El espectacular prototipo DS e-Tense se ha presentado este mismo año en el Salón de Ginebra y ha ganado el premio al mejor concept car, un triunfo que podría haber sido el punto y final a su carrera, como muchas veces ocurre con cascarones vacíos.
La apuesta de DS es infinitamente más arriesgada, no se limita a medias tintas, de modo que el DS e-Tense es un coche real capaz de rodar como un vehículo de serie por cualquier carretera. Y para demostrarlo han organizado una prueba en carretera ¡nada menos que en el corazón de París, una tarde de principios de julio! Un verdadero “auto” de fe que anuncia el rumbo que va a tomar la marca con los futuros modelos que sucederán a los iniciales DS3, DS4 y DS5 tan diferentes unos de otros. No olvidemos que existen sólo desde el año 2010 y que DS como marca independiente tiene poco más de un año cuando en 2015 Carlos Tavares cogió las riendas del grupo PSA. El atrevimiento de lanzar a unos periodistas por las calles de la capital francesa a bordo de un prototipo único demuestra el valor, la confianza y las esperanzas de DS y se merece toda nuestra admiración.
DS e-Tense: lo probamos
Mucha aprensión antes de subir al coche porque un prototipo casi siempre debe ser llevado con grandes precauciones, pero en este caso se suceden los probadores sin que nos pongan ninguna restricción los responsables del proyecto DS e-Tense. Me subo con Thierry Metroz de copiloto, director de estilo de la marca, que me señala un pulsador situado en el centro del techo del coche para arrancar y otro en el túnel central para engranar el cambio que es continuo y de tres marchas.
Intermitente y salimos al tráfico con una maniobrabilidad ejemplar y con algún pitido inevitable en el denso tráfico de la capital. Una comitiva de coches DS nos da algo de protección ante los peculiares conductores parisinos y esa tranquilidad nos permite apreciar el coche. Silencio total desde su puesta en marcha, sin la más mínima vibración o ruido de transmisión, el DS e-Tense se mueve como un coche de carreras, bailoteando sobre sus cuatro neumáticos de 20 pulgadas.
DS e-Tense: fibra de carbono y más de 400 CV
En el capítulo de las suspensiones DS e-Tense, doble triángulo en cada rueda y chasis de fibra de carbono inducen tal personalidad, pero no interpreten que es incómodo porque la suspensión trabaja de maravilla sin resultar dura y con un filtrado de muy buena factura. Claro que no todo es perfecto, los estilizados retrovisores no son prácticos, el central es de video con cámara trasera y tiene interferencias y los preciosos asientos tienen un mullido cercano a la madera…pero lucen estéticamente. Lo que nos importa es la parte dinámica donde el DS e-Tense destaca con dos motores eléctricos de 201 cv cada uno y 510 Nm en totalidad disponibles desde el ralentí o mejor dicho desde que se inicia la marcha. Situada en posición central trasera, la mecánica mueve las ruedas traseras y nos recuerda que el coche va firmado por DS Performance, el equipo de competición de DS que participa en la Fórmula E y que ha acabado tercero del campeonato en su primera participación. Acelerando a medio régimen el empuje del coche rompe el equilibrio con los demás vehículos que nos rodean y pronto hay que frenar para volver al redil. La sensación es sorprendente porque no hay variación en la fuerza de aceleración que no se interrumpe y no parece tener punto de inflexión. A 100 km/h la contundencia de la aceleración parece aún mayor que a 60 km/h y produce vértigo sobre todo porque va acompañada solo por un pitido suave de piñonería que delata el esfuerzo de una mecánica silenciosa. En las condiciones de circulación que tuvimos, claramente limitadas, pudimos entrever que la aceleración de 4,5 segundos hasta los 100 km/h parece muy plausible, sobre todo teniendo en cuenta que el coche pesa 1.850 kg, de los cuales 400 kg son baterías. Al volante es cierto que el peso no se percibe como tampoco tenemos la sensación de ir en un prototipo. Sentado bastante bajo, con una postura estirada y buena sensación de espacio, el coche se deja llevar con naturalidad y con un excelente campo de visión hacia adelante y se aprecian sus dimensiones. La dirección es una grata sorpresa, precisa y con un tacto muy “real” porque las ruedas tiran ligeramente y el aro del volante transmite sensaciones.
