Difícil elección, pensarán algunos: dos vehículos con prestaciones parecidas (pese a la menor potencia del Alfa), con una importante carga estética y con un excelente comportamiento dinámico. Para decidirse, habrá que empezar a establecer diferencias; el Alfa, con espacio suficiente para cuatro ocupantes (dos de ellos niños), es más habitable que su rival nipón, aunque su maletero es mínimo. Además, su precio es más asequible. Sin embargo, no cuenta con un equipamiento tan completo como el del 350Z.Con menor potencia y prestaciones, el TT sigue siendo más caro que el 350Z. La explicación está, además de en la imagen de marca del fabricante germano, en la tracción Quattro, que garantiza la motricidad en casi cualquier condición. El diseño de ambos modelos es parecido, pero la cosa cambia al llegar al habitáculo. Los acabados están más cuidados en el Audi, aunque su habitabilidad es discutible: las plazas traseras son meramente testimoniales y, en las delanteras, llegaremos a sentirnos agobiados, ya que los montantes laterales están demasiado cerca del conductor y su acompañante y crean cierta sensación de claustrofobia.Ninguno de los rivales del 350Z llega a ofrecer su potencia (todos ellos cuentan con motores de menor cilindrada) y el Chrysler no es una excepción. Sin embargo, pese a contar con 60 CV menos, el Crossfire, con propulsión trasera, logra unas prestaciones parecidas. La exclusividad de este producto se refleja en su precio, algo más elevado que el del Nissan. A cambio, ofrece un equipamiento muy completo y una imagen muy llamativa.Todo un deportivo de cuatro puertas que sigue provocando que las cabezas se vuelvan a su paso; el RX-8 es, seguramente, el máximo rival de su compatriota. Con un motor rotativo de 1.308 cm3, este Mazda ofrece nada menos que 231 CV y prestaciones casi calcadas a las del 350Z (sólo se resienten los consumos, algo más elevados en el caso de RX-8). El ESP se encargará de “domesticar" la ya de por sí dócil propulsión trasera; unida al excelente chasis del modelo, ayudará a que las trazadas de las curvas sean limpias.Difícil elección, pensarán algunos: dos vehículos con prestaciones parecidas (pese a la menor potencia del Alfa), con una importante carga estética y con un excelente comportamiento dinámico. Para decidirse, habrá que empezar a establecer diferencias; el Alfa, con espacio suficiente para cuatro ocupantes (dos de ellos niños), es más habitable que su rival nipón, aunque su maletero es mínimo. Además, su precio es más asequible. Sin embargo, no cuenta con un equipamiento tan completo como el del 350Z.Con menor potencia y prestaciones, el TT sigue siendo más caro que el 350Z. La explicación está, además de en la imagen de marca del fabricante germano, en la tracción Quattro, que garantiza la motricidad en casi cualquier condición. El diseño de ambos modelos es parecido, pero la cosa cambia al llegar al habitáculo. Los acabados están más cuidados en el Audi, aunque su habitabilidad es discutible: las plazas traseras son meramente testimoniales y, en las delanteras, llegaremos a sentirnos agobiados, ya que los montantes laterales están demasiado cerca del conductor y su acompañante y crean cierta sensación de claustrofobia.Ninguno de los rivales del 350Z llega a ofrecer su potencia (todos ellos cuentan con motores de menor cilindrada) y el Chrysler no es una excepción. Sin embargo, pese a contar con 60 CV menos, el Crossfire, con propulsión trasera, logra unas prestaciones parecidas. La exclusividad de este producto se refleja en su precio, algo más elevado que el del Nissan. A cambio, ofrece un equipamiento muy completo y una imagen muy llamativa.Todo un deportivo de cuatro puertas que sigue provocando que las cabezas se vuelvan a su paso; el RX-8 es, seguramente, el máximo rival de su compatriota. Con un motor rotativo de 1.308 cm3, este Mazda ofrece nada menos que 231 CV y prestaciones casi calcadas a las del 350Z (sólo se resienten los consumos, algo más elevados en el caso de RX-8). El ESP se encargará de “domesticar" la ya de por sí dócil propulsión trasera; unida al excelente chasis del modelo, ayudará a que las trazadas de las curvas sean limpias.Difícil elección, pensarán algunos: dos vehículos con prestaciones parecidas (pese a la menor potencia del Alfa), con una importante carga estética y con un excelente comportamiento dinámico. Para decidirse, habrá que empezar a establecer diferencias; el Alfa, con espacio suficiente para cuatro ocupantes (dos de ellos niños), es más habitable que su rival nipón, aunque su maletero es mínimo. Además, su precio es más asequible. Sin embargo, no cuenta con un equipamiento tan completo como el del 350Z.Con menor potencia y prestaciones, el TT sigue siendo más caro que el 350Z. La explicación está, además de en la imagen de marca del fabricante germano, en la tracción Quattro, que garantiza la motricidad en casi cualquier condición. El diseño de ambos modelos es parecido, pero la cosa cambia al llegar al habitáculo. Los acabados están más cuidados en el Audi, aunque su habitabilidad es discutible: las plazas traseras son meramente testimoniales y, en las delanteras, llegaremos a sentirnos agobiados, ya que los montantes laterales están demasiado cerca del conductor y su acompañante y crean cierta sensación de claustrofobia.Ninguno de los rivales del 350Z llega a ofrecer