Kia Rio

Arropado por el Venga y el Soul, Kia refuerza el segmento B con la nueva generación del Rio, un utilitario que cumple las tres premisas básicas para asegurarse buena acogida en esta categoría comercial: precio, diseño y ecología.

Kia Rio
Kia Rio

Preguntábamos por qué mantener una denominación comercial que, al menos en España, no tiene demasiada buena prensa dado el tipo de coche que han sido los anteriores Rio (en cada generación, muy desfasados en comportamiento, mecánica o seguridad frente a sus competidores), pero en la marca están convencidos de reutilizar una denominación aséptica, sin connotaciones buenas ni malas por parte del público, sin juicios de valor del potencial cliente que, hasta esta generación, llegaba al Rio exclusivamente por su precio. Ahora, la marca tiene un producto con el que poder presumir de evolución, de seguridad, de motores y, sobre todo, de diseño, en esta nueva generación todo un foco de atracción.

En un coche totalmente nuevo, enmarcado en el epicentro del segmento B, ahora subdividido en monovolúmenes de pequeño tamaño (donde Kia compite con el Venga), coches con aspecto de SUV (el Soul) y el utilitario convencional con carrocería “normal”. Es, en concreto, la segunda categoría de mayor volumen en España, en la que más competencia hay (casi media centena de modelos diferentes donde poder elegir) y mayores expectativas de crecimiento tiene en los próximos años en detrimento del coche compacto. Y a su vez un segmento donde el cliente mira y valora tal vez más que en ningún otro la relación entre precio que se paga y el producto que se lleva a cambio. Ahora Kia ofrece un vehículo capaz de meterse entre las principales opciones de compra sea cual sea el aspecto que consideremos prioritario, pero muy especialmente si se sobrevaloran dos aspectos: el precio y la garantía.

Si Kia mantiene la promoción anunciada en el momento del lanzamiento podemos conseguir por menos de 13.000 euros un buen motor Diesel de 90 CVy un equipamiento de serie bastante completo (versión 1.4 CRDi Concept). Además, toda la gama tiene 7 años de garantía mecánica transferible en caso de vender el coche. Hay cuatro posibles motores a elegir. El 1.4 CRDi que hemos citado anteriormente se nos antoja la variante más completa y homogénea porque siempre ofrece una muy buena relación entre prestaciones y consumos, independientemente del uso que hagamos del coche. Puede no ser tan suave como el 1.4i de gasolina (un motor moderno con distribución variable en admisión y escape) sobre todo si se usa en ciudad, pero en carretera y en especial si se usa el coche cargado, éste no resulta tan satisfactorio y los consumos siempre van a ser más altos que en el CRDi

Estas dos motorizaciones vienen de serie con un cambio manual de 6 relaciones mientras que el 1.4i lleva un dispositivo de arranque y parada que de momento no está en el Diesel 1.4 CRDi. A igualdad de acabado el Diesel es1.520 euros más caro, aunque probablemente no sea fácil amortizar esa diferencia exclusivamente por el consumo de combustible. Hay otro motor de 1.2 litros y 85 CV (el único de la gama con el cambio manual de 5 relaciones) y otro pequeño Diesel “muy especial" que nos ha sorprendido por su rendimiento y respuesta. Se trata del 1.1 de tres cilindros (ya conocido en la marca) con 75 CV de potencia que se vende con y sin paquete EcoDynamics, en este caso sólo asociada al acabado Basic (por tanto, sin aire acondicionado ni posibilidad de llevarlo). EcoDynamics contempla, como en el 1.4i, el dispositivo de arrranque y parada pero con este motor, además, unas relaciones de cambio diferentes orientadas al consumo. Anuncia 3,2 l/100 km de gasolina frente a 3,8 de la versión normal. Es un motor que requiere más atención (al embrague, al cambio de marchas, al régimen de giro) que cualquiera de los otros tres, aunque nos ha parecido sorprendente la agilidad con la que se puede mover, al menos con poca carga.

Con cualquiera de las cuatro motorizaciones el Kia Rio es un coche seguro de conducir y relativamente cómodo (aunque hemos probado versiones con rueda de 17 pulgadas que aquí no están disponibles). Aunque hay coche en la categoría con mucho mejor comportamiento (Clio, Fiesta, Ibiza), más confortables  (C3, Fabia) o ambas cosas a la vez (muchos de los anteriores, con el Polo, como el extremo de la categoría en refinamiento y calidad), creo que ofrece un compromiso más que admisible entre lo uno y lo otro. También creo que lo que podría hacer al Rio un coche de tacto más parecido a sus rivaleseuropeos (o entre los japoneses, al Yarissería una amortiguación más refinada (que no necesariamente más cómoda), algo muy costoso de conseguir. Con los recorridos que hemos realizado, todos a ritmo muy tranquilo, me resultaría imposible poner objeción alguna al comportamiento del coche en ninguna de sus versiones.

