Honda Accord Tourer 2.2 i-CDTi Executive

Pocas veces pasa por nuestras manos un producto tan sólido con este Honda. Al excelente comportamiento de su chasis, extraordinariamente aplomado en un vehículo familiar, se une uno de los motores Diesel más vanguardistas.

Honda Accord Tourer 2.2 i-CDTi Executive
Honda Accord Tourer 2.2 i-CDTi Executive

A la hora de ajustar el chasis de la versión familiar del Accord, Honda ha decidido realizar ligeras modificaciones sobre el excelente conjunto de la berlina. Así, la distancia entre ejes ha sido ampliada en cinco centímetros y se ha cambiado la geometría de la suspensión trasera. En lugar de conservar la configuración “multi-link" de cinco elementos, posee un brazo de arrastre que se combina, en el eje delantero, con un doble brazo oscilante. El resultado es tan efectivo y brillante como en su hermano de gama; de nuevo, el tarado escogido para la amortiguación merece la mejor nota. Los baches no llegan al habitáculo, la carrocería se sujeta firmemente en los giros cerrados y la sensación que tiene el conductor es la de dirigir un vehículo imperturbable ante los cambios en la carretera. No olvidaremos que guiamos un coche de 4,7 metros, pues al volante notaremos un automóvil grande, con empaque. Sin embargo, no se puede calificar de aparatoso. Sólo a la hora de moverse por las calles de la ciudad nos “estorbarán" sus dimensiones; el resto del tiempo, estaremos manejando un vehículo sólido y aplomado, que se ajusta con precisión a las órdenes dictadas por el volante. Conducirlo es una delicia. La calidad en la rodadura y la impresión de seguridad quedan completas con unos neumáticos que parecen adherirse al asfalto y con un equipo de frenos que consigue las mejores cifras entre sus rivales. Desde 140 km/h, el Accord Tourer sólo necesita 68,3 metros para detenerse, una marca que mejora, incluso, la obtenida por la berlina.