Con el fin de cuidar al máximo a sus pasajeros, el Mondeo presenta un nuevo "Sistema de Protección Inteligente" (IPS, en sus siglas en inglés) que emplea la última tecnología (según anuncia la marca) para proteger a los ocupantes del vehículo: airbags delanteros de doble fase (que se inflan en función de la severidad del impacto), laterales y de cortina, reposacabezas delanteros activos y una "red neural" de sensores colocados en puntos estratégicos del vehículo, que determinan la gravedad de un impacto y activan los sistemas de seguridad adecuados en fracciones de segundo.
El IPS se completa con el sistema de frenada de emergencia asistido (conocido por sus siglas en inglés, EBA), que aplica una fuerza mayor en el pedal de freno, con el fin de reducir la distancia de detención en una frenada "al límite": el dispositivo entrará en acción cuando detecte que el conductor pisa el freno con fuerza y sólo dejará de actuar cuando el automovilista levante el pie. Aunque se trata de un sistema de seguridad, el EBA tiene sus riesgos, ya que no permite dosificar la presión en el pedal del freno -aplica toda la fuerza de golpe, dejando el coche prácticamente "clavado"- en el caso de que el riesgo a evitar no exija una frenada tan vigorosa como se pensaba en un principio. Por otra parte, el pedal del embrague cuenta (al menos, en la unidad de pruebas) con un tacto peculiar: el punto de embrague está demasiado alto, lo que provocó que el Mondeo se calara cada vez que parábamos en un semáforo, obligándonos a revolucionar el motor excesivamente para evitar que el coche se detuviera. Aunque un vehículo con mecánica Diesel no debería presentar este problema, hay que tener en cuenta que estamos ante un coche que pesa más de 1.500 kg. Además de tener en cuenta estos dispositivos, el conductor también se sentirá "arropado" por el diseño interior del habitáculo, que cuenta con asientos envolventes en las plazas delanteras. Gracias a éstos y a las múltiples regulaciones de la banqueta y el volante (desplazable en altura y en profundidad), no será difícil encontrar una postura de conducción cómoda y que proporcione una correcta visión de la parte delantera del coche. Sin embargo, será algo más complicado percibir correctamente lo que ocurre alrededor del Mondeo, pues los espejos laterales e interior son demasiado pequeños.
Aunque el salpicadero resulta un tanto sobrio, cuenta con detalles destinados a reforzar el aire de distinción del que se ha querido dotar a este automóvil, como el reloj analógico -con la forma del logotipo de la marca- situado en la consola central o los mandos del radio-CD (opcional) en la parte izquierda del volante.
Destinado a las familias que necesiten mucho espacio, este Ford cumple a la perfección con su cometido, ya que, además de ofrecer 520 l de maletero (más que suficientes para el equipaje de cinco personas), los ocupantes contarán con numerosos huecos en el habitáculo para guardar pequeños objetos. Los pasajeros de las plazas traseras dispondrán de suficiente espacio para las piernas y de unos asientos bastante cómodos, por lo que los viajes largos no resultarán pesados.
Por 21.790 euros podemos obtener un Mondeo que, si bien cuenta con numerosos rivales, destaca frente a la mayoría de ellos por el temperamento del motor y los ajustados consumos (uno de los mejores valores de este vehículo) que consigue el nuevo motor TDCI de 130 CV. Su remozada estética también habla a su favor y cuenta con la ventaja de tener muchos seguidores que no sólo figuran entre los incondicionales de la marca.