El McLaren 650S representa un escalón intermedio entre el supercar P1 y el 12C del que deriva. Tanto es así, que se puede considerar como una evolución de este último, si bien es verdad que McLaren lo que querido diferencial claramente desde el punto de vista estético. No en vano cuenta con un diseño de la parte delantera claramente inspirado en el del P1, mientras que la trasera es mucho más parecida a la del 12C aunque se ha trabajado en un nuevo alerón retráctil para favorecer la aerodinámica.
Potenciación del motor
El V8 turboalimentado de 3,8 litros que le anima y construido por el especialista británico Ricardo, desarrolla en este caso nada menos que 650 CV a 7.500 rpm, 25 CV más que en el 12C y un par máximo que supera los 69 mkg a 6.000 rpm y que se mantiene en valores muy elevados en toda la gama de revoluciones. Para conseguir los 25 CV suplementarios, lo cierto es que son bastantes cosas las que se han retocado y no sólo se ha recalibrado la gestión electrónica, también se ha rediseñado ligeramente la culata, el turbo y el escape, entre otras cosas.
Prestaciones de infarto
Lo cierto es que a estos niveles 25 CV más importan poco y como recordaba del 12C, la capacidad de empuje de esta mecánica es absolutamente brutal. Las prestaciones hablan por sí solas y prueba de ello es que para acelerar de 0 a 100 km/h tan sólo emplea 3 sg, 8,4 de 0 a 200 km/ y 25,4 sg para superar la barrera de los 300 km/h. Y no hay que esperar mucho más si se sigue gas a fondo para alcanzar los 333 km/h que se declaran como velocidad máxima en el Coupé y 329 en el caso del Spider.
Comportamiento en todos los terrenos
En carretera probamos a rodar con el cambio de doble embrague de siete velocidades en el modo automático y lo cierto es que no puede ser más suave y agradable; eso sí no tardamos mucho en volver a utilizar las levas del cambio, ya que la tranquilidad a los mandos de este purasangre dura poco. Nos adentramos por una carretera de montaña con bastantes curvas, donde el McLaren se encuentra en su salsa, si bien es verdad que le falta carretera y apenas se puede aprovechar su desmesurada caballería. En circuito es impresionante al ritmo al que se suceden los acontecimientos, no hay un segundo de descanso para el piloto en un coche que las rectas se acaban con una rapidez insultante. En el modo Sport la trasera apenas se insinúa cuando se descarga la descomunal caballería en apoyo. Algo más nervioso se vuelve en el modo Track, si bien es verdad que los deslizamientos de la zaga están siempre bastante controlados, resultando impresionante la fabulosa motricidad que ofrece; cada caballo que administramos con el gas, se convierte en velocidad pura. Jamás había conducido un coche de producción tan rápido y eficaz como este; una máquina impresionante a todos los niveles que no tendría problemas para batir a sus rivales de referencia, véase Ferrari 458 Italia, incluida su variante Speciale o Porsche 911 Turbo.
Precios
Si McLaren tenía ya en el MP4-12C uno de los deportivos más veloces y avezados del mundo, es evidente que el 650S lo es todavía más. La versión Coupé cuesta 264.000 €, mientras que el Spider alcanza los 291.000 €, lo que supone un incremento en torno a 25.000 € con respecto al 12C. No es poco dinero, pero seguramente muchos no lo pensaran dos veces a la hora de escoger. Si pudiera, no lo dudaría.