Honda FCX Clarity

El coche alimentado por pila de combustible de Honda cada vez está más cerca. La marca japonesa se ha convertido en la primera en realizar en serie un coche con esta tecnología de cero emisiones contaminantes; lástima su comercialización en pequeño número sea todavía una parte del desarrollo del proyecto.

Honda FCX Clarity
Honda FCX Clarity

La tecnología de pila de combustible supone un sistema de hibridación que funciona con hidrógeno como combustible. Su principal ventaja es que por el tubo de escape del vehículo sólo salen pequeñas gotas de agua limpia, totalmente compatibles con el medio ambiente. El hidrógeno entra, junto con el aire, gasificado en la pila –que se llama así porque es un apilamiento de celdas-, donde se descompone su molécula liberando los electrones, que son los que producen la electricidad, al cambiarse con oxígeno del aire. Así, se genera la electricidad suficiente como para mover el motor eléctrico del coche o almacenarse en las baterías de litio que lleva como ‘colchón’.

Prácticamente todas las marcas de automóviles cuentan con uno o varios prototipos con pila de combustible. Honda se desmarca de todos ellos al ser la primera que crea un coche específico para esta tecnología –la mayoría adaptan un coche que ya tienen- y que, además, lo produce en serie en una cadena de montaje. El mérito que tiene es que no resulta nada fácil fabricar este tipo de coches, ya que la elaboración de la pila resulta lenta y complicada, ya que las celdas que contiene en su interior han de fabricarse y montarse con mucha precisión.

Así, el Honda FCX Clarity se convierte en el primer coche de pila de combustible de producción. No se fabrican muchas unidades al año, puesto que sólo se vende –mediante un renting con condiciones muy especiales y a un público selecto, nada rentables para Honda- en California y Japón. A Europa todavía no vendrá, ya que los responsables de Honda estiman que no se generalizará antes de 10 años. No es solo una capacidad de fabricación o que los costes sean muy altos todavía, sino que el un problema social y gubernamental: la producción de hidrógeno todavía depende del petróleo; en el momento en el que se estandarice generar hidrógeno a partir de la biomasa o de energías renovables, el paso de encontrar hidrógeno en las gasolineras convencionales ya será más fácil.

El funcionamiento del Honda FCX Clarity no difiere del de un coche eléctrico. Por ciudad no se demanda ninguna de las prestaciones que podamos encontrar en un coche con motor de combustión interna, con la salvedad de que conducimos con una enorme satisfacción al saber que no estamos ensuciando el planeta. Su comportamiento es agradable y en carretera muestra una seguridad de marcha común a cualquier vehículo actual. Al llevar motor eléctrico, el par es más inmediato y ofrece buenas sensaciones, algo que me hace pensar en que con esta tecnología también es posible hacer deportivos sin renunciar a prestaciones ni sentirnos mal con el medio ambiente… eso sí, habrá que renunciar al precioso sonido de un V8 con carburadores a favor del chillido de un motor de Scalextric. No todo iban a ser ventajas. ¿Qué opinas del Honda FCX Clarity? Deja tus comentarios; los más interesantes se publicarán en la revista Autopista. Si lo prefieres, debate esta noticia en nuestros foros.