Mazda 323 1.6 Sportive

El Mazda 323F es un gran fichaje. Cumple en todos los apartados: prestaciones, consumo, etc; y encima es atractivo, estéticamente hablando. Si tenemos que ponerle algún pero, ese es el precio, quizás algo elevado.

Mazda 323 1.6 Sportive
Mazda 323 1.6 Sportive

El 323F no es el más notable de la escuadra, pero reune un compendio de cualidades que le convierten en una compra muy acertada. No es el que llama la atención a primera vista, pero es un coche muy equilibrado en todos sus aspectos. Hemos dicho que no es el primero que atrapa nuestras miradas, sin embargo, el 323F ofrece una imagen fresca y moderna. Lo primero, es difícil de clasificar, ya que su carrocería nos llama a engaño y no hace dudar si nos encontramos con un compacto, un familiar o una mezcla de ambos. La mejor forma de definirlo es como un compacto con carrocería algo más larga. Este aumento de tamaño favorece la habitabilidad interior y el maletero sin que se pierda agilidad en el comportamiento ni la imagen deportiva del modelo se torne demasiado conservadora. Su frontal con dos líneas que nacen en el capó y un spoiler trasero no demasiado marcado contribuyen a esta sensación. Una vez dentro, los materiales no son de una calidad superior (quizás abusa algo de los plásticos), pero está perfectamente acabado y los mandos están todos colocados muy a la mano del conductor. Adolece, sin embargo, de cualquier concesión a la brillantez, exceptuando el acabado imitación de aluminio que recubre la consola central. Por lo demás, cuenta con varios huecos para objetos distribuidos por distintas zonas del habitáculo y un volante de tres brazos que es uno de los principales atractivos del interior. Los asientos son bastante cómodos y la inclinación de la banqueta es regulable, lo que se agradece en viajes largos, aunque no agarran demasiado, con lo que el conductor agradecerá más las grandes carreteras sin demasiadas curvas. Como buen tracción delantera, hace gala de un marcado carácter subvirador que no le impide ofrecer una gran respuesta en todo tipo de curvas, tanto las abiertas como las más cerradas, gracias en gran parte a una dirección muy rápida y precisa.Hemos dicho el conductor, ya que, aunque no son su hábitat, las zonas viradas no resultan ningún problema para la eficacia del 323F. Como buen tracción delantera, hace gala de un marcado carácter subvirador que no le impide ofrecer una gran respuesta en todo tipo de curvas, tanto las abiertas como las más cerradas, gracias en gran parte a una dirección muy rápida y precisa. La suspensión, hace el resto. Tiende a ser más blanda que dura, aunque no en extremo, con lo que el confort está asegurado sin que nos “baile" el coche. Por otra parte, los amortiguadores, bastante rígidos, aumentan nuestra sensación de seguridad en carreteras con pavimento irregular o en mal estado.