Ford Fusion 1.4i 80CV Trend

A Ford le han bastado diez centímetros para transformar completamente su Fiesta. El Fusion no es un SUV, no es un monovolumen y, por supuesto, no es un simple utilitario: es un coche económico capaz de cubrir las necesidades de aquellos que quieren moverse por la ciudad y, en especial, escaparse de ella.

La última frontera
La última frontera

Es el apartado mecánico el que más flojea de la unidad probada. El motor 1.4 de 80 CV se queda algo cortito: en su parte baja del cuentavueltas se muestra algo remolón (sobre todo si tenemos en cuenta que es un coche ideado para transportar carga con frecuencia). Entre 3.000 y 4.000 revoluciones hace su mayor entrega de par, con valores en torno a los 12 mkg, aunque la cifra de potencia empieza a ser destacable cuando el motor gira por encima de las 5.000 vueltas, por lo que será aconsejable “tirar" del cambio, para mantener cruceros de más de 140 km/h con facilidad, lo que influye negativamente en el consumo de combustible y en el ruido, ya de por sí bastante elevado (circulando a 120 km/h ya se registran valores superiores a los 72 dB, cifra que aumenta de forma paralela a la velocidad. En parte, los neumáticos son responsables de esta consecuencia, pues 195/60 sobre llanta de 15 pulgadas parece algo excesivo para un modelo de esta potencia y peso (1.145 kg en nuestra báscula).

Tampoco los frenos se encuentran a la altura de las circunstancias, con unos valores simplemente aceptables (81,6 metros desde 140 km/h) y una ligera pérdida de eficacia ante el uso intensivo.

Ford ofrece para el Fusion las mismas motorizaciones que para el Fiesta: podremos suplir estas pequeñas carencias con el 1.6 de 100 CV. Igual ocurre con el acabado: el acabado Trend –el básico- incluye de serie elementos que la mayoría de sus rivales cobran aparte: volante de piel, faros antiniebla, cierre centralizado con mando a distancia, equipo de sonido con mandos incorporados en el volante... Añadirle el aire acondicionado cuesta 930 euros.

Hay pocos rivales directos para este modelo, a medio camino entre un SUV, un monovolumen y un simple compacto. Por eso, no sería extraño que el principal perjudicado por su competencia sea el propio Fiesta, ya que sólo vale 1.000 euros más que la versión de cinco puertas con la misma motorización y acabado. A este precio, el Fusion suma más espacio, más funcionalidad, una estética distinta y, sobre todo, mayor polivalencia.