La maquinaria de producción de Hyundai está a pleno rendimiento desde mediados del pasado año. Desde entonces ha remodelado modelos como el Atos, Accent, Coupé o el recién renombrado Elantra; ha puesto en el mercado su monovolumen Trajet y dispondrá de un todoterreno "light" bajo el nombre de Santa Fe. El único segmento donde no tenía representación es precisamente en el que se incluye el XG, su cuasi nuevo modelo de representación. Y decimos cuasi porque, aunque es ahora cuando se importa a nuestro mercado, lleva ya un año llevando el pabellón en su país de origen -Corea- y porque el Sonata venía ejerciendo este papel de "buque insignia" de la marca, al menos en el continente europeo. Aunque para gustos se hicieron los colores, lo cierto es que la estética del XG no termina de convencernos. Las soluciones estilísticas empleadas resultan en muchos aspectos algo "recargadas", en claro contraste con tendencias actuales. La gran parrilla cromada con los faros carenados y la presencia en el paragolpes de los antiniebla, de color amarillo y grandes dimensiones, le otorgan un aspecto verdaderamente "retro" en su vista frontal, algo que también sucede en su zaga, ángulo éste en el que el XG recuerda a algunos modelos de corte británico; a ello también ayuda la presencia de sus dos grandes retrovisores exteriores con soporte vertical, así como sus llantas cromadas de diseño con radios y las siglas XG -de buen tamaño- situadas en el centro de las mismas. Al abrir la puerta viene la primera sorpresa: las ventanillas no tienen cerco, una solución poco empleada en berlinas, por cuanto no suele venir bien a la estanqueidad y a los ruidos. Puede o no gustar, lo cierto es que consigue que siempre llevemos los cristales de las ventanillas sucios ya que para cerrar la puerta lo normal es poner la mano en el cristal. La segunda sorpresa, esta vez agradable, aparece nada más sentarnos al volante: el cambio automático es de tipo secuencial y cuenta con cinco marchas, una solución no vista hasta ahora en ningún vehículo de la marca.En el interior se dan cita prácticamente todos los elementos que hacen que se respire un cierto aire de lujo y exclusividad como son los insertos de madera y la piel recubriendo todos los asientos, todo ello perfectamente combinado con colores claros y suaves que hacen sumamente agradable, al menos visualmente, el habitáculo. Conductor y acompañante están bien servidos en cuanto al confort que le ofrecen sus respectivos asientos; éstos son amplios, aunque no sujetan mucho el cuerpo cuando abordamos las curvas. En las plazas traseras también se cuenta con unas buenas dimensiones, que permiten acomodar a dos adultos y, ocasionalmente, un tercer ocupante en el centro.
Hyundai XG 3.0 V6
La firma coreana inicia su andadura en el segmento de los vehículos de representación con su XG, una berlina de gran tamaño que incorpora numerosas novedades como su motor V6 de 192 CV y la presencia del cambio secuencial con cinco velocidades.
