Hyundai Tucson, SUV de nivel. Primera prueba.

El Hyundai Tucson es hoy la nueva bandera de una marca coreana que va a más. Con mayor carga tecnológica, más espacio y mejor tacto de conducción. El Hyundai ix35 ya es historia.

Jordi Moral. Twitter: @jordimoralp

Hyundai Tucson, SUV de nivel. Primera prueba.
Hyundai Tucson, SUV de nivel. Primera prueba.

El Hyundai Tucson vuelve al mercado. Tras cinco años conocido como ix35 en Europa, la marca asiática recupera la primera denominación de su popular SUV medio para dar entidad propia a una gama de modelos que ya son su piedra angular. Igual que eliminó antes el ix55 para dar paso al Grand Santa Fe… y como hará pronto con un ix20 que cambiará su formato pseudo-monovolumen hacia un pequeño SUV urbano rival del Nissan Juke: podría denominarse Creta como la derivación que ya se ha presentado para el mercado indio, aunque eso está aún por confirmar. 

Lo que sí está claro es que el Hyundai ix35 no nos deja por fracaso comercial. Al contrario, aunque aún algo lejos del líder del segmento, se ha convertido con los años en el principal perseguidor del todopoderoso Nissan Qashqai, y también en el coche más vendido de Hyundai: acapara ya hasta un 25 por ciento de sus ventas. Si no hace mucho parecía imposible superar a un compacto, este SUV con clara vocación familiar lo ha logrado sobre un buen Hyundai i30. Hora pues de perfeccionar la fórmula con el Tucson.  

El Tucson, completamente nuevo

Para ello, no puede decirse que este nuevo Hyundai Tucson se reinvente, pero sí que es otro SUV. Y mucho mejor SUV. Si estéticamente presenta hoy una línea más elegante y muy atractiva, es por dentro sin embargo donde encontramos un producto mucho más maduro y sofisticado. Desarrollado a partir de una nueva plataforma (que le desmarca hoy de su primo-hermano Kia Sportage), hoy es más largo (mide 4,48 metros, casi 7 cm más), más ancho (1,85 m, 3 cm más) y más bajo (1,65 metros, casi 2 cm menos). Y, sobre todo, cuenta con otros 3 centímetros más de distancia entre ejes (2,67 metros) para ganar amplitud

En efecto, abrir las puertas hoy del nuevo SUV medio de Hyundai es hacerlo en uno de los SUV más espaciosos de su clase. Donde no pueden llegar ni Nissan Qashqai, ni VW Tiguan, lo hace un Tucson con una 2ª fila de mejor habitabilidad y un malero que cubica hoy unos buenísimos 513 litros (488 si monta rueda de repuesto en lugar de kit antipinchazos). Destacable es también un gran portón que hoy puede ser ya de apertura eléctrica, un bajo plano de carga y la posibilidad de abatir asientos creando un superficie casi plana de hasta 1.500 litros de capacidad. 

Espacio desde luego no faltará en el nuevo Hyundai Tucson, como tampoco una mejor atmósfera interior. Con un diseño muy ordenado, una instrumentación muy clara y legible, una nueva pantalla táctil de 8” con un sistema de navegación hasta tres veces más rápido que antes y todos los mandos donde esperas que estén, resulta un SUV muy agradable e intuitivo. Hay mucho hueco portaobjeto, el volante es más grueso y tiene muy buen tacto y la calidad percibida es alta. Y eso que, como ocurría en el ix35, en el Hyundai Tucson sigue sin haber gran profusión de plásticos blandos (alguno más hay en la parte más alejada del salpicadero, panel de puertas o acolchado para la rodilla del conductor en la consola central), aunque los materiales sí presentan un mejor aspecto y el nivel de ajustes parece francamente bueno

Más refinado y dinámico

Hyundai TucsonConvencidos por ambiente, la prueba de fuego del salto experimentado por el nuevo Hyundai Tucson nos llega ya en carretera. Sus responsables nos hablaban ya de un nuevo bastidor con una rigidez torsional hasta un 48 por cientos superior, unas suspensiones rediseñadas (especialmente en la longitud de los brazos de un eje multibrazo trasero por el que no apuestan siempre muchos rivales, como Nissan Qashqai o Renault Kadjar), una nueva dirección eléctrica, frenos con mayores discos (305 mm delante, 302 detrás) y mayor material fonoabsorbente en montantes, cristales o piso del habitáculo. El avance es notable, como nos muestra rodando casi 200 km por autopistas y carreteras secundarias. 

