Ford Fiesta 1.6 TDCI Coupé Sport Vodafone 3p

Con lo competido que está el mercado de los ¿pequeños¿, no es de extrañar que proliferen los acabados y versiones especiales. Probamos un seductor Fiesta Coupé Sport Vodafone que mezcla estilo, condiciones dinámicas y un motor que no gasta nada y tiene mucho carácter.

Ford Fiesta 1.6 TDCI Coupé Sport Vodafone 3p
Ford Fiesta 1.6 TDCI Coupé Sport Vodafone 3p

El motor 1.6 TDCI, que utilizan Ford y el grupo PSA-Peugeot, se ha ido extendiendo poco a poco por toda la gama de la casa del óvalo azul. En este caso, probamos la variante de 90 CV, que, a diferencia de sus gemelos de 110 CV, no lleva turbo de geometría variable, sino un sencillo turbo de soplado fijo e intercooler. Esta diferencia arquitectónica es la culpable de esos 20 CV de menos que entrega este motor. Por lo demás, es el mismo propulsor de inyección por common rail de segunda generación que ya hemos probado en coches como el Focus o el Citroën C4.Este motor 1.6 TDCI es fruto de la conocida alianza de Ford y el grupo PSA para construir motores Diesel y, por tanto, puede montarse en cualquiera de los modelos de las dos compañías.
El 1.6 es un motor muy moderno, con inyección directa por common rail de segunda generación. Este mecanismo es capaz de mejorar la inyección notablemente gracias a su capacidad para inyectar el combustible a una presión de 1.650 bares. Una mejor pulverización hace que se optimice la combustión y se aproveche mejor el carburante, con los consiguientes ahorros en los consumos. Además, una sucesión de inyecciones pilotadas, hasta cinco por ciclo, permite reducir emisiones, ruidos y vibraciones. El resultado es un motor brioso, lleno por abajo y de tacto dulce, lejos de los temperamentales TDI de Volkswagen. Montado sobre el Fiesta, da un rendimiento muy interesante. Queda claro que, con sus 90 CV (94 ha medido nuestro Centro Técnico), no es un deportivo, pero su versatilidad suple en parte la falta de “punch". Hablamos de versatilidad porque es un motor que tiene muy buenos bajos, con el par máximo (24,2 mkg a 2.560 rpm) y mucha fuerza apenas superadas las 1.000 vueltas. Y también porque aguanta las estiradas y no duda en rebasar los 3.000 giros empujando con bastante fuelle hasta el entorno de los 4.000.El cambio, de cinco velocidades, amén de un manejo rápido y preciso, dispone de desarrollos más bien cortos, pensados para sacar el máximo rendimiento a los caballos disponibles. Sólo la quinta marcha permite desahogar un poco al motor y correr a buen ritmo con poco gasto.

Así, en conjunto, tiene este motor un carácter noble, muy progresivo y agradable, que permite viajar tranquilamente y también divertirse un poco en las curvas gracias al empuje que ofrece a pocas revoluciones. Sin embargo, a pesar de que tiene carácter, hay que insistir en que no es una mecánica para “hacer tiempos". De hecho, sus prestaciones de aceleración no son para nada brillantes: 11,8 segundos para el 0-100 km/h según nuestros datos, y una optimista velocidad punta oficial de 180 km/h. Estas marcas dejan a nuestro protagonista muy por debajo de la mayoría de sus rivales, aunque también es verdad que es de los que emplean un motor de menor cilindrada. Precisamente esa baja cilindrada, unida al magnífico rendimiento de la inyección common rail, hacen que el Fiesta 1.6 se apunte un tanto en la cuenta de consumos medios. Sus 6,3 litros a los 100 km son bastante notables. No está de más en los tiempos que corren poder darse alguna alegría al volante sin que nos duela en el bolsillo…El apellido Sport de este Fiesta tiene traducción en unas interesantes modificaciones deportivas que dan al pequeño Ford un carácter más vivo que el de sus hermanos.
Las versiones Sport, siempre con carrocería coupé, llevan las llamativas llantas de 16 pulgadas, neumáticos de medidas 195/45 R y, sobre todo, un chasis especial de características deportivas. Concretamente, se han endurecido los amortiguadores y acortado los muelles, con el que el conjunto es más firme y la carrocería desciende su altura un centímetro. El resultado es que el siempre ágil y audaz Fiesta da un paso adelante en deportividad y dinamismo. Ahora resulta mucho más aplomado en los giros y se hace muy difícil provocar alguna reacción incontrolada en algún eje. Sólo apurando mucho en las curvas el Fiesta responde con un subviraje que se domina con sólo levantar el pie del acelerador. De no ser así, el coche gira sin problemas, pegado al suelo y fiel a la trazada elegida. Los balanceos y cabeceos de la carrocería prácticamente han desaparecido.A cambio de esa mejora en su carácter más aventurero, el Fiesta ha perdido algo de su conocido confort. La combinación de suspensión más dura y neumáticos tan grandes hace que el coche se vuelva un poco más incómodo. No llega a ser una tortura como otros modelos que se hacen llamar deportivos, pero se nota el cambio. Después de un viaje largo por carreteras con el firme en mal estado, una espalda y unos riñones resentidos nos dejarán bien clara la diferencia entre este chasis y los otros de la gama…

Combinando un chasis muy dinámico y motor con muy buenos bajos y bastante capacidad de respuesta, Ford ha puesto a punto un coche divertido y juvenil que nos permitirá disfrutar de la conducción sin que nos cueste mucho dinero. No será una máquina de carreras, pero su agilidad nos dejará más que satisfechos a la hora de jugar entre las curvas. Y que nadie se piense que eso le hace inseguro: como pesa poco, frena muy bien (a pesar de que atrás sigue llevando tambores en lugar de discos). Si se quiere más control, se puede optar por el ESP, que se ofrece como opción.