Aunque los Diesel hayan perdido buena parte de su popularidad, la suma de valores objetivos, como unas emisiones muy bajas, una autonomía de primera y la facilidad de conducción por su gran par motor, hacen que estas mecánicas sean de lo más recomendables para compactos como el Kia Ceed y el Peugeot 308, los protagonistas de esta prueba comparativa.
Pese a las críticas y los desafortunados anuncios realizados por muchos políticos desinformados, los fabricantes de automóviles siguen apostando por mecánicas Diesel con un refinamiento mejorado, más agrado de uso, dada la respuesta al acelerador de su enorme valor de par a bajo régimen, y el plus de un consumo netamente inferior al de las variantes de gasolina. Buena prueba de este esfuerzo son nuestros protagonistas, con motores Diesel de última generación y pequeña cilindrada capaces de ofrecer unas prestaciones más que notables, una economía de uso altísima y una exquisita comodidad en el día a día.
Kia Ceed y Peugeot 308: su diseño
Sin embargo, su similitud en dimensiones no implica que vayan a ser dos coches semejantes. Para nada. De hecho, son capaces de transmitir una personalidad bien diferente en su aspecto, en su ejecución, en su equipamiento e incluso en su conducción. El Kia Ceed es el modelo más nuevo de los dos. Se trata de una nueva generación, surgida hace escasos meses, e incorpora cambios mucho más profundos que el aplicado a su denominación —de cee’d a Ceed—, si bien a una mirada descuidada elementos como su motor Diesel o cambio de velocidades pudieran parecer los de la entrega previa. Su diseño general es más juvenil, más agresivo que su rival en sus llantas, taloneras y en unos paragolpes que le hacen parecer más ancho sobre el asfalto que el Peugeot 308, éste de aspecto elegantemente atemporal. Ese punto extra de deportividad se traslada a un interior con una pantalla multifunción más llamativa y en posición más elevada, además de un mayor número de botones de acceso directo a determinadas funciones, que puede atraer a un público de un perfil muy determinado.
En Peugeot, por su parte, hace ya años apostaron por diferenciarse de cualquier alternativa con una posición al volante propia, el i-cokpit, distinto a todo lo conocido en la industria y que evita la indiferencia de ser «uno más»: una posición de conducción controvertida, con detractores acérrimos a primera vista y apasionados defensores, que dan a ese puesto de mando muchos puntos en la decisión de compra final.
PRESTACIONES | Kia Ceed 1.6 CRDi 136 CV Launch Edition DCT | Peugeot 308 Allure 1.5 BlueHDi 130 CV EAT8 |
Acel. 0-100 km/h | 9,31 s | 10,19 s |
Acel. 0-1000 metros | 30,85 s | 31,7 s |
Sonoridad al ralentí | 47,8 dBA | 49,6 dBA |
Sonoridad 100 km/h | 67,1 dBA | 67,1 dBA |
Frenada desde 140 km/h | 71 m | 71 m |
Peso en báscula | 1.470 kg | 1.338 kg |
Kia Ceed y Peugeot 308: puesto de conducción
En el Peugeot 308 vas sentado más alto sobre el plano del suelo y sobre la carretera, nada menos que cuatro y seis centímetros respectivamente, lo que facilita la entrada y salida. En el caso del Kia Ceed, la posición es más deportiva, vamos más cerca del suelo, lo que aumenta las sensaciones al volante y, en su caso, con una rebaja del centro de gravedad que se disfruta en una conducción más dinámica.
La otra gran diferencia, el tamaño del volante, también va a «jugar» con la psicología del conductor. El del Kia Ceed queda algo más elevado respecto del asiento —como en los coches más deportivos— es más convencional, de 370 mm de diámetro y gestiona una dirección rapidísima, de 2,5 vueltas entre topes, que permite cambios de carril instantáneos e incluso en zonas tortuosas entrar en cualquier curva con poco más de medio giro de volante. Ante esto, Peugeot apuesta por un volante más pequeño, de 350 mm, aunque para mantener la precisión en la conducción emplea una dirección un poco menos directa, si bien no llega a las 3 vueltas para garantizar poco esfuerzo en la conducción. De esta forma, no hay que mantener una concentración brutal para evitar girar el volante de más, ni siquiera en largas curvas de autopista tomadas a muy alta velocidad. En cambio, en ciudad, ese volante pequeño se convierte en un aliado.
