Los estudios de mercado realizados por Kymco han hecho pensar a la marca taiwanesa que era el momento de sacar al mercado la Quannon, una motocicleta que, pudiendo beneficiarse de la equivalencia entre los carnés A1 y B, se inscribe en un sub segmento poco explotado en relación a otros como el de los scooter. Para luchar de tú a tú frente a la competencia de motos con cambio de marchas de corte sport turismo, Kymco ha diseñado una moto de la que sólo el motor es un elemento ya conocido.Éste no es otro que el monocilíndrico 4T de culata con cuatro válvulas que equipa la Zing II, aunque en este caso incorpora un pequeño radiador de aceite para digerir mejor el incremento de potencia respecto a la Zing II -3 CV según el fabricante- así como una utilización del motor más alegre que en la pequeña custom. No en vano, como pudimos comprobar, sólo hay potencia útil entre las 7.000 y las 10.000 vueltas de marcador, ya que, por debajo, el pequeño motor apenas empuja y, por encima, idem. Tampoco se le puede pedir más a un motor de tan escasa cilindrada.El tamaño externo de la moto es más grande de lo esperado, y esto es algo que Kymco ha buscado a conciencia. La intención era hacer una moto en la que se sienta cómodo el más amplio abanico de pilotos y, en ese sentido, el objetivo está cumplido. Respecto a la competencia, está en la línea de la Hyosung Comet R (que comparte chasis con sus hermanas mayores; de ahí su generoso tamaño), alejándose de las más «recogidas», como la CBR 125, con la que dicho sea de paso, comparte gran parecido. La postura a los mandos es espaciosa, con los semimanillares muy abiertos y los estribos bajos y centrados. Incluso el pasajero va instalado en un asiento relativamente cómodo, con asas para sostenerse.Bien resuelto está el panel de instrumentos, que combina información digital –velocímetro, reloj, cuentakilómetros parcial y parcial y nivel de combustible– con un cuentavueltas analógico.En cuanto a su ciclo, Kymco ha recurrido a un chasis de doble viga acompañado de unas suspensiones muy sencillas (sin posibilidad de reglanes) con un tarado que tira a blando, y unas llantas calzadas con neumáticos de medidas más habituales en motos de mayor cilindrada (110/80 delante y 140/70 con llantas de 17" en ambos casos).En marcha, como ya hemos dicho, la Quannon exige una conducción atenta al cuentavueltas ya que debemos jugar con una potencia reducida –Kymco anuncia 13 CV a poco más de 10.000 rpm–.Los mandos presentaban un accionamiento suave, aunque las unidades que probamos apenas estaban rodadas y esto redundó en un tacto duro en el cambio (de 5 relaciones) y una falta de potencia en la frenada delantera.El disco de 276 mm con pinza de doble pistón, después de un buen rodaje, debe dar mucho más de sí, sin duda, a la hora de detener los 141 kg que declara la Quannon. En cuanto a su velocidad máxima, deberemos esperar a una futura prueba, ya que en la sesión de fotos por Valencia capital, fue imposible explorar sus límites.
KYMCO Quannon 125
La gama de Kymco se amplía con la llegada de la nueva Quannon 125, una deportiva que viene dispuesta a competir con las sport turismo de «octavo de litro». Estuvimos en la presentación y aquí están las primeras impresiones.
