Contacto: nuevo Mazda3

Lo llaman Mazda3 por tradición, porque acumulan 3,5 millones de coches compactos vendidos, pero este Mazda3 se merecería una nueva denominación. La del nuevo Mazda3 es una revolución, tranquila, sin romper con los cánones conocidos en la categoría. Sin embargo, Mazda se ha reinventado a sí misma.

Miguel García Puente. Twitter: @miguelgpuente

Contacto: nuevo Mazda3
Contacto: nuevo Mazda3

Conserva su longitud, pero es algo más bajo y más ancho. No importa, no empeora en nada que se pueda medir, porque han empezado desde una hoja en blanco. Y la distancia entre ejes es seis centímetros mayor, lo que significa más espacio disponible para el habitáculo. En nuevo Mazda3 es más ligero (menos de 1.200 kg en vacío en el mejor de los casos), más aerodinámico y anuncia unos consumos inferiores, destacando los 3,9 l/100km de la versión Skyactiv-D de 150 CV. No solo estrena una nueva generación de motores, sino que incorpora todo lo que significa Skyactiv, es decir, toda la arquitectura común de la plataforma CD de Mazda, que incluye al Mazda CX-5, al Mazda6 y ahora al Mazda3.


Se comercializará en octubre en dos carrocerías, la clásica de cinco puertas más otra denominada Sedán, de cuatro puertas. Se espera una variante familiar, pero de una carrocería de tres puertas... no saben, no contestan, solo hacen referencia a su poca demanda en el mercado. No hay precios por el momento, pero no cabe esperar una subida respecto al Mazda3 actual, tal y como está el mercado.

El Mazda3 conserva el lenguaje de diseño Kodo del Mazda3 actual (si no lo entiendes, yo me lo imagino después de escuchar a los diseñadores como una fusión de tensión metálica y de movimiento, como un músculo bien fibroso, pero hace falta que te lo expliquen ellos con imágenes para que asientas con la cabeza). Si a estas formas les unes eso que llaman en Mazda Skyactiv (todas las tecnologías de motores, suspensión, transmisión y estructura que se ocultan bajo la piel de un coche) tienes un Mazda de nueva generación, en este caso la tercera generación del Mazda3.

Hace menos de diez años el Mazda 323 pasó a denominarse Mazda3 y en 2013 llega la tercera generación. Renovación relámpago, obligada porque Mazda quiere pasar de 1,24 millones de coches vendidos en el mundo en el ejercicio fiscal de 2012 a 1,7 millones de unidades producidas en el ejercicio de 2016. Y hacerlo ganando dinero requería replantearse desde el diseño y lo que ofrece el propio coche hasta la manera de producir. No solo la ingeniería, sino abriendo factoría en México, por ejemplo.


La estética seguro que suena familiar, especialmente el frontal, que recuerda al reciente Mazda6. Que te suene a algo visto, reconocible como Mazda, puede ser el mejor halago que le hagas a un diseñador: para él sucede que esta empleando el lenguaje de la marca, que aquí se llama Kodo. El diseñador manda... o eso podría parecer si no tienes al lado a los ingenieros que hablan sobre aerodinámica, sensación psicológica de seguridad/opresión del salpicadero (todo a base de fórmulas matemáticas), tamaño de ruedas (651 mm de diámetro, el mayor de la categoría, según ellos)...


Muy condicionado también por la aerodinámica, el Mazda3 presenta un coeficiente de Cx de 0,275 (el Cx del SportSedán de cuatro puertas es 0,258). Estrena elementos como la trampilla frontal activa que mejora la aerodinámica mientras que la refrigeración no precise ese aire para enfriar el motor.


Más seguridad y más confort con la posiblidad de incorporar sistemas que ya se conocen de Mazda CX-5 y Mazda6, con la ayuda de visión por cámara y por radar. Aviso de obstrucción delantera, sistema de asistencia de frenada en ciudad, asistente de camibo de carril, de mantenimiento en carril, de mantenimiento de la velocidad de crucero respetando la distancia de seguridad (control de crucero adaptativo), etc.


Vida interior

En realidad, si hacemos caso al discurso durante la presentación del nuevo coche, lo que toma protagonismo en el nuevo Mazda3 es la conectividad, con una pantalla de 7 pulgadas coronando el salpicadero. Te lo cuentan mientras te explican con todo género de estudios que es el tamaño que necesitan, ni más ni menos. Eso sí, más te vale tener un "smartphone" con conexión para sacarle partido al nuevo mando rotativo HMI con el que se gestiona todo, junto con el comando por voz.

El mando HMI rotativo se complementa con cinco botones periféricos, uno para cada dedo. Todo se ha reposicionado, desde los pedales a la postura de conducción, altura de asientos. El cuadro de instrumentos es más sucinto, con un solo reloj, según la versión un cuentarevoluciones o un velocímetro presidiendo. 


