Le toca el turno al Porsche. Como hemos comentado, esta es la última versión que se ha hecho de la generación más prolífica del 911, la 997 que acaba de desaparecer. De hecho, esta es la evolución del GT3 RS que ha incrementado su cilindrada de
Como creíamos, las fuerzas se han igualado con las nuevas mejoras introducidas en el 458 Italia, aunque un GT3 RS 4.0 siempre es un rival muy difícil en un circuito. No en vano, en nuestro ranking en Hockenheim está colocado en novena posición a la altura de un Lexus LFA o un Nissan GT RS preparado por el especialista suizo Novidem. Y eso que pertenece a la generación 997, que será cuando aparezca la versión GT3 RS de la recién llegada familia 991 con más batalla y vías, así como mecánicas de inyección directa.
Elegir uno de estos dos deportivos es un auténtico dilema. Son dos de mis coches favoritos y dos de los mejores deportivos de la historia, pero hay que «mojarse» y elegir uno. Para una conducción en circuito no hay duda: el Porsche es el mejor. Si los quieres para ir por la calle y los recorridos son cortos y eventuales, para disfrutar los fines de semana por la montaña, por ejemplo, pues también el GT3 RS 4.0 sería mi elección. Pero si lo necesitara utilizar todos los días para ir a trabajar y meterme en los atascos matutinos, entonces el Ferrari es el candidato perfecto… además, tiene guasa la cosa, es más barato. ¿Qué opinas de esta noticia? Debate en los foros con otros aficionados al mundo del motor.
El 458 Italia lleva ya entre nosotros más de dos años y en Ferrari han creído oportuno realizarle algunas mejoras de cara a rejuvenecerlo para el final de su vida comercial. Parece que fue ayer cuando estuvimos probándolo en Fiorano (Revista Nº 383 de AUTOMÓVIL) y comprobamos que sus aptitudes «circuiteras» eran excepcionales. Sin embargo, nunca había podido en nuestras pruebas en el circuito de Hockenheim con el poderío de las versiones GT3 de Porsche. Así fue como se generó la polémica en la redacción: con las nuevas mejoras y cambiando de escenario hacia uno más completo, ¿podría el 458 Italia con la última versión de la extensa familia 911 en su generación 997, el GT3 RS 4.0?
Todo había que planificarlo bien para que las fuerzas estuviesen lo más equilibradas posibles y el duelo fuese lo más justo posible. En primer lugar había que decidir el circuito adecuado, uno que no fuese tan rápido como Hockenheim, donde el Ferrari antes de la revisión había cedido un segundo frente a esta versión del GT3 —en concreto 1´10"5/10 frente a 1´9"5/10—. La zona de elección era Alemania, lugar donde podíamos disponer de los coches, y tenía que ser un circuito que se adaptase más a las condiciones de una carretera, con subidas y bajadas, zonas rápidas pero también partes lentas con todo tipo de curvas. Y la elección fue Sachsenring, en la antigua Alemania del Este y que fue pleno corazón de una actividad automovilista donde nacieron marcas como Trabant o las firmas pertenecientes a Auto Union.
Sachsenring nos cuadraba como un circuito completo, con todo lo necesario para que el duelo fuese lo más justo posible. Además el asfalto se asemeja más a la calle y puede igualar las fuerzas más entre ambos. Porque no hay que olvidar que el Ferrari está pensado para una utilización diaria, para la calle, aunque en un circuito se desenvuelve como pez en el agua. Sin embargo, el Porsche básicamente está desarrollado para competir en circuito, aunque uno puede comprarlo para circular por la calle con los inconvenientes que ello conlleva de dureza de suspensión o neumáticos racing. Esta última es quizás la clave donde el GT3 RS 4.0 saca ventajas, porque en el resto es el Ferrari el que a priori presenta mejores números. Más potencia —570 frente a los 500 del modelo alemán—, más frenos, más batalla, más vías y no mucho más peso.
