en la calidad visual de los materiales empleados. Con plásticos de mejor apariencia y más agradables al tacto en el caso del Nissan Qashqai. El lacado tipo piano y mayor extensión de zonas mullidas son determinantes, pero también sus plásticos duros resultan más agradables y sus ajustes más precisos.

Renault Kadjar vs Nissan QashqaiLa posición de conducción en el Nissan Qashqai y en el Renault Kadjar es casi calcada. Resulta fácil encontrar una buena postura, si bien algunas tallas echarán en falta mayor recorrido en la regulación en profundidad del volante. Aparentemente los asientos del Renault Kadjar recogen mejor el cuerpo, pero su mullido resulta blando y su tapicería calurosa. Los del Nissan Qashqai, más firmes, en largos desplazamientos procuran mayor confort. Coinciden también en los huecos para dejar objetos en las puertas delanteras y traseras —pequeños—, bajo el reposabrazos delantero —muy grande, con tomas USB, Aux y 12V— y tras él. Sólo varían los de la consola central, con dos posavasos más dos adicionales en el Nissan Qashqai y uno solo, pero de mayores dimensiones, en el Renault Kadjar.

Renault Kadjar y Nissan Qashqai: modernidad o funcionalidad

La instrumentación marca otro punto de inflexión. Nos gusta más la clásica del Nissan Qashqai, de elegante diseño, que la digital del Renault Kadjar, configurable con cinco colores (verde, rojo, azul, morado o marrón) alrededor del cuentarrevoluciones. La única ventaja que vemos es que en la parte superior derecha del módulo central podemos elegir entre ver pequeños medidores de CV o Nm utilizados o de la cantidad de par que envía a cada eje si tenemos seleccionadas las cuatro ruedas motrices.

La pantalla de la consola central para manejar los distintos sistemas de información y entretenimiento es en ambos casos de 7”, pero cada marca emplea su sistema. Nuevamente la del Nissan Connect 2.0 en el Qashqai presenta mejor aspecto, con 10 botones de acceso rápido a los distintos menús —menor distracción— frente a los 3 para volumen, menú principal y sistemas de ayuda a la conducción del R-Link 2 del Renault Kadjar. Un dispositivo que sigue sin convencernos del todo por facilidad de uso y el tiempo de respuesta al seleccionar una función, si bien gráficamente está mejor trabajado que el de Nissan Qashqai.

El espacio atrás es casi calcado, pero el del Nissan Qashqai parce algo más pequeño tanto por su menor altura —que no llega a resultar insuficiente, si bien sin el techo panorámico se ganan unos cm extra— como porque las rodillas quedan en un plano ligeramente más alto. En ambos el umbral de acceso es estrecho. Sus maleteros comparten configuración, con un suelo móvil en dos secciones que se puede situar a dos alturas y que permite compartimentarlo por si llevamos bultos pequeños que no queremos que se muevan tanto. En la más baja, al fondo, encontramos una viga transversal que dificulta la carga mientras que en la segunda, al abatir los asientos traseros —que en el Renault Kadjar también se pueden plegar con unos cómodos mandos desde el maletero— se crea una superficie de carga prácticamente plana. Para cubrir la carga el Nissan Qashqai cuenta con una bandeja rígida mientras que el francés dispone de una cortinilla enrollable que aporta mayor versatilidad. Ambos cuentan con 4 argollas en el suelo para fijar objetos, 2 ganchos para colgar bolsas —demasiado pequeños en el Renault Kadjar— y, sólo en el Nissan Qashqai, en los laterales dos cintas elásticas para los triángulos, herramientas… Bajo su suelo encontramos el kit reparapinchazos, que en el galo por 104 euros se puede sustituir por una rueda de repuesto de emergencia.

Renault Kadjar y Nissan Qashqai: ayudas a la conducción

En los dos acabados más altos de cada gama se ofrecen de serie sistemas de ayuda a la conducción como la alerta por cambio involuntario de carril, el cambio automático de luz, lector de señales y el de colisión frontal. En opción, o en el más alto, el aviso de vehículos en el ángulo muerto, el detector de fatiga, el de movimiento al maniobrar marcha atrás y asistente de aparcamiento. Una oferta muy completa.

Renault Kadjar 1.6 dCi 130 y Nissan Qashqai 1.6 dCi 130, mismo motor

Tras apretar el botón de arranque el 1.6 dCi de 130 CV cobra vida, con una sacudida algo más notable en el Nissan Qashqai. Pero tras esto se siente menos ruidoso —1,3 dBA según dicta nuestro sonómetro— a la par que transmite menos vibraciones. Y es que este Diesel se siente más refinado en el Nissan Qashqai en los primeros compases, como si estuviese mejor aislado, si bien esto se difumina en autopista al estar peor aislado aerodinámicamente.

Como es lógico, con 8 kg de diferencia en su peso a favor del Renault Kadjar y unos desarrollos de cambio casi calcados, relativamente cortos para aprovechar bien las cualidades del motor y, sobre todo, poder sacar provecho de su poco poder a bajo régimen, sus prestaciones son muy parecidas. Menos en consumos, donde el Renault Kadjar se ha mostrado claramente más eficiente, con 0,4 l/100 km menos. Si bien, ambos sobresalen por su frugalidad. Aceleran con suficiencia, algo mejor el Nissan Qashqai en los primeros metros, aunque el Renault Kadjar recupera más rápido. No obstante, siempre con diferencias que al volante poco se sienten. Sí notamos que, al menos en estas unidades, en el Kadjar estira ligeramente más, mientras el del Nissan Qashqai se acaba antes. El cambio funciona con suficiente rapidez y precisión, con un tacto algo más metálico en el japonés, que con unos eficaces Dunlop Sport Maxx y mayor sección de ruedas —las prestaciones se han llevado a cabo con la opcional de 19”— frena mucho mejor, colocándose como la referencia de su categoría en este apartado.

Dinámicamente sobresalen por su confort de marcha, con una calidad de rodadura superior en el Nissan Qashqai. Son muy cómodos, con recorridos amplios de amortiguación y no especialmente ágiles, aunque tampoco se les pueda calificar de torpes. Fáciles de conducir, al límite su actitud es progresiva, con reacciones predecibles, si bien el Nissan Qashqai en estas situaciones resulta algo más eficaz gracias al sistema «Chassis Control», que mitiga el cabeceo vertical de la carrocería mediante un pinzado leve de los frenos así como el subviraje, si bien el Renault Kadjar se nota un pelín más ágil. Estas versiones de tracción total sustituyen la suspensión trasera de eje torsional por un multibrazo que dibuja con mayor precisión la trazada. Dinámicamente, en seco, no marcan diferencias frente a los tracción delantera que, por otra parte, permiten ahorrar 2.500 euros en el Nissan Qashqai y 2.200 euros en el Renault Kadjar, además de en gasóleo con un consumo entre cuatro y dos décimas inferior.

Así, decantarse por uno u otro puede responder perfectamente a nuestros gustos estilísticos, pues prácticamente quedan en tablas en todos los apartados. Sí, es cierto que el Nissan Qashqai, con estos equipamientos, obliga a un desembolso inicial 1.800 euros mayor. Pero con los sensores de aparcamiento delanteros, el navegador y las llantas de 18” esta ventaja se neutraliza. El Renault Kadjar añade barras de techo, pero el Nissan Qashqai tiene el exclusivo «Chassis Control»… En cualquier caso son diferencias de matiz. Menores consumos para el Renault Kadjar o mayor refinamiento y mejores acabados para el Nissan Qashqai suponen en la conclusión las diferencias más notables.

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