Además, todos los motores y acabados vienen con control de estabilidad como equipo de serie, algo que no es tan frecuente en esta categoría. Concept y Driveson los acabados que dan acceso al mayor número de motores y en los que no se hecha en falta ningún detalle de confort, aunque las diferencias de equipamiento entre uno y otro compensan con claridad la económica entre ambas versiones. El Drive añade esto: llanta de aleación de 15 pulgadas, rueda de repuesto de galleta, parrilla cromada, retrovisores calefactables, faros antiniebla, climatizador, volante forrado en piel, Bluetooth o sensor de lluvia.Emotion es el acabado más completo, pero sólo disponible en el 1.4 CRDi. Se diferencia del Drive en que lleva led en los pilotos traseros y en las luces de día frontales, volante forrado en piel, guantera refrigerada, control y limitador de velocidad, elevalunas eléctricos traseros y sensor de luces y aparcamiento.

Buena parte de los Kia Rio que hemos conducido llevaban un interior que no se corresponde con los coches que se venderán en España (algunos tenían asientos de piel y todos tenían un navegador que, con diferencia, es el peor que jamás he utilizado). El habitáculo tiene un diseño y aspecto atractivo y unacalidad de componente que, más que sobresalir por su tacto (son mayoritariamente de plástico duro), lo hacen por la solidez que parecen tener sus ajustes. Todos los botones son muy agradables de usar y tienen un tamaño considerable para poder accionarlos “al tacto" sin quitar la vista de la carretera. No es un coche especialmente amplio en las plazas traseras, aunque las puertas posteriores tienen un ángulo de apertura bastante amplio, el túnel central no resta demasiado espacio y los pasajeros laterales pueden introducir los pies debajo de los asientos delanteros. Las ventanillas traseras bajan en su totalidad, algo tampoco muy común. El maletero tiene formas regulares y aprovechables y una capacidad de carga normal, con la excepción de la versión Emotion que tiene un distribuidor bajo el piso que reduce en más de 60 litros el volumen, aunque a cambio, es el único que al abatir los asientos deja una superficie de carga prácticamente plana. 

Cuatro motores, cuatro niveles de equipamiento y todas las versiones están exentas del impuesto de matriculación. En el Rio, como en todos los últimos productos de la maca, se vuelve a apreciar la evolución de Kia en calidad y cuidado por el detalle.

Preguntábamos por qué mantener una denominación comercial que, al menos en España, no tiene demasiada buena prensa dado el tipo de coche que han sido los anteriores Rio (en cada generación, muy desfasados en comportamiento, mecánica o seguridad frente a sus competidores), pero en la marca están convencidos de reutilizar una denominación aséptica, sin connotaciones buenas ni malas por parte del público, sin juicios de valor del potencial cliente que, hasta esta generación, llegaba al Rio exclusivamente por su precio. Ahora, la marca tiene un producto con el que poder presumir de evolución, de seguridad, de motores y, sobre todo, de diseño, en esta nueva generación todo un foco de atracción.

En un coche totalmente nuevo, enmarcado en el epicentro del segmento B, ahora subdividido en monovolúmenes de pequeño tamaño (donde Kia compite con el Venga), coches con aspecto de SUV (el Soul) y el utilitario convencional con carrocería “normal”. Es, en concreto, la segunda categoría de mayor volumen en España, en la que más competencia hay (casi media centena de modelos diferentes donde poder elegir) y mayores expectativas de crecimiento tiene en los próximos años en detrimento del coche compacto. Y a su vez un segmento donde el cliente mira y valora tal vez más que en ningún otro la relación entre precio que se paga y el producto que se lleva a cambio. Ahora Kia ofrece un vehículo capaz de meterse entre las principales opciones de compra sea cual sea el aspecto que consideremos prioritario, pero muy especialmente si se sobrevaloran dos aspectos: el precio y la garantía.

Si Kia mantiene la promoción anunciada en el momento del lanzamiento podemos conseguir por menos de 13.000 euros un buen motor Diesel de 90 CVy un equipamiento de serie bastante completo (versión 1.4 CRDi Concept). Además, toda la gama tiene 7 años de garantía mecánica transferible en caso de vender el coche. Hay cuatro posibles motores a elegir. El 1.4 CRDi que hemos citado anteriormente se nos antoja la variante más completa y homogénea porque siempre ofrece una muy buena relación entre prestaciones y consumos, independientemente del uso que hagamos del coche. Puede no ser tan suave como el 1.4i de gasolina (un motor moderno con distribución variable en admisión y escape) sobre todo si se usa en ciudad, pero en carretera y en especial si se usa el coche cargado, éste no resulta tan satisfactorio y los consumos siempre van a ser más altos que en el CRDi

