Nissan Navara 2017: prueba en Marruecos del nuevo pick-up

El nuevo Nissan Navara 2017 destaca por prestaciones y confort de marcha, con un sistema de tracción muy eficaz para circular fuera del asfalto. Lo probamos en Marruecos.

Texto: Iñaki Núñez

Nissan Navara 2017: prueba en Marruecos del nuevo pick-up
Nissan Navara 2017: prueba en Marruecos del nuevo pick-up

Las prestaciones en campo de un todoterreno tradicional, con los acabados y comportamiento de un SUV, estas son las claves con las que Nissan ha concebido la nueva generación del Navara con un resultado muy satisfactorio.

Para impulsar al nuevo Nissan Navara 2017 se encarga una mecánica de 2,3 litros con potencias de 160 o 190 CV, asociadas ambas a una caja de cambios manual de seis relaciones, aunque el segundo también puede contar con un cambio automático de 7 velocidades. Una cadena cinemática que busca la eficiencia inicialmente en una tracción a las ruedas posteriores, pero que si las condiciones de adherencia se complican permite conectar el eje delantero e incluso una caja de marchas reductoras, todo ello gestionado mediante un sistema electrónico de tracción que incluye la ayuda en descensos pronunciados.

La gran eficacia del sistema de tracción del Nissan Navara 2017 la hemos podido comprobar sobre las dunas saharianas de Erg Chebbi (Marruecos), así como en un recorrido por caminos de piedra en la aproximación al arenal.

Nissan Navara 2017Con estas condiciones tan extremas y especiales, se hacen notar las facultades del nuevo sistema de suspensión trasera multibrazo con muelles, que sustituyen a las ballestas que se mantienen en las versiones King Cab de uso profesional del Nissan Navara 2017.

Este nuevo sistema de suspensión del Nissan Navara es un sistema elástico, 20 kilos más ligero, que no sólo ha mejorado el confort de los ocupantes, si no que ha refinado los modales  del vehículo haciéndolo mucho más estable y menos saltarín, a la vez que aporta un plus al recorrido libre de estas ruedas y mucha rapidez a la hora de leer las irregularidades del terreno.

La ayuda electrónica de la tracción ha sosegado la tendencia general de anteriores versiones a lanzar el eje posterior hacia el exterior de la curva en forma de derrape del eje trasero, pudiendo modular, como en este caso sobre un firme tan inestable como la arena de las dunas, la tracción y gestionar el empuje de una manera continua.

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