Mercedes C320 Classic aut.

Aparte de su inmejorable aspecto, es detrás del volante desde donde se confirma que el nuevo C320 está llamado a ser el mejor modelo de su categoría.

BMW 320d Touring
BMW 320d Touring

La persona que se sienta tras el volante no debe preocuparse, dada la multitud de aspectos que puede saborear en el nuevo modelo. Lo primero que se puede apreciar, porque no existe ruido del motor, es el silencio. Es una característica que permanece inalterada incluso por encima de los 160 km/h. De hecho, cuando se pisa a fondo el acelerador, el motor proporciona un sonido fino y delicioso hasta que se alcanza el régimen de las 6.000 revoluciones, momento en el cual el cambio automático de cinco velocidades engrana la siguiente marcha. Todo ese refinamiento que ofrece la nueva Clase C es un argumento de verdadero peso para colocarse en lo más alto de su categoría. La nueva caja de cambios automática con funcionamiento secuencial arrincona por completo a la vieja y admirada caja con su pasillo en escalera, que ahora se esconde bajo una funda de piel y dispone de un sencillo diagrama de funcionamiento impreso sobre la propia consola para facilitar su manejo. Circulando a 140 km/h el ruido aerodinámico es casi nulo, lo que significa que el C320 es más silencioso que el Clase E, e incluso, más que el Clase S. Su motor V6 es compartido con toda la familia de modelos de la marca, excepto el Clase A; desarrolla una potencia de 218 CV CEE a 5.700 rpm y logra un par máximo de 31,6 mkg entre 3.000 y 4.600 rpm, lo que asegura un nivel de dinamismo realmente elevado. La decisión de reemplazar el motor 2.8 del anterior C280 con el 3.2 para el nuevo modelo era una condición necesaria para poder superar el inconveniente del peso, situado en 1.490 kg, incluso 60 kg más en el caso de la versión equipada a tope. AMG tiene previsto desarrollar una versión potenciada C32 con compresor mecánico, que promete unas increíbles prestaciones. Sin opciones, el C320 entraría en términos de peso, que no de dimensiones, en la categoría del BMW 528i, con sus 1.530 kg de peso, o los 1.555 kg del Mercedes E320, una penalización inevitable para conseguir un puesto de líder en seguridad en caso de choque. Aparte de esto, el C320 es un coche rápido, muy rápido, capaz de alcanzar los 100 km/h en muy poco más de siete segundos (oficialmente anuncia 7,8 segundos en aceleración de 0 a 100 km/h), pero se encuentra en la línea habitual de otros modelos de la marca. De hecho, es siete décimas de segundo más rápido que el anterior C280 automático en este ejercicio. Su velocidad máxima, situada en los 245 km/h, supera en 16 km/h al modelo precedente, fruto de su mayor potencia y de una carrocería más aerodinámica (Cx de 0,26 frente al 0,30 de la versión anterior). El consumo de combustible homologado en ciclo mixto es de 10,5 l/100 km, lo que significa que el depósito de combustible de 62 litros es escaso para proporcionar una autonomía satisfactoria si se intentan explotar al máximo las capacidades del motor V6. Esta planta motriz tiene un excelente funcionamiento y se encuentra bien acomodada en el nuevo chasis. La dirección de cremallera es casi perfecta. Nuestra unidad llevaba instalado el sistema opcional de dirección asistida en función de la velocidad, que permite un funcionamiento un 50 por ciento más ligero cuando se circula por debajo de 100 km/h y no se siente tan artificial como su implantación en la Clase S. Su ligereza a baja velocidad contribuye a incrementar la sensación de que el nuevo modelo es mucho más ágil que la versión anterior. Su volante de menor diámetro y la desmultiplicación de la dirección que reduce el giro entre topes en casi media vuelta (2,95) contribuye a mejorar la sensación de deportividad. Es una lástima que los radios del volante sean demasiado grandes para quienes les guste agarrar el volante en la posición "tres menos cuarto". La dirección proporciona una excelente precisión en línea recta, es suave y progresiva, y permite mantener siempre el control de las ruedas delanteras. A velocidades lentas, como en un aparcamiento, no dispone de precisión y se carga en exceso cuando se gira hasta el tope, con lo que el conductor no aprecia bien la precisión en los giros lentos. De hecho, el nuevo Clase C se muestra algo subvirador, aunque menos que la versión precedente; su conducción resulta bastante tolerante y permite un manejo rápido sin esfuerzo cuando se circula a ritmo vivo en carreteras viradas. Si se desconecta el sistema de control de estabilidad ESP, incluido de serie, se dispone de suficiente potencia para equilibrar el coche modulando con el acelerador y ajustar con él la trayectoria en curva. El comportamiento no es tan preciso como el de un BMW Serie 3, pero resulta fácil y requiere menor esfuerzo que en el anterior modelo con su pesado sistema de recirculación de bolas. La comodidad y suavidad de marcha es también impresionante. El C320 se muestra suave en sus movimientos y su silencio a bajas velocidades da la impresión de que alisa las imperfecciones de la carretera. La firmeza que subyace en la amortiguación sólo sale a relucir a velocidades más altas, porque los ingenieros de Mercedes han querido proporcionar al Clase C un confort de rodadura similar a la de una limusina. Esto podría mejorarse con un menor balanceo de la carrocería, que permitiera aumentar los límites de adherencia cuando los neumáticos comienzan a retorcerse y el piloto del ASR empieza a parpadear. Razón suficiente para probar la suspensión deportiva más firme, con sus neumáticos de menor perfil. La frenada es excelente, el recorrido del pedal adecuado y progresivo, lo que convierte al Clase C en un interesante rival del BMW Serie 3. El excelente chasis del C servirá en un futuro para desarrollar la próxima generación del SLK, incluso más deseable que el actual modelo. Además, el Clase C vuelve a dar idea de limusina compacta al poner tan alto el listón en términos de equipamiento. De hecho, comparado con la Clase S, sólo prescinde de los asientos climatizados, de la suspensión neumática y de la apertura de puertas sin llave. Entre su larga lista de elementos de serie se encuentran el volante multifuncional, los asientos delanteros con reglaje eléctrico, el sistema Speedtronic con control de velocidad, el cierre centralizado y el ordenador de abordo. Airbags de apertura en dos fases, airbags laterales y de cortina y pretensores para los cinturones son elementos de serie, mientras que los airbags laterales posteriores forman parte del equipo opcional. Otros elementos que se pueden incluir son la llave personalizada con memoria para la posición de los asientos, el sistema automático avanzado de climatización, la activación automática de las luces y los limpiaparabrisas, y la televisión integrada en el sistema Command. Elegir un modelo y sus posibles opciones de la extensa lista puede ser un trabajo difícil, pero cuando el resultado es tan completo y satisfactorio como el C320 que hemos podido conducir, ¿a quién le importa?