La renovación del Mercedes GLA ha traído consigo un coche más voluminoso y lógico que el anterior. De ser un compacto elevado, se ha convertido en un SUV derivado de un compacto, con el consiguiente aumento de tamaño de las plazas traseras y, sobre todo, del maletero, quizá el punto débil de la anterior generación. En el primer GLA no es que hubiese problemas de espacio, es que los rivales ofrecían mucho más, detalle que Mercedes se ha esmerado en resolver.

Así, ahora cuenta con 85 litros más de espacio de carga y, sobre todo, mayor altura hasta el techo y cristal trasero, con lo que el volumen de carga aumenta considerablemente en relación al anterior, especialmente cuando retiramos la bandeja. Otra de las novedades interesantes se encuentra en la fila de asientos trasera, que ahora tiene reglaje longitudinal, pudiendo variar el espacio tanto de maletero como del interior en función de las necesidades.
PRESTACIONES | Mercedes GLA 200d 150 CV |
Acel. 0-100 km/h | 8,23 segundos |
Acel. 0-1000 metros | 29,8 segundos |
Sonoridad 50 km/h | 58,6 dBa |
Sonoridad 120 km/h | 69,3 dBa |
Frenada desde 100 km/h | 53,9 metros |
En el anterior GLA teníamos 75 cm fijos de espacio longitudinal para las piernas de los ocupantes traseros, ahora es variable entre 57 y 71 cm que, en su posición retrasada, son más que de sobra para un adulto que supere el 1,80 m de alto, pero que permiten ajustar mejor el espacio de carga; en definitiva, se ha vuelto más práctico. La altura mejora en un centímetro y la anchura lo hace en tres, poniéndose, ahora sí, al nivel de espacio interior que ofrecen sus rivales.
CONSUMOS | Mercedes GLA 200d 150 CV |
Consumo en ciudad | 6,2 l/100 km |
Consumo en carretera | 4,6 l/100 km |
Consumo medio | 5,2 l/100 km |
Mercedes GLA 200d: bien terminado
La calidad de acabado interior es la misma de la nueva generación de la Clase A, con la que comparte prácticamente todo. Hay buen ajuste de piezas y los materiales empleados aparentan fiabilidad. Emplea dos pantalla con un interfaz totalmente digital y una ingente cantidad de menús y funciones entre las que navegar. Desde el volante se puede acceder a muchas de ellas sin soltar las manos, si bien es cierto que hay tanta posibilidad que el conductor puede llegar a distraerse más que cuando todo tenía su botón físico. Delante, los asientos son cómodos y sujetan bien el cuerpo; detrás, como siempre, muy bien en las dos plazas principales y algo más justo en la central.
ESPACIO | Mercedes GLA 200d 150 CV |
Anchura delantera | 140 cm |
Anchura trasera | 136 cm |
Altura delantera | 89/97 cm |
Altura trasera | 93 cm |
Espacio para piernas | 57/71 cm |
Maletero | 425 litros (oficial) |
La versión probada corresponde a la 200d, un interesante motor diésel de acceso de 2,0 litros (antes era de 2,2), que ha mostrado prestaciones brillantes y un consumo comedido. Tiene 150 caballos, es tracción delantera y está asociado siempre a una caja de cambios automática de 8 velocidades y tecnología de doble embrague, no existiendo la posibilidad de caja manual. Se puede pedir por unos 2.000 euros más con la tracción total; no es mucha diferencia si bien en la configuración de nuestra prueba ya resulta interesante. No hay nada que objetar en sus prestaciones, que están un poco por encima en velocidad con respecto a lo que ofrece la competencia y prácticamente al mismo nivel que la anterior generación de 170 CV, y eso que era más ligera. El consumo en carretera que hemos medido es muy bueno (gasta un litro menos de media que el anterior) y al final podremos hacer medias de consumo total entre 5 y 6 litros con relativa facilidad y velocidad, siendo uno de los SUV de su categoría que menos gasta.