Puestos en marcha lo primero que llama la atención es la buena postura al volante. No llega a la posición del Scénic, pero tampoco es la de un turismo convencional. Esto contribuye a que frente al volante los kilómetros pasen de una forma relajada. No nos ha gustado el tacto ni el manejo de la palanca de cambios. Los recorridos son excesivamente amplios y hay que habituarse para no errar algún cambio. Además de este apartado, le llega el mayor problema: a un motor que a nosotros nos ha parecido bueno -pero que se comporta como clásico multiválvula con la mejor zona de utilización entre las 4.500 y las 6.000 rpm- poco le ayuda un cambio con desarrollos tan largos. La velocidad máxima se consigue en cuarta, siendo la quinta prácticamente de desahogo en autopista. Esa elección también condiciona las prestaciones, que en el apartado de las recuperaciones y adelantamientos son las peores de toda la concurrencia. Salvando este escollo, el Nissan Tino se muestra como un vehículo muy estable, con un comportamiento muy predecible y cómodo. Se nota que la amortiguación es de calidad y los recorridos generosos, porque en carreteras con mal firme absorbe todo lo que le echen. Tiene un buen control del balanceo y ayuda un equipo de frenos que muestra un excelente rendimiento. Este vehículo, y en general todos los de su segmento, hay que analizarlos bajo premisas eminentemente prácticas. Importa más cómo podemos organizar su interior, adaptándolo a nuestras necesidades, lo que podemos llevar y cómo llegamos, que intentar llegar lo más rápido posible a nuestro destino. En este sentido, el Tino merece las mejores notas. Por otro lado, su hermano mayor, animado por el motor de dos litros, cubrirá mejor la faceta prestacional. Lo que sucede es que, con unos desarrollos de transmisión ligeramente más recortados, no se penalizarían los consumos y ganaríamos el suficiente dinamismo. Sin embargo, las diferencias con sus rivales no son exageradas mientras sus virtudes sí le sitúan en la lucha por el liderazgo de esta nueva e interesante categoría.
Nissan Almera Tino 1.8 Ambiente
El éxito de los vehículos monovolumen compactos es imparable en toda Europa. No es extraño entonces que al líder indiscutible, el Renault Scénic, le salgan casi cada día nuevos y brillantes rivales.
