Llega a los mercados este 2.7 CRD, un motor nuevo para un clásico del todo terreno de lujo. Le seguirá pronto el tremendo 4.7 Overland , que pondrá techo a la gama Jeep. Hasta que este coloso esté disponible, la legendaria firma americana nos pone la miel en los labios con una motorización que hace del Grand Cherokee un vehículo más eficaz y, sobre todo, más competitivo. Se presenta en dos acabados: Laredo y Limited
A simple vista no se encuentran diferencias de bulto frente a versiones ya conocidas. Sólo una placa trasera que reza CRD nos indica que hay novedades importantes. Como es obvio, las noticias están bajo el capó. Allí reposa este interesante motor de 2.7 litros turbodiésel, common rail y con arquitectura de cinco cilindros y cuatro válvulas por cilindro. Fabricado por Mercedes Benz a partir de los propulsores de igual cilindrada que montan los Clase C, E y M, viene a complementar a los motores de 4 litros y 4.7 V8 que ya tenía la gama Grand Cherokee y sustituye al 3.1 TD.
Atendiendo a sus cifras, hay que consignar que este corazón alemán entrega 163 CV y un par de 400 Nm entre las 1.800 y las 2.600 rpm. Esto significa que tenemos 23 CV más y 16 Nm más de par que en su predecesor, el 3.1 TD. La potencia máxima se alcanza 1.000 revoluciones antes que en aquél, la velocidad punta llega a los 185 km/h, 5 km más, y el consumo medio oficial se sitúa en 9,7 litros. Para lograr estas mejoras, se han cambiado la culata, los pistones y las bielas. También se colocado un cigüeñal mejor que el que llevaba el CRD de los Mercedes. La admisión también se ha optimizado.
Llega a los mercados este 2.7 CRD, un motor nuevo para un clásico del todo terreno de lujo. Le seguirá pronto el tremendo 4.7 Overland , que pondrá techo a la gama Jeep. Hasta que este coloso esté disponible, la legendaria firma americana nos pone la miel en los labios con una motorización que hace del Grand Cherokee un vehículo más eficaz y, sobre todo, más competitivo. Se presenta en dos acabados: Laredo y Limited
A simple vista no se encuentran diferencias de bulto frente a versiones ya conocidas. Sólo una placa trasera que reza CRD nos indica que hay novedades importantes. Como es obvio, las noticias están bajo el capó. Allí reposa este interesante motor de 2.7 litros turbodiésel, common rail y con arquitectura de cinco cilindros y cuatro válvulas por cilindro. Fabricado por Mercedes Benz a partir de los propulsores de igual cilindrada que montan los Clase C, E y M, viene a complementar a los motores de 4 litros y 4.7 V8 que ya tenía la gama Grand Cherokee y sustituye al 3.1 TD.
Atendiendo a sus cifras, hay que consignar que este corazón alemán entrega 163 CV y un par de 400 Nm entre las 1.800 y las 2.600 rpm. Esto significa que tenemos 23 CV más y 16 Nm más de par que en su predecesor, el 3.1 TD. La potencia máxima se alcanza 1.000 revoluciones antes que en aquél, la velocidad punta llega a los 185 km/h, 5 km más, y el consumo medio oficial se sitúa en 9,7 litros. Para lograr estas mejoras, se han cambiado la culata, los pistones y las bielas. También se colocado un cigüeñal mejor que el que llevaba el CRD de los Mercedes. La admisión también se ha optimizado.
Llega a los mercados este 2.7 CRD, un motor nuevo para un clásico del todo terreno de lujo. Le seguirá pronto el tremendo 4.7 Overland , que pondrá techo a la gama Jeep. Hasta que este coloso esté disponible, la legendaria firma americana nos pone la miel en los labios con una motorización que hace del Grand Cherokee un vehículo más eficaz y, sobre todo, más competitivo. Se presenta en dos acabados: Laredo y Limited
A simple vista no se encuentran diferencias de bulto frente a versiones ya conocidas. Sólo una placa trasera que reza CRD nos indica que hay novedades importantes. Como es obvio, las noticias están bajo el capó. Allí reposa este interesante motor de 2.7 litros turbodiésel, common rail y con arquitectura de cinco cilindros y cuatro válvulas por cilindro. Fabricado por Mercedes Benz a partir de los propulsores de igual cilindrada que montan los Clase C, E y M, viene a complementar a los motores de 4 litros y 4.7 V8 que ya tenía la gama Grand Cherokee y sustituye al 3.1 TD.
Atendiendo a sus cifras, hay que consignar que este corazón alemán entrega 163 CV y un par de 400 Nm entre las 1.800 y las 2.600 rpm. Esto significa que tenemos 23 CV más y 16 Nm más de par que en su predecesor, el 3.1 TD. La potencia máxima se alcanza 1.000 revoluciones antes que en aquél, la velocidad punta llega a los 185 km/h, 5 km más, y el consumo medio oficial se sitúa en 9,7 litros. Para lograr estas mejoras, se han cambiado la culata, los pistones y las bielas. También se colocado un cigüeñal mejor que el que llevaba el CRD de los Mercedes. La admisión también se ha optimizado.