El nuevo Mercedes Clase E Cabrio, heredero natural del CLK Cabrio, se anuncia desde la propia casa como el descapotable “cuatro estaciones”. Sus innovaciones en el mundo de los convertibles le permiten circular con el techo abierto en más ocasiones de lo habitual, ya sea con frío o calor extremos. Las casualidades de la vida han permitido que, lo que a priori iba a ser una plácida presentación internacional en la isla de Mallorca con un descapotable al sol de marzo, se convirtiese en la mejor prueba para las innovaciones de este modelo –los alemanes no daban crédito-. Bajo unas condiciones de frío, nieve y lluvia, pudimos asegurar que el concepto “cuatro estaciones” de Mercedes es posible con este coche. En momentos de lluvia o nieve hay que ir con el techo cerrado, no cabe otra; cuenta con un techo de lona, con tres capas de serie –Audi ofrece este techo sólo en opción en el A5-.
A los argumentos de mayor encanto y tradición de la lona, se suma los de la fiabilidad, el comportamiento y la estética. Según Mercedes, a partir de un determinado tamaño de coche, necesario para albergar cuatro plazas de verdad, como es el caso de este E Cabrio, un techo metálico escamoteable ha de ser mucho más grande, obligando a un desproporcionado maletero que rompa la agradable estética del coupé. Además, al ser grande, hay una mayor descompensación con el peso, ya que varía mucho el comportamiento con el techo abierto o guardado, complicando la puesta a punto del bastidor. El tercer argumento se basa en la fiabilidad, puesto que resulta más complicado conseguir el ajuste a largo plazo.
El techo se abre o cierra en 20 segundos -también se puede accionar a distancia desde el mando de la llave-, pudiendo accionarlo hasta los
Otra de las opciones interesantes del Mercedes E Cabrio está en el AIRSCARF, un sistema -506 euros más impuestos- ya visto en SL y SLK, que crea una «bufanda» de aire caliente alrededor del cuello de los ocupantes delanteros; junto con la calefacción de los asientos no se pasa frío. Por lo demás, este modelo no se diferencia del E coupé que ya conocíamos. Su comportamiento está a la altura de las potencias que ofrece con confort y sin renuncia de dinamismo. Pesa de media unos
Estará a la venta en España el 25 de marzo con los Diesel 220, 250 y 350 y los gasolina 200,
Su gama cuenta con la posibilidad de tres colores de capota, 7 airbag -dos de ellos de cortina que salen de las puertas- y dos conceptos de acabado denominados, el clásico Elegance o el dinámico Avantgarde. Para las versiones con navegador dispone de una antena sobre el portón trasero que rompe un poco la estética del modelo, siendo un elemento que en Mercedes tienen previsto modificar. Los precios van desde los 46.10 euros a los 60.500 euros, a los que sin duda habrá que añadir los AIRSCARF y AIRCAP que deberían haber llevado de serie.
Con la combinación de los dos sistemas, AIRCAP y AIRSCARF, se consigue un habitáculo bien climatizado con el techo abierto. No llega al control de la temperatura que se obtiene con el techo cerrado pero se acerca bastante. El aire caliente que sale de los reposacabezas, que se puede graduar en temperatura, intensidad o dirección, logra mantener el cuello caliente en todo momento. El AIRCAP es un dispositivo que va ubicado en el montante delantero. Cuando está guardado no se aprecia su existencia. Se despliega a voluntad y, en combinación con el deflector trasero, evita que se formen turbulencias en el interior del habitáculo. Esta condición permite que se pueda mantener una conversación en el interior alta velocidad -incluso por encima de lo permitido- sin que haya que elevar la voz o bajar la música. En verano, este mismo sistema contribuye a que el climatizador sea más efectivo a la hora de enfriar y haga trabajar menos al compresor para generar el frío que se demanda.