Daewoo Kalos 1.4 SR 4p

Ni muy bueno, ni muy malo. Ni caro, ni barato. El Daewoo Kalos es el típico automóvil idóneo para los que buscan que el coche simplemente les transporte. A Daewoo le queda el consuelo de que es uno de los mejores modelos que ha traído a España.

Daewoo Kalos 1.4 SR 4p
Daewoo Kalos 1.4 SR 4p

El interior nos promete alguna que otra sorpresa positiva. La principal es un mejor acabado de los elementos que lo componen y un diseño que, gracias en gran parte por su sobriedad, no es desagradable. Los mandos funcionan adecuadamente y están bastante a mano para el conductor. Este cuenta con un puesto de conducción que, aunque no es de los mejores de la categoría, le permite conseguir con relativa facilidad la posición al volante (tanto la banqueta como el volante son regulables en altura) y viajar con cierta comodidad gracias al mullido excesivo de los asientos. En curvas se echa de menos una mejor sujeción lateral pero, como veremos más adelante, esto pasa a ser un aspecto secundario.

Volviendo al puesto de conducción, las personas de una altura por encima de la media no se encontrarán muy cómodas en el Kalos. El diseño interior hace que la consola central esté situada en una posición bastante molesta para los más altos, ya que más de una vez se darán con las rodillas en la misma. Aparte, este grupo de la población, cada vez más abundante, viajará un poco constreñido en las plazas traseras del Kalos, que, aunque homologado para cinco plazas, está hecho para transportar sólo a cuatro. De lo que no se libra el modelo coreano es de contar con unos plásticos de dudosa calidad. Esta versión cuatro puerta del Kalos, posee como principal atractivo sobre la variante cinco puertas el hecho de contar con un maletero de unas dimensiones bastante razonables. Éste pasa de los 175 litros que posee la versión cinco puertas a los 475 litros, según las mediciones de nuestro centro técnico. El motor que alimenta a toda la gama en este primer momento, a la espera de un 1,2 de 71 CV y quizá de algún Diesel de origen Fiat, es un 1,4 litros que rinde 83 CV (casi 84 en nuestro banco de pruebas). Este propulsor, sin ser brillante, es suficiente para mover con relativa soltura al modelo coreano y hacerle alcanzar cruceros cercanos a los 150 km/h en vías rápidas. Es en este tipo de carreteras y en la ciudad donde se encuentra más a gusto el Kalos. En las primeras, y una vez lanzado, es capaz de mantener unos cruceros bastante razonables sin que el confort de los ocupantes se vea amenazado por el ruido ni por las irregularidades del terreno.