Contacto: Maserati Spyder Cambio Corsa

El nuevo Maserati Spyder confirma por completo los aires de renovación que se viven en la marca del tridente. Este biplaza es mucho más que un 3200 GT sin techo. Supone un importante salto cualitativo en todos los aspectos, estrenando un chasis más corto y extremadamente ágil, un musculoso V8 atmosférico y una extraordinaria caja de cambios secuencial de seis velocidades, herencia directa del Ferrari 360 Módena.

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A los mandos del Maserati Spyder se aprecia la evolución que ha experimentado la marca del tridente desde que forma parte de la órbita de Ferrari. El nivel de calidad que se percibe deja atrás a los fantasmas del pasado. Y esto es algo de lo que están orgullosos en Ferrari y Maserati. La calidad de rodadura se sitúa así al mismo nivel que la emoción que se vive a los mandos de este biplaza abierto, y eso es decir mucho cuando se está hablando de un automóvil de nada menos que 390 CV y capaz de superar los 280 km/h.

Si el 3200 GT supuso en su día una auténtica declaración de intenciones sobre el futuro de Maserati, el nuevo Spyder es la confirmación de este cambio y de la viabilidad del proyecto global de recuperación de la marca. Por eso quizás es un coche prácticamente nuevo, sólo emparentado con el coupé por las líneas maestras de su escultural silueta. Y en ese sentido también han surgido nuevas interpretaciones de detalle, al margen, por supuesto, del inevitable cambio estético que significa el hecho de prescindir de la capota. Porque, aunque no lo parezca, el coche es más corto (21 centímetros) y tiene menos batalla (22 centímetros) que el coupé. Y también se ha prescindido de las branquias superiores del capó motor, mientras que la trasera se ha rediseñado, empleando unos grupos ópticos más convencionales para sustituir los de tipo boomerang, que no han sido del gusto del mercado norteamericano.