Contacto: Ford Focus 1.0 Ecoboost 2015, aún más ágil

En seguida se ve por fuera que el Ford Focus es nuevo. Los verdaderos cambios vienen en el interior y, sobre todo, cuanto te pones a conducirlo.

Miguel Gª Puente.

Contacto: Ford Focus 1.0 Ecoboost 2015, aún más ágil
Contacto: Ford Focus 1.0 Ecoboost 2015, aún más ágil

Ya contábamos a principios de 2014 los principales cambios del Ford Focus para afrontar 2015 y antes de llegar el Salón de París, que casi coincidirá con su comercialización, hemos podido conducirlo. En otros mercados, nos han dicho que los precios permanecen, la próxima semana deberíamos conocerlos.

 

Son interesantes las nuevas mecánicas, como el motor 1.5 Ecoboost en variantes de 150 y 182 caballos de gasolina con turbo, pero nuestro interés estaba en el nuevo 1.5 Diesel de 120 caballos. Ford quería lucirse enseñando por el momento a la prensa los motores más potentes de la gama, con el 2.0 TDI de 150 CV como representante Diesel. Así que nos decidimos a conducir el más sorprendente motor de los últimos tiempos, el 1.0 Ecoboost de 125 caballos, con cambio manual y seis velocidades.

 

Siga ese chasis

El nuevo Focus para 2015 es más pesado que antes. No lo confiesan abiertamente, pero las cifras en vacío declaradas así lo dejan entender. Se trata de un restyling para conseguir refinamiento, que se ha conseguido a base de colocar más aislante, ventanillas delanteras más gruesas, añadiendo refuerzos en el bastidor para reducir los ruidos y las vibraciones.

 

Uno de los aspectos primordiales ha sido el refuerzo de la cuna en la que va anclado el motor. Con ello, Ford pretende que el peso del motor deforma menos la estructura, de manera que las suspensiones y la dirección trabajan con más precisión. Sin duda, la versión más beneficiada es la 1.0 Ecoboost, porque de entrada el motor es de una ligereza extrema. Gracias a ello, el comportamiento del Focus 1.0 te deja con la boca abierta. La servodirección eléctrica ha recibido nueva cartografía y las leyes de asistencia son mucho más generosas, por lo que el esfuerzo al volante es mínimo. Por otro lado, se han afinado en fricciones e inercias del sistema de dirección, aumentando la sensación de centrado en línea recta y, en curva, el Focus responde al volante con precisión quirúrgica. El tren trasero ayuda lo suyo, pero sin sobresaltos, porque el tren delantero lo hace todo y las inercias son escasas.

 

La amortiguación también es nueva, como algunos de los anclajes elásticos de las suspensiones, con el resultado de un cómodo filtrado de las irregularidades, sin dejar de seguir fielmente la trayectoria y el perfil de la carretera. Notable. Nos decían los ingenieros que querían volver al espíritu de aquellos primeros Focus, eficaces sin existencia de ayudas electrónicas a la conducción... y lo han conseguido.

 