El nuevo Hyundai Tucson se siente hoy más silencioso y cómodo. Apoyado en una mayor batalla y anchura de vías, pisa muy bien y no resulta nada seco al bache como si percibías al ix35. Buen confort de marcha, pero sobre todo, también mejor dinámica. Aunque planteado como concepto global, la puesta a punto para Europa realizada en el Centro Técnico de Hyundai en Franckfurt (Alemania) es palpable. Con la dirección más directa y precisa que recuerdo en un Hyundai, el nuevo Tucson ofrece muy buen guiado, menos balanceo y una gran franqueza en los apoyos. Un nuevo control avanzado de tracción en curva (puede aplicar presión de frenado a la rueda interior para reducir el subviraje) y un nuevo mando de modos de conducción (permite ajustar dirección acelerador y cambio en Normal o Sport) contribuyen a su mayor agilidad. “Es mejor que un Tiguan”, me aseguran sus responsables. Hasta ahora, desde luego, poco tiene que envidiarle... salvo no poder contar con una más exclusiva suspensión adaptativa. 

¿Y qué hay de su concepción como SUV 4x4? Pues Hyundai nos preparó también un pequeño circuito off road, donde el Tucson cumplió, sin más. Con 172 mm de justa altura al suelo, puede equipar el mismo sistema de tracción total del ix35: un embrague multidisco que, en condiciones normales, envía el 100% del par al tren delantero, pero que es capaz de pasar hasta un 50% al trasero en caso de necesidad. Sin ser extraordinario, funciona bien. Y al menos el nuevo Hyundai Tucson cuenta con un botón de bloqueo manual por debajo de 40 km/h y un control de descenso, algo brusco, pero eficaz. De lo que muchos rivales no presumen.  

Diesel y gasolina Euro 6

Respecto a su gama mecánica, no demasiados cambios. Mantiene los tres Diesel del ix35 (un 1.7 CRDi de 115 CV y dos 2.0 CRDi de 136 y 186 CV), aunque todos ya Euro 6 gracias a un nuevo catalizador con filtro de partículas que reducen las emisiones NOx. Aunque casi el 60% de las ventas las acaparará el 1.7 CRDi, siempre 4x2 y manual (anuncia sólo 4,6 l/100 km de consumo medio), sólo pudimos probar el más potente 2.0 de 186 CV, exclusivo en 4x4 y con un ya veterano cambio automático de convertidor de par. Muy progresivo y suave, resulta agradable, pero no sobresale ni por su potencia, ni por la eficiencia de marcha. La versión de 136 CV sí puede adquirirse en 4x2 y 4x4, y con cambio manual o automático.  

Ya en gasolina, el nuevo Hyundai Tucson vuelve a la carga con un ajustado 1.6 GDI de 132 CV que servirá como versión de acceso por precio, pero ahora estrena un nuevo 1.6 T-GDI, ya con turbo, 176 CV, 4x4 y la nueva transmisión de Hyundai de doble embrague y 7 velocidades que, en un año, llegará también a las versiones Diesel. En un breve recorrido pudimos comprobar su suavidad y una mayor rapidez en la transición de marchas. Promete. 

El Hyundai Tucson costará por debajo de 24.000 €

Buenas primeras sensaciones, por tanto, de un Hyundai Tucson que estará disponible en el mercado en cuatro niveles de acabado (Essence, Klass, Tecno y Style) desde mediados de julio. Aunque, oficialmente, Hyundai aún está definiendo equipamientos y precios, sus responsables aseguraron a Autopista que el precio arrancará por debajo de 24.000 euros, sin descuento (es decir, rebajará casi otros 2.000 euros su tarifa final), lo que supondrá un sobrecoste de entre 800 y 1.000 € respecto al ix35 actual. No será el más barato de la clase (“Nissan Qashqai y Renault Kadjar compiten exclusivamente por precio, Hyundai no”, aseguran), pero sí competitivo.

Y más teniendo en cuenta que el nuevo Hyundai Tucson llegará con una mucho mejor dotación, tanto de serie como opcional. Estrena, entre otros elementos, un sistema de frenada autónoma, control de ángulo muerto y cambio de carril, alerta de tráfico trasero, sistema de capó activo, aparcamiento asistido o asientos delanteros calefactados (también los traseros) y ventilados. Un SUV, sin duda, de lo más completo.