Ford Fiesta Coupé

La gama Fiesta recibe en estos días a un nuevo integrante, el Fiesta Coupé. Esta denominación, un tanto audaz, sirve para describir al Fiesta de tres puertas, un coche en el que Ford hace una indudable apuesta por el diseño. Es un vehículo muy interesante, dotado de una imagen atractiva y moderna y, lo que es mejor, con una gran carga tecnológica, sobre todo en lo que atañe a la seguridad.

Fiesta Coupé
Fiesta Coupé

En Ford insisten en señalar que este Coupé no es un simple rediseño del Fiesta normal, sino que es un producto desarrollado ex - novo. Lo cierto es que, aunque se parece mucho al cinco puertas, este recién llegado, fabricado en Colonia (Alemania), tiene una personalidad propia innegable.
En un empeño por hacerlo más deportivo, se han redibujado las líneas del techo, que son más curvadas, y las del portón trasero, mucho más tendidas. La línea de cintura también se ha retocado, acentuando mucho la cuña. Las puertas son 248 mm más largas y la ventanilla trasera no tiene división, sino que es toda de una pieza. El conjunto es realmente bello, con un aspecto muy robusto y actual, bastante deportivo. El interior, en cambio, no recibe ningún retoque estético. Sólo cambian las dimensiones. Aunque sigue siendo un coche “líder en espacio para las piernas en las plazas traseras", según explica Ford, lo cierto es que hay una leve merma en la altura, que pierde 8 milímetros. No es mucho, así que podemos seguir hablando de un interior amplio y habitable. Donde más se pierde es en el maletero, que pasa a tener 261 litros, 20 menos que el 5 puertas. Además, tampoco en esta versión hay reposapié en el puesto del conducción ni asidero sobre la ventanilla del acompañante, dos fallos que, según explican en Ford, serán solucionados pronto. Por lo demás, los niveles de calidad y los materiales empleados no varían con respecto al ya conocido cinco puertas. Estamos ante un coche que presenta una factura aceptable, con plásticos correctos y buen remate final. Hay detalles muy interesantes, como el cuidado que se ha tenido con los asientos delanteros. Se los ha dotado de un sistema de abatimiento nuevo que permite inclinarlos mucho y facilitar enormemente el acceso a las plazas traseras. Además, se accionan a través de un tirador de grandes dimensiones, lo que facilita su empleo. La ergonomía, al margen del detalle del reposapié, se ha definido con acierto. La postura de conducción es muy buena (con volante de cuero) y, en general, el Fiesta Coupé es un coche muy cómodo.