Nissan Qashqai 2017: el SUV líder cambia… ¡y lo probamos!

La 2ª generación del Nissan Qashqai sigue siendo líder de ventas en el segmento SUV. Ahora, se renueva en imagen y con mejoras técnicas para seguir siendo la estrella. ¡Lo probamos por primera vez!

Félix Macías. Twitter: @autopista_es

Nissan Qashqai 2017: el SUV líder cambia… ¡y lo probamos!
Nissan Qashqai 2017: el SUV líder cambia… ¡y lo probamos!

Hace diez años, Nissan lograba la jugada maestra creando el Qashqai, que abría las puertas en Europa prácticamente a una nueva categoría de vehículos: la de los SUV compactos más populares. Éxito sin precedentes para una marca japonesa que se hacía líder de un segmento cada vez más en constante progresión. Con un principio de año 2017 también récord de ventas, el Nissan Qashqai 2017 no cambia radicalmente, sino que sigue siendo el vehículo lanzado en 2014 (es decir, su segunda generación), pero con un rediseño y ciertas mejoras técnicas que lo actualizan y deberían darle argumentos para aguantar en cabeza del mercado unos cuantos años más.

Como es costumbre en el “restyling” de un modelo, los cambios estéticos exteriores e interiores son protagonistas en el nuevo Nissan Qashqai. El nuevo diseño intensifica los rasgos del coche, más finos y actualizados. El frontal adopta un capó más curvo con dos aristas y faros menos altos pero más grandes con led diurnos que forman una nueva firma luminosa en forma de boomerang, tanto en los faros halógenos como en los nuevos “full led” adaptativos (de serie en los acabados Tekna y nuevo Tekna ). Entre los faros, la calandra se estrecha formando una uve pronunciada característica de la nueva imagen Nissan, mientras el paragolpes delantero se hace más agresivo, con formas más complejas y aspecto más “premium” con embellecedores plateados desde el acabado N-Connecta. La trasera también recibe un nuevo paragolpes, con resaltes de color satinado que dan más empaque (desde N-Connecta) y pilotos que siguen teniendo la misma forma pero con nuevo diseño interior, fondo oscuro y firma luminosa por led con forma de “boomerang” de mayor tamaño. Por fin las llantas de diseño más complejo de 17, 18 y 19 pulgadas incluyen una mejora aerodinámica que también se aplica a la parte inferior del parachoques delantero, que adopta unas formas que sobresalen y “generan vórtices” (inspiración aeroespacial) para reducir la resistencia y la sonoridad.

Nissan Qashqai 2017: su interior

Ya en el interior del nuevo Nissan Qashqai 2017 el cambio esencial es el nuevo volante mucho más moderno de aspecto, con parte baja plana, llanta ligeramente más gruesa y centro de menor tamaño que deja más a la vista los tres radios. Hay más visibilidad hacia la instrumentación y nueva distribución de los botones de control de funcionalidades (radio izquierdo) y del control de crucero (radio derecho). Se renuevan también las terminaciones de las salidas de aire, manecillas de puertas y algunos plásticos de la parte inferior del habitáculo. Mientras el volante nuevo es de serie, los asientos siguen idénticos en el acabado Visia, reciben nueva tapicería en Acenta y son rediseñados a partir de la terminación N-Connecta, más amplios y envolventes. La gran novedad es la incorporación de un acabado alto de gama llamado Tekna , que incluye un acolchado de cuero Nappa muy vistoso en el centro de los asientos (delanteros y traseros). Los asientos delanteros son eléctricos con memoria sincronizada con los retrovisores y tienen regulación neumática lumbar. Carcasa satinada para los retrovisores y barras de techo completan el acabado así como una antena de aleta de tiburón con la opción Nissan Connect. Para completar la oferta alto de gama, Nissan incorpora una opción de equipo de sonido Bose Premium con ocho altavoces solo disponible con acabados Tekna y Tekna … Sin embargo aseguran que las otras dos opciones de sonido también han sido mejoradas.

Nissan Qashqai 2017En el marco de las ayudas a la conducción, la interfaz del sistema Nissan Connect ha sido mejorada para ser más intuitiva a la vez que se incorporan ahora a los sistemas de ayuda a la conducción la detección de peatones acoplada al sistema anti-colisión frontal con frenada autónoma a baja velocidad, así como la detección de tráfico en la parte trasera. La novedad es un asistente de bloqueo llamado SSA, que inmoviliza el coche pudiendo quitar el pie del freno hasta que a los tres minutos se activa el freno eléctrico. Los actuales sistemas del “Escudo de Seguridad Inteligente” que incluyen alerta de alcance, alerta de cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico, detector de fatiga, ayuda al aparcamiento y cámara de visión a 360º se verán potenciados el año que viene con la llegada del ProPilot en primavera: un primer paso de Nissan hacia la conducción autónoma. Este sistema semi-autónomo controlará la distancia de seguridad, el mantenimiento en el carril, la aceleración y la frenada (hasta la parada total con cambio X-Tronic) en un carril único en circulación por autopistas o alta velocidad y en condiciones de congestión de tráfico.

