Ante lo aquí expuesto, se puede nombrar a este coche hijo predilecto de las ciudades. Todas sus virtudes se orientan a brillar entre neones y semáforos: pequeño, manejable, ágil, poco contaminante, ahorrador, bastante espacioso y muy barato. Es el vehículo ideal para moverse por el casco urbano o para desplazarse hasta él desde las ciudades dormitorios o las urbanizaciones de extrarradio. Definitivamente, no es un coche útil para emprender viajes largos, pero es la opción de verdad para los que necesitan un coche y no quieren optar por un “microcoche" de los que se conducen sin carné, que cuestan casi tanto como un Matiz.
Se vive actualmente mucho movimiento en este segmento de los pequeños monovolúmenes urbanos. Destaca entre sus rivales el Hyundai Atos, superior en cuanto a habitabilidad y algo más capaz en prestaciones. Cuenta, claro, con un motor de cuatro cilindros y cuatro CV más, pero también gasta bastante más que el Matiz y, la verdad, tiene poco que argumentar para imponerse al de Daewoo. Si tienes 6.000 euros raspados y te hace falta un coche urbano y útil, no dejes de pensar en el Matiz. Exprime tu dinero.