su potencia (todos ellos cuentan con motores de menor cilindrada) y el Chrysler no es una excepción. Sin embargo, pese a contar con 60 CV menos, el Crossfire, con propulsión trasera, logra unas prestaciones parecidas. La exclusividad de este producto se refleja en su precio, algo más elevado que el del Nissan. A cambio, ofrece un equipamiento muy completo y una imagen muy llamativa.Todo un deportivo de cuatro puertas que sigue provocando que las cabezas se vuelvan a su paso; el RX-8 es, seguramente, el máximo rival de su compatriota. Con un motor rotativo de 1.308 cm3, este Mazda ofrece nada menos que 231 CV y prestaciones casi calcadas a las del 350Z (sólo se resienten los consumos, algo más elevados en el caso de RX-8). El ESP se encargará de “domesticar" la ya de por sí dócil propulsión trasera; unida al excelente chasis del modelo, ayudará a que las trazadas de las curvas sean limpias.Difícil elección, pensarán algunos: dos vehículos con prestaciones parecidas (pese a la menor potencia del Alfa), con una importante carga estética y con un excelente comportamiento dinámico. Para decidirse, habrá que empezar a establecer diferencias; el Alfa, con espacio suficiente para cuatro ocupantes (dos de ellos niños), es más habitable que su rival nipón, aunque su maletero es mínimo. Además, su precio es más asequible. Sin embargo, no cuenta con un equipamiento tan completo como el del 350Z.Con menor potencia y prestaciones, el TT sigue siendo más caro que el 350Z. La explicación está, además de en la imagen de marca del fabricante germano, en la tracción Quattro, que garantiza la motricidad en casi cualquier condición. El diseño de ambos modelos es parecido, pero la cosa cambia al llegar al habitáculo. Los acabados están más cuidados en el Audi, aunque su habitabilidad es discutible: las plazas traseras son meramente testimoniales y, en las delanteras, llegaremos a sentirnos agobiados, ya que los montantes laterales están demasiado cerca del conductor y su acompañante y crean cierta sensación de claustrofobia.Ninguno de los rivales del 350Z llega a ofrecer su potencia (todos ellos cuentan con motores de menor cilindrada) y el Chrysler no es una excepción. Sin embargo, pese a contar con 60 CV menos, el Crossfire, con propulsión trasera, logra unas prestaciones parecidas. La exclusividad de este producto se refleja en su precio, algo más elevado que el del Nissan. A cambio, ofrece un equipamiento muy completo y una imagen muy llamativa.Todo un deportivo de cuatro puertas que sigue provocando que las cabezas se vuelvan a su paso; el RX-8 es, seguramente, el máximo rival de su compatriota. Con un motor rotativo de 1.308 cm3, este Mazda ofrece nada menos que 231 CV y prestaciones casi calcadas a las del 350Z (sólo se resienten los consumos, algo más elevados en el caso de RX-8). El ESP se encargará de “domesticar" la ya de por sí dócil propulsión trasera; unida al excelente chasis del modelo, ayudará a que las trazadas de las curvas sean limpias.Difícil elección, pensarán algunos: dos vehículos con prestaciones parecidas (pese a la menor potencia del Alfa), con una importante carga estética y con un excelente comportamiento dinámico. Para decidirse, habrá que empezar a establecer diferencias; el Alfa, con espacio suficiente para cuatro ocupantes (dos de ellos niños), es más habitable que su rival nipón, aunque su maletero es mínimo. Además, su precio es más asequible. Sin embargo, no cuenta con un equipamiento tan completo como el del 350Z.Con menor potencia y prestaciones, el TT sigue siendo más caro que el 350Z. La explicación está, además de en la imagen de marca del fabricante germano, en la tracción Quattro, que garantiza la motricidad en casi cualquier condición. El diseño de ambos modelos es parecido, pero la cosa cambia al llegar al habitáculo. Los acabados están más cuidados en el Audi, aunque su habitabilidad es discutible: las plazas traseras son meramente testimoniales y, en las delanteras, llegaremos a sentirnos agobiados, ya que los montantes laterales están demasiado cerca del conductor y su acompañante y crean cierta sensación de claustrofobia.Ninguno de los rivales del 350Z llega a ofrecer su potencia (todos ellos cuentan con motores de menor cilindrada) y el Chrysler no es una excepción. Sin embargo, pese a contar con 60 CV menos, el Crossfire, con propulsión trasera, logra unas prestaciones parecidas. La exclusividad de este producto se refleja en su precio, algo más elevado que el del Nissan. A cambio, ofrece un equipamiento muy completo y una imagen muy llamativa.Todo un deportivo de cuatro puertas que sigue provocando que las cabezas se vuelvan a su paso; el RX-8 es, seguramente, el máximo rival de su compatriota. Con un motor rotativo de 1.308 cm3, este Mazda ofrece nada menos que 231 CV y prestaciones casi calcadas a las del 350Z (sólo se resienten los consumos, algo más elevados en el caso de RX-8). El ESP se encargará de “domesticar" la ya de por sí dócil propulsión trasera; unida al excelente chasis del modelo, ayudará a que las trazadas de las curvas sean limpias.
Nissan 350Z Pack
Una imagen más que llamativa, 280 CV, propulsión trasera, seis marchas, suspensiones en aluminio… Podríamos seguir enumerando, pero una mirada basta para entender por qué impresiona a todos aquellos con los que se cruza. Una vez en acción, sobran las explicaciones.