El motor 2.2 JTD que equipa a este Ulysse es uno de los tres disponibles para la gama, que ha hecho hincapié en los propulsores Diesel. Así, también es posible escoger una mecánica de gasóleo de 2 litros y 109 CV o una de gasolina, con 2.000 cm3 y 136 CV. Sin embargo, el más equilibrado es el de 2.200 cm3 objeto de nuestra prueba. Se trata de un motor de origen PSA (Peugeot Citroën) que se incorporó a la gama cuando la última generación del monovolumen salió al mercado y que ofrece, sobre el papel, 128 CV.Tras pasar por nuestro banco de rodillos, nos encontramos con un propulsor que rinde 132 CV. Su par máximo es de 32,6 mkg a 3.910 rpm. Aunque se trata de una cifra considerable, es alcanzada en la zona media-alta del cuentavueltas, lo que lastra las aceleraciones y recuperaciones de un vehículo que pesa 1.841 kilos. Tarda 13,3 segundos en pasar de 0 a 100 kilómetros por hora, frente a los 12,6 que anuncia la marca.A pesar de sus “limitaciones", el motor es voluntarioso y, una vez lanzado, puede mantener sin problemas cruceros elevados. La mayor velocidad no trae consigo una rumorosidad excesiva ni consumos elevados, dos “pecados" frecuentes en este tipo de vehículos: el gasto medio de combustible se queda en 9,1 litros/100 km. La palanca de cambios se encuentra en la consola central, lo que permite accionarla con mayor rapidez y comodidad. Lástima que, en la unidad de pruebas, acusara cierta holgura, lo que provocaba que su tacto no fuera todo lo bueno que debería. Esta característica se hace más patente en las zonas reviradas, donde es necesario jugar continuamente con la transmisión para permanecer en la zona óptima del cuentavueltas. Este tipo de trazados no son el terreno natural del Ulysse, que no se siente cómodo en carreteras estrechas. Sus dimensiones entorpecen una actuación que, a pesar de todo, no está exenta de aplomo: este Fiat posee una pisada franca y pone empeño al afrontar los tramos difíciles. Sin embargo, se echan de menos unas suspensiones más firmes, ya que la altura de la carrocería –la misma que perjudica la aerodinámica del vehículo y lo hace bastante sensible al viento lateral- acentúa la inclinación de este Fiat. Por suerte, contaremos con una dirección que inscribe fácilmente el vehículo en las curvas (si bien nos ha parecido algo lenta) y con un equipo de frenos correcto, aunque sería deseable que mostrara algo más de mordiente. En cualquier caso, el conjunto no nos desanimará a la hora de perdernos con la familia en algún paraje remoto.
Fiat Ulysse 2.2 JTD Emotion Plus
¿Hay que transportar objetos grandes? ¿Acomodar a una familia muy numerosa? ¿Ambas cosas a la vez? La respuesta a todas estas necesidades es la misma: en el Fiat Ulysse hay sitio para todo.