CONSUMOS | Kia Ceed 1.6 CRDi 136 CV Launch Edition DCT | Peugeot 308 Allure 1.5 BlueHDi 130 CV EAT8 |
Consumo en ciudad | 6,0 l/100 km | 5,8 l/100 km |
Consumo en carretera | 4,8 l/100 km | 4,7 l/100 km |
Consumo medio | 5,3 l/100 km | 5,2 l/100 km |
Nuestros protagonistas huyen del gigantismo en sus carrocerías. De hecho, con sus 4,25 m de longitud, el 308 es el más corto de entre los compactos, nada menos que 27 cm más corto que el Honda Civic, lo cual no es óbice para que mantengan el tipo en cuanto a habitabilidad interior. La del 308 es algo mejor gracias al espacio para las piernas de los pasajeros traseros. No es tan brillante como los 75 cm de los León y Golf, pero sí aventaja a los 69 cm del Ceed. Eso sí, es más estrecho atrás y su túnel de escape más elevado dificultaría la comodidad de un ocasional tercer pasajero en esa zona.
Kia Ceed 1.6 CRDi 136 CV vs Peugeot 308 1.5 BlueHDI 130 CV: los motores
Si bien ambos cuentan con unos “motores básicos", nos hemos decantado por los superiores por su mayor polivalencia. Nuestros protagonistas se distancian entre ellos por 6 CV, que no sugieren la diferencia que aparece al buscar el máximo rendimiento. El Kia Ceed es más rápido a pesar de ser 130 kg más pesado y, a pesar de ello, apenas consume unas décimas más cada 100 km que el Peugeot, lo que da muestras del buen hacer del motor 1.6 CRDi… a menos que busquemos la máxima conducción deportiva, una situación poco probable y que lo distancia en casi 3 l/100 km.
En esos momentos es cuando se aprecian las diferencias en la puesta a punto de Kia y Peugeot, más deportivo el coreano —diseñado y fabricado en Europa— en sus reacciones, con una suspensión algo más firme y una zaga que puede colaborar más a la hora de ganar ritmo en cada frenada. También su cambio de velocidades, de doble embrague y 7 relaciones, se siente algo más gratificante en modo Sport o al usar las levas tras el volante y sólo en modo automático. En salidas comprometidas, como un ceda el paso en cuesta cuando el motor queda muy bajo de vueltas, puede parecernos un poco lento.
ESPACIO | Kia Ceed 1.6 CRDi 136 CV Launch Edition DCT | Peugeot 308 Allure 1.5 BlueHDi 130 CV EAT8 |
Anchura delantera | 143 cm | 139 cm |
Anchura trasera | 138 cm | 136 cm |
Altura delantera | 90/96 cm | 96/100 cm |
Altura trasera | 95 cm | 93 cm |
Espacio para piernas | 69 cm | 72 cm |
Maletero | 380 litros | 415 litros |
Por su parte, el Peugeot 308 muestra un punto más de sofisticación en su rodar, con un cambio de marchas automático de convertidor y 8 relaciones, que sin dar la impresión de velocidad de su rival sí añade un plus de suavidad en el funcionamiento. Su chasis también se caracteriza por una altísima estabilidad y gran facilidad para que el eje delantero dirija la carrocería con prestancia. Su frenada es impresionante para un compacto Diesel de potencia intermedia, tanto como la del Kia, con valores de auténticos deportivos —70 m parando desde 140 km/h— cuando hundimos el pedal hasta el punto del bloqueo.
Kia Ceed y Puegeot 308: cuestión de detalles
Detalles como la diferente impresión de calidad de algunos revestimientos o la tapa del maletero, con menos superficies metálicas a la vista, refuerzan la posición de Peugeot a la hora de mostrarse como una marca que cuida la presencia. Además, con los descuentos promocionales incluidos, el 308 es casi 1.500 euros más barato que el Ceed en su acabado Launch Edition, aunque al añadir el coste adicional de elementos de equipamiento como las luces led, la apertura y arranque sin llave o el sistema de reconocimiento de señales, que sí lleva el Kia, la situación se invierte. En cualquier caso, son dos excelentes compactos, animados por unas contrastadas mecánicas Diesel que aún tienen mucho recorrido por delante.