Nissan Qashqai 2017: comportamiento y motores

Accediendo al SUV, el Nissan Qashqai 2017 resulta agradable y vistoso, muy cómodo con los nuevos asientos envolventes, más actual gracias al nuevo volante. En marcha volvemos a experimentar las habituales sensaciones del Qashqai con un punto de refinamiento mayor, una ausencia de vibraciones provenientes del motor o de la carretera, que explican unas modificaciones en la suspensión con nuevas gomas, menos recorrido de muelle y estabilizadora más gruesa. El SUV desliza suavemente por el asfalto mientras esté en perfectas condiciones, pero si se degrada el coche demuestra una firmeza que transmite demasiado las irregularidades del asfalto. La dirección, recalibrada con un eje y un amortiguador nuevos, es muy cómoda de maniobrar aunque paradójicamente resulta algo imprecisa en su punto central y a baja velocidad (a pesar de un sistema de “control activo de recuperación”). En cambio, en carretera trazando curvas (o en autopista), el Qashqai gana precisión y tacto enlazando las curvas con gran estabilidad, dinamismo, poquísima inclinación de carrocería y mucha confianza para su conductor: un comportamiento aparentemente deportivo cuya contrapartida es una suspensión tan firme que merma la comodidad. De hecho esa firmeza provoca pérdidas de motricidad y algunas reacciones de dirección en aceleraciones en marchas cortas.

Nissan Qashqai: interiorLa insonorización del Nissan Qashqai 2017 ha sido mejorada con nuevos materiales en puertas delanteras, pasos de rueda traseros e incorporación de cristales traseros más gruesos: algo que no se percibe al volante y que Nissan cuantifica en una mejora del 5 por ciento en audición de una conversación a bordo, lo que podrá verificar nuestro Centro Técnico. Al volante la rumorosidad de los motores sigue presente tanto con el motor de gasolina, más discreto, como con el Diesel muy audible según van subiendo de régimen, aunque la percepción se difumina a velocidad de crucero donde los ruidos aerodinámicos y de rodadura están bien controlados. Curiosamente el tacto del cambio manual de ambos motores 1.6 es diferente, muy poco consistente en el gasolina, mucho más agradable en el Diesel con pasos más firmes y marcados. Las versiones manuales tienen en común cierta brusquedad de uso en marchas cortas debida a un pedal de embrague de largo recorrido y con delicado punto de patinaje, algo que desaparece por completo con el cambio automático X-Tronic CVT que funciona con deliciosa suavidad además de realizar las transiciones con celeridad: la elección ideal para el confort de marcha del Nissan Qashqai 2017, aunque sólo disponible con motor 1.2 de gasolina y 1.6 Diesel, e incompatible con sistema 4X4. Sorprendentemente, este cambio acoplado al motor dCi mejora claramente la calidad del sonido percibido, que se vuelve menos percutante, como mejor filtrado en todo el rango de utilización. Seguirá en venta también el exitoso 1.5 dCi Diesel de 110 CV.

Ambos motores, el Diesel 1.6 de 130 CV y el gasolina 1.6 con 163 CV mueven el Nissan Qashqai con cierto dinamismo, aunque es inútil revolucionarlos demasiado y exigirles una deportividad y unas prestaciones que no pueden asumir (igualmente ambos tienen poco freno motor). De hecho no conviene retrasar demasiado las frenadas o conducir con demasiado ímpetu. Aunque tiene una frenada con buen tacto y a pesar de entrar muy bien en curva con neutralidad y apoyar magníficamente, el Qashqai no aprecia ser descolocado y tratado con brusquedad: tampoco es un deportivo, evidentemente. Su fuerte es moverse con tranquilidad por debajo de 2.000 rpm (Diesel) y 2.500 rpm (gasolina) y demostrar fuerza por encima, disfrutando de un contundente medio régimen limitado a 3.500 y 4.000 rpm respectivamente, punto en el que conviene subir marcha. Su filosofía es más SUV que nunca: es más refinado que prestacional, disfruta de más aplomo que agilidad, cultiva su faceta de turismo refinado frente a la deportividad y sacrifica claramente el carácter todo terreno del que parece más alejado que nunca, y que se reserva a su hermano mayor X-Trail, también próximamente remozado.

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