La mejora experimentada por los Kia en los últimos tiempos nos adelantó un nuevo Rio más sólido, mejor terminado y con un manejo más adecuado a los gustos europeos (no en vano se trata de una de las marcas que más deprisa ha crecido en el Viejo Continente). Ya en nuestra primera toma de contacto con el modelo verificamos que el salto cualitativo había sido importante, pero, tras probarlo con más detalle, podemos afirmar que estamos ante un producto que acaba de ascender de división.Hasta ahora, el Rio ofrecía frente a sus rivales poco más que un precio muy competitivo. Sin embargo, dotado de nuevas armas, hace su reentrada en el segmento de los compactos a lo grande, aunque su longitud haya sido reducida en 25 centímetros. Es la única cota que disminuye, ya que aumenta la altura, la anchura y, sobre todo, la batalla, que gana nueve centímetros vitales. El espacio en el habitáculo es mucho más amplio, los materiales transmiten una mayor calidad y, en general, se respira una atmósfera cómoda y confortable. La marca ha buscado un público más joven en esta nueva generación del Rio; sólo hace falta echar un vistazo a sus líneas, más dinámicas y musculosas, para darse cuenta de ello. Los pasos de rueda son más pronunciados, los grupos ópticos se han estilizado y el parabrisas está bastante inclinado. Además, cuenta con una nueva parrilla (con barras horizontales) y con un amplio remate delantero, que envuelve la toma de aire inferior. Sin embargo, aquellos que buscan su primer coche no son los únicos que deben echar un vistazo a este Kia: en su interior también se sentirán a gusto las pequeñas familias. En primer lugar, los pasajeros de las plazas traseras disponen de más anchura que en un Seat Ibiza o que en los nuevos Renault Clio, una de las referencias del segmento. Además, los respaldos pueden reclinarse en dos posiciones, lo que mejora la comodidad de los ocupantes. Esta característica hace que varíe la capacidad del maletero, uno de los puntos débiles del Rio. Ofrece un volumen de 270 litros y se queda corto respecto a sus principales rivales, aunque en su descargo hemos de decir que sus formas son muy aprovechables y que no nos resultará difícil colocar el equipaje. Además, siempre nos queda el recurso de abatir el respaldo de las plazas traseras.El resto de las cotas son bastante correctas y lo mismo puede decirse de los acabados. Hay plásticos de aspecto mejorable en la consola central, pero no podemos quejarnos de la disposición de los mandos, de la visibilidad (el Rio cuenta con unos enormes espejos retrovisores) o del puesto de conducción. Sí echaremos en falta unos asientos con una sujeción mayor -son tan amplios que, sin unos laterales algo elevados, las personas de talla pequeña se encontrarán, casi, como en un banco- y también desearemos un cambio con un tacto más agradable o un volante que, además de en altura, también fuera regulable en profundidad. Aun así, estos detalles no restan muchos puntos a nuestro veredicto: estamos muy cómodos.En nuestra comodidad también influye el equipamiento del nuevo Rio, más completo que en la versión anterior. El acabado EX2, el de nuestra unidad de pruebas, incluye el ordenador de a bordo, el climatizador, cierre centralizado, los elevalunas eléctricos, cristales tintados, reposacabezas activos… También cuenta con los airbags de conductor y pasajero y con ABS. Para ampliar la dotación de seguridad, tendremos que recurrir a los elementos opcionales, entre los que se incluye el ESP, los airbags laterales y de cortina o un sistema de arranque sin llave. No encontraremos una interminable lista de “extras" (están los clásicos, como el equipo de sonido con lector de CD's o la pintura metalizada) y lo cierto es que el equipamiento básico también peca de sobrio, pero no echaremos en falta ninguno de los elementos más importantes: ¡hasta tenemos una rueda de repuesto de tamaño normal! Además, considerando el precio básico de este modelo (15.380 euros), podremos añadir un “pellizco" para adaptar el Rio a nuestras preferencias con los “packs" que propone Kia –con acabados en cromo, deportivo, metálico, etc-. Aún resultará más barato que la mayoría de sus rivales.
Kia Rio 1.5 CRDi
El Rio cambia su fisonomía para presentarse como un producto completamente nuevo, bien rematado y con un motor que le permite codearse sin complejos con los mejores del segmento.