El volante del DS e-Tense en forma de tulipa con centro de cuero es una preciosidad que desgraciadamente no es redondo… Plano arriba y abajo, sufre la misma laguna que los asientos: mucho diseño a falta de validación práctica. En cuanto a los frenos, son potentes y dosificables con un tacto suave perfecto. Así frenando para girar en curva cerrada al salir del periférico parisino, el DS e-Tense transmite buenas sensaciones y deja entrever unas reales y buenas cualidades dinámicas que se podrían apreciar sin tráfico en carretera cerrada… Le comentamos estas impresiones a Thierry y nos dice que para ellos el DS E-Tense es un laboratorio rodante y que por lo tanto es un vehículo en evolución que van a ir corrigiendo y puliendo. Si su aspecto estético anuncia el estilo de los futuros DS, las soluciones técnicas también anticipan el futuro, como la cadena de tracción de este prototipo o los faros de led, orientables a 180º delante y con formas de escamas detrás, que acabarán en vehículos de calle. Pero por ahora estamos en un prototipo equipado de ABS pero sin control de estabilidad y está empezando a llover, lo que no parece afectar a Thierry que reconoce que sí, que podríamos deslizar en cualquier empedrada rotonda de la capital. Lo cierto es que todo el equipo de DS está sorprendentemente relajado y tras conducir el e-Tense entendemos la confianza que les embarga porque el coche es un auténtico prototipo pero tan bien realizado que se merece todos los elogios.
DS e-Tense: diseño impactante
En cuanto al diseño del coche sólo puedo afirmar que su presencia real impacta infinitamente más que cualquier imagen. La silueta del coche tiene un equilibrio y una fluidez absolutamente perfectos y componen un conjunto harmónico donde se mezclan la agresividad de las formas y la delicadeza del estilo sin fallos, sin recursos estrafalarios. Más allá de que el color guste o no, parece que cualquier tono quedaría valorizado por las formas del coche que, sin duda, es uno de los coupés más bonitos que existen hoy en día. En su interior el diseño es minimalista pero con un grado de refinamiento en materiales y detalles propios de una marca que quiere representar el lujo a la francesa. Las formas de los paneles de puerta y del salpicadero recuerdan la fluidez exterior, el cuero cosido con punto perla (que se verá de serie) es un placer para los ojos y para el tacto.
Los aireadores y diferentes botones decorados con el motivo “clavo de París” conocido en relojería así como la instrumentación digital y la pantalla táctil celebran el buen gusto y la sencillez. En cuanto a lo más futurista del coche paradójicamente resulta muy real ya que se plasma en la calandra del coche y en el soporte que une la pantalla central al salpicadero, ambos realizados en imprimación 3D. Eric Apode, director de producto, nos anticipa que éste es el futuro, la próxima revolución que permitirá realizar cosas hoy imposibles. Sin embargo el DS e-Tense es como el libro de estilo de DS pero no se plantean llevarlo a la serie, a pesar de ser real en un 85-90% con respecto a la producción. ¿Por qué no fabricarlo?, le preguntamos. Eric suspira y suelta que la marca es aún muy joven… Carlos Tavares ha anunciado que entre 2018 y 2020 están previstos seis modelos nuevos inéditos de DS, nosotros preferiríamos que fueran siete.
También te puede interesar
- Precios de coches nuevos en Autopista.es
- Compara hasta tres coches a la vez
- Los supercoches de más de 1.000 CV del Salón de Ginebra
- ¿Quieres un coche nuevo? Antes, valora tu coche gratis