El nuevo Clase C no estará listo antes de finales de 2006, incluso principios de 2007. Pero no hay prisa, ya que la actual generación acaba de “pasar por boxes". Parachoques, parrilla, faros... Por fuera, los cambios son sutiles. Sin embargo, las novedades son importantes. Es más grande (su ancho de vía ha crecido de 1.493 a 1.505 milímetros), está mejor equipado y se le ha “afinado" para que tenga una respuesta más inmediata y resulte más cómodo en carretera. También el motor que incorpora esta unidad –el 220 CDI- ha recibido retoques. Se ha incrementado su potencia en 7 CV, con lo que alcanza los 150. Y va más allá: es cierto que las prestaciones sólo han recibido una mínima mejora, pero ahora es más agradable y silencioso. Las novedades continúan en las versiones de cambio automático (como la que analizamos). Esta transmisión incorpora un programa M, que permite también un manejo en forma secuencial. Por qué comprar un Mercedes en vez de los también exclusivos y más económicos Audi, BMW o Jaguar. Rivales tiene muchos y no sólo entre las marcas con cierto renombre. Mondeo, C5, Laguna, Accord, 607... Hay muchas berlinas dispuestas a plantarle cara e incluso superarle en carretera. Pero aquel que haya puesto sus ojos en este Mercedes sabe que los números no son lo importante. Se trata de “aquellas pequeñas cosas" (tomando prestado el estribillo de una canción de Serrat). ¿Cuáles? Si hay una palabra que define al C220 Cdi es, sin duda, suavidad. Rodadura aplomada, insonorización perfecta, tacto mimado... Es una experiencia para los sentidos.Nos ha llamado la atención cómo obedece. La dirección resulta muy precisa, pero hay algo más: en todo momento nos sentimos conectados al asfalto. Las suspensiones absorben muy bien las irregularidades, a la vez que miman a los ocupantes. Mercedes asegura que han trabajado en los amortiguadores para lograr este efecto. Cuando imprimimos velocidad y afrontamos carreteras viradas, notamos que este propulsión trasera tiene un comportamiento intachable. Tiene clase, está claro, pero no sabe sacar partido como otros a sus 150 CV. Para empezar, por el cambio automático. Resulta muy cómodo y su funcionamiento es suave, pero, si queremos imprimir una conducción más deportiva, mejor que optemos por el modo manual. Esta caja automática incluye dos programas de funcionamiento (C, de Comfort, y S, de Sport).Un BMW 320d, también con 150 CV, se marca el 0 a 1.000 metros en casi dos segundos menos y consume de media casi un litro y medio menos (5,7 litros cada 100 kilómetros). De hecho, todos sus rivales (consulta el apartado que te ofrecemos) consiguen mejores prestaciones y gastan mucho menos. Sin embargo, esto no quiere decir que sea un coche lento. Nada más lejos de la realidad. Alcanza sin inmutarse 200 km/h. Entrega la potencia linealmente y se mantiene en forma más allá de las 4.000 rpm. Todo, sin emitir apenas ruido.El nuevo Clase C no estará listo antes de finales de 2006, incluso principios de 2007. Pero no hay prisa, ya que la actual generación acaba de “pasar por boxes". Parachoques, parrilla, faros... Por fuera, los cambios son sutiles. Sin embargo, las novedades son importantes. Es más grande (su ancho de vía ha crecido de 1.493 a 1.505 milímetros), está mejor equipado y se le ha “afinado" para que tenga una respuesta más inmediata y resulte más cómodo en carretera. También el motor que incorpora esta unidad –el 220 CDI- ha recibido retoques. Se ha incrementado su potencia en 7 CV, con lo que alcanza los 150. Y va más allá: es cierto que las prestaciones sólo han recibido una mínima mejora, pero ahora es más agradable y silencioso. Las novedades continúan en las versiones de cambio automático (como la que analizamos). Esta transmisión incorpora un programa M, que permite también un manejo en forma secuencial. Por qué comprar un Mercedes en vez de los también exclusivos y más económicos Audi, BMW o Jaguar. Rivales tiene muchos y no sólo entre las marcas con cierto renombre. Mondeo, C5, Laguna, Accord, 607... Hay muchas berlinas dispuestas a plantarle cara e incluso superarle en carretera. Pero aquel que haya puesto sus ojos en este Mercedes sabe que los números no son lo importante. Se trata de “aquellas pequeñas cosas" (tomando prestado el estribillo de una canción de Serrat). ¿Cuáles? Si hay una palabra que define al C220 Cdi es, sin duda, suavidad. Rodadura aplomada, insonorización perfecta, tacto mimado... Es una experiencia para los sentidos.Nos ha llamado la atención cómo obedece. La dirección resulta muy precisa, pero hay algo más: en todo momento nos sentimos conectados al asfalto. Las suspensiones absorben muy bien las irregularidades, a la vez que miman a los ocupantes. Mercedes asegura que han trabajado en los amortiguadores para lograr este efecto. Cuando imprimimos velocidad y afrontamos carreteras viradas, notamos que este propulsión trasera tiene un comportamiento intachable. Tiene clase, está claro, pero no sabe sacar partido como otros a sus 150 CV. Para empezar, por el cambio automático. Resulta muy cómodo y su funcionamiento es suave, pero, si queremos imprimir una conducción más deportiva, mejor que optemos por el modo manual. Esta caja automática incluye dos programas de funcionamiento (C, de Comfort, y S, de Sport).Un BMW 320d, también con 150 CV, se marca el 0 a 1.000 metros en casi dos segundos menos y consume de media casi un litro y medio menos (5,7 litros cada 100 kilómetros). De hecho, todos sus rivales (consulta el apartado que te ofrecemos) consiguen mejores prestaciones y gastan mucho menos. Sin embargo, esto no quiere decir que sea un coche lento. Nada más lejos de la realidad. Alcanza sin inmutarse 200 km/h. Entrega la potencia linealmente y se mantiene en forma más allá de las 4.000 rpm. Todo, sin emitir apenas ruido.
Mercedes C220 Cdi
No es el más rápido, tampoco el que menos consume. Por supuesto, los hay más baratos y muy bien equipados. Sin embargo, este Mercedes va más allá: suavidad, confort, eficacia... En definitiva, conducción de guante blanco.