Estas dos motorizaciones vienen de serie con un cambio manual de 6 relaciones mientras que el 1.4i lleva un dispositivo de arranque y parada que de momento no está en el Diesel 1.4 CRDi. A igualdad de acabado el Diesel es1.520 euros más caro, aunque probablemente no sea fácil amortizar esa diferencia exclusivamente por el consumo de combustible. Hay otro motor de 1.2 litros y 85 CV (el único de la gama con el cambio manual de 5 relaciones) y otro pequeño Diesel “muy especial" que nos ha sorprendido por su rendimiento y respuesta. Se trata del 1.1 de tres cilindros (ya conocido en la marca) con 75 CV de potencia que se vende con y sin paquete EcoDynamics, en este caso sólo asociada al acabado Basic (por tanto, sin aire acondicionado ni posibilidad de llevarlo). EcoDynamics contempla, como en el 1.4i, el dispositivo de arrranque y parada pero con este motor, además, unas relaciones de cambio diferentes orientadas al consumo. Anuncia 3,2 l/100 km de gasolina frente a 3,8 de la versión normal. Es un motor que requiere más atención (al embrague, al cambio de marchas, al régimen de giro) que cualquiera de los otros tres, aunque nos ha parecido sorprendente la agilidad con la que se puede mover, al menos con poca carga.

Con cualquiera de las cuatro motorizaciones el Kia Rio es un coche seguro de conducir y relativamente cómodo (aunque hemos probado versiones con rueda de 17 pulgadas que aquí no están disponibles). Aunque hay coche en la categoría con mucho mejor comportamiento (Clio, Fiesta, Ibiza), más confortables  (C3, Fabia) o ambas cosas a la vez (muchos de los anteriores, con el Polo, como el extremo de la categoría en refinamiento y calidad), creo que ofrece un compromiso más que admisible entre lo uno y lo otro. También creo que lo que podría hacer al Rio un coche de tacto más parecido a sus rivaleseuropeos (o entre los japoneses, al Yarissería una amortiguación más refinada (que no necesariamente más cómoda), algo muy costoso de conseguir. Con los recorridos que hemos realizado, todos a ritmo muy tranquilo, me resultaría imposible poner objeción alguna al comportamiento del coche en ninguna de sus versiones.

Además, todos los motores y acabados vienen con control de estabilidad como equipo de serie, algo que no es tan frecuente en esta categoría. Concept y Driveson los acabados que dan acceso al mayor número de motores y en los que no se hecha en falta ningún detalle de confort, aunque las diferencias de equipamiento entre uno y otro compensan con claridad la económica entre ambas versiones. El Drive añade esto: llanta de aleación de 15 pulgadas, rueda de repuesto de galleta, parrilla cromada, retrovisores calefactables, faros antiniebla, climatizador, volante forrado en piel, Bluetooth o sensor de lluvia.Emotion es el acabado más completo, pero sólo disponible en el 1.4 CRDi. Se diferencia del Drive en que lleva led en los pilotos traseros y en las luces de día frontales, volante forrado en piel, guantera refrigerada, control y limitador de velocidad, elevalunas eléctricos traseros y sensor de luces y aparcamiento.

Buena parte de los Kia Rio que hemos conducido llevaban un interior que no se corresponde con los coches que se venderán en España (algunos tenían asientos de piel y todos tenían un navegador que, con diferencia, es el peor que jamás he utilizado). El habitáculo tiene un diseño y aspecto atractivo y unacalidad de componente que, más que sobresalir por su tacto (son mayoritariamente de plástico duro), lo hacen por la solidez que parecen tener sus ajustes. Todos los botones son muy agradables de usar y tienen un tamaño considerable para poder accionarlos “al tacto" sin quitar la vista de la carretera. No es un coche especialmente amplio en las plazas traseras, aunque las puertas posteriores tienen un ángulo de apertura bastante amplio, el túnel central no resta demasiado espacio y los pasajeros laterales pueden introducir los pies debajo de los asientos delanteros. Las ventanillas traseras bajan en su totalidad, algo tampoco muy común. El maletero tiene formas regulares y aprovechables y una capacidad de carga normal, con la excepción de la versión Emotion que tiene un distribuidor bajo el piso que reduce en más de 60 litros el volumen, aunque a cambio, es el único que al abatir los asientos deja una superficie de carga prácticamente plana. 

Cuatro motores, cuatro niveles de equipamiento y todas las versiones están exentas del impuesto de matriculación. En el Rio, como en todos los últimos productos de la maca, se vuelve a apreciar la evolución de Kia en calidad y cuidado por el detalle.