Pero todo esto es sobre el papel y había que confirmarlo sobre la pista. El primero es salir fue el 458 Italia. En la revisión que se la he practicado para el 2012 destaca una nueva gestión del cambio secuencial de doble embrague de 7 marchas, parte de la electrónica de su mecánica V8 atmosférica de inyección directa y algunos reglajes de suspensión. En la vuelta de calentamiento se nota que la gestión del cambio es mucho mejor. Ferrari tiene todavía mucho que aprender en este campo del doble embrague para implementarlos en los modelos de calle, ya que sus conocimientos provienen de
Le toca el turno al Porsche. Como hemos comentado, esta es la última versión que se ha hecho de la generación más prolífica del 911, la 997 que acaba de desaparecer. De hecho, esta es la evolución del GT3 RS que ha incrementado su cilindrada de
Como creíamos, las fuerzas se han igualado con las nuevas mejoras introducidas en el 458 Italia, aunque un GT3 RS 4.0 siempre es un rival muy difícil en un circuito. No en vano, en nuestro ranking en Hockenheim está colocado en novena posición a la altura de un Lexus LFA o un Nissan GT RS preparado por el especialista suizo Novidem. Y eso que pertenece a la generación 997, que será cuando aparezca la versión GT3 RS de la recién llegada familia 991 con más batalla y vías, así como mecánicas de inyección directa.
Elegir uno de estos dos deportivos es un auténtico dilema. Son dos de mis coches favoritos y dos de los mejores deportivos de la historia, pero hay que «mojarse» y elegir uno. Para una conducción en circuito no hay duda: el Porsche es el mejor. Si los quieres para ir por la calle y los recorridos son cortos y eventuales, para disfrutar los fines de semana por la montaña, por ejemplo, pues también el GT3 RS 4.0 sería mi elección. Pero si lo necesitara utilizar todos los días para ir a trabajar y meterme en los atascos matutinos, entonces el Ferrari es el candidato perfecto… además, tiene guasa la cosa, es más barato. ¿Qué opinas de esta noticia? Debate en los foros con otros aficionados al mundo del motor.
El 458 Italia lleva ya entre nosotros más de dos años y en Ferrari han creído oportuno realizarle algunas mejoras de cara a rejuvenecerlo para el final de su vida comercial. Parece que fue ayer cuando estuvimos probándolo en Fiorano (Revista Nº 383 de AUTOMÓVIL) y comprobamos que sus aptitudes «circuiteras» eran excepcionales. Sin embargo, nunca había podido en nuestras pruebas en el circuito de Hockenheim con el poderío de las versiones GT3 de Porsche. Así fue como se generó la polémica en la redacción: con las nuevas mejoras y cambiando de escenario hacia uno más completo, ¿podría el 458 Italia con la última versión de la extensa familia 911 en su generación 997, el GT3 RS 4.0?
Todo había que planificarlo bien para que las fuerzas estuviesen lo más equilibradas posibles y el duelo fuese lo más justo posible. En primer lugar había que decidir el circuito adecuado, uno que no fuese tan rápido como Hockenheim, donde el Ferrari antes de la revisión había cedido un segundo frente a esta versión del GT3 —en concreto 1´10"5/10 frente a 1´9"5/10—. La zona de elección era Alemania, lugar donde podíamos disponer de los coches, y tenía que ser un circuito que se adaptase más a las condiciones de una carretera, con subidas y bajadas, zonas rápidas pero también partes lentas con todo tipo de curvas. Y la elección fue Sachsenring, en la antigua Alemania del Este y que fue pleno corazón de una actividad automovilista donde nacieron marcas como Trabant o las firmas pertenecientes a Auto Union.
Sachsenring nos cuadraba como un circuito completo, con todo lo necesario para que el duelo fuese lo más justo posible. Además el asfalto se asemeja más a la calle y puede igualar las fuerzas más entre ambos. Porque no hay que olvidar que el Ferrari está pensado para una utilización diaria, para la calle, aunque en un circuito se desenvuelve como pez en el agua. Sin embargo, el Porsche básicamente está desarrollado para competir en circuito, aunque uno puede comprarlo para circular por la calle con los inconvenientes que ello conlleva de dureza de suspensión o neumáticos racing. Esta última es quizás la clave donde el GT3 RS 4.0 saca ventajas, porque en el resto es el Ferrari el que a priori presenta mejores números. Más potencia —570 frente a los 500 del modelo alemán—, más frenos, más batalla, más vías y no mucho más peso.
Pero todo esto es sobre el papel y había que confirmarlo sobre la pista. El primero es salir fue el 458 Italia. En la revisión que se la he practicado para el 2012 destaca una nueva gestión del cambio secuencial de doble embrague de 7 marchas, parte de la electrónica de su mecánica V8 atmosférica de inyección directa y algunos reglajes de suspensión. En la vuelta de calentamiento se nota que la gestión del cambio es mucho mejor. Ferrari tiene todavía mucho que aprender en este campo del doble embrague para implementarlos en los modelos de calle, ya que sus conocimientos provienen de