Los asientos son nuevos, ya que se parte de una hoja en blanco. Ni de Mazda6 ni de CX-5, nos precisan, pero sus guías estorban menos y permiten mejor espacio para los pies de los ocupantes posteriores. Detrás, ni el depósito ni el travesaño bajo la banqueta posterior molestan en los talones (sin ser diáfano como un Honda Civic), por lo que se mejora claramente la sensación al ir sentado detrás frente al anterior Mazda3. Sobra altura al techo con un asiento posicionado más bajo ("hasta 190 cm un pasajero no debería tener problemas", nos dice el japonés responsable de la habitabilidad). Los reposacabezas no suben demasiado y el central, muy poco. Entre esto y la banqueta que se ha conformado más como dos plazas, más centradas, vamos a un coche más de conformación 4 1 plazas. 


Con 350 litros el maletero sigue sin ser el arma del Mazda3
. Muy posiblemente pensarán que para quien quiere maletero ofrecen carrocerías distintas del cinco puertas, como la SportSedán con unos más razonables 419 litros. Al menos cuenta con la posibilidad de abatir los respaldos de manera asimétrica y conformar un plano de carga realmente plano.

 

Motor y comportamiento

Lo más novedoso del Mazda3 en materia de motores es la implantación de las mecánicas Skyactiv. Y dentro de estas es nuevo el motor 1.5 de gasolina de 100 caballos. Como no tiene turbo, baza que se reserva Mazda para cuando se endurezcan aún más las normativas de emisiones, presumiblemente será una buena versión de acceso, porque no debería ser cara. Y presumiblemente, fiable. En términos de rendimiento, de par por litro de cilindrada, este motor es muy bueno, superando el clásico listón de 10 kgm/litro. Esto significa que tanto su consumo como su andar serán satisfactorios. De lo primero no podemos dar fe, pero anuncian 5,0 l/100km. En el andar homologan 10,7 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h, a medio régimen hace un sonido agradable, de motor "gordo" y acelera con solvencia en la conducción de ciudad. Pero si brilla por algo es por un ralentí que parece mudo. Tampoco vibra, tanto es así que a veces cuesta saber si el i-Stop (que en esta combinación funciona de lujo) ha detenido el motor o si lo ha vuelto a arrancar.

Hay otro motor de gasolina, en dos litros, con dos diferentes ofertas de potencia, 120 ó 165 caballos. Cosas de la electrónica, dicen, pero que unidos a una primera marcha más larga y un grupo final más corto justifican que se ofrecezca un andar más brillante al segundo. Este motor 2.0 en versión de 165 caballos es el único que incorpora el sistema de regeneración durante la frenada i-Eloop, pero no consigue hacer el milagro de los desarrollos largos del motor de 120 caballos. En ciudad homologa un litro más cada cien kilómetros y solo medio más en carretera.

En Diesel solo hay uno, el Skyactiv-D de 2,2 litros y 150 caballos, que ya cumple con la normativa de contaminación futura Euro6 y eso que no lleva filtro de NOx. Puede ira asociado a un cambio manual o automático de seis marchas, este último machaca (al menos oficialmente) las cifras de consumo, pero resulta muy agradable durante la utilización.

El Mazda3 se siente más suave en el rodar, bachea mucho mejor, filtra como no lo hacía el anterior y se siente menos ruidoso que el actual. La dirección es más directa, pero como la distancia entre ejes es mayor no se siente tan ágil. No es eso solo, nos explican, porque se ha intentado que la respuesta al volante no parezca demasiado rápida para un usuario que no busque la deportividad, sino un coche para todos los días. Ya hemos hablado antes de las ansias expansivas de Mazda en los años próximos. No lo hemos dicho, ahora que menciono lo de deportivo, pero por supuesto, con el Mazda3 estamos ante un tracción delantera. 

 

Equipamiento


Todavía no está definido en cada mercado, pero sin duda los protagonistas son dos pantallas, una sobre la  instrumentación, en forma de "Head-Up Display" y otra de siete pulgadas sobre el salpicadero. Se suma  a la última corriente de dispositivos de ayuda a la conducción, desde el sistema de activación de las luces largas, al radar para el control de crucero activo, el asistente de carril, etc. La navegación ofrecerá actualizaciones gratuitas durante tres años y se ha desarrollado un equipo Bosé específico para el coche. Entradas USB en la guantera entre los asientos (cuando su lugar en la parte baja de la consola lo ha ocupado la opción de lector de discos compactos), más la comunicación intuitiva y fácil con el smartphone del conductor son los fundamentos de lo multimedia en el Mazda3. En llantas, o te conformas con la básica de 16 o salta a 18 pulgadas, mientras que de los nueve colores, tres son nuevos.

 

Vaya cambio. Quizá la estética te suene conocida de sus hermanos mayores, pero el tacto de conducción, el ruido, los consumos que indica el ordenador, el filtrado de la suspensión... el Mazda3 ha subido a nivel "tres y medio". De la estética interior, las imágenes hablan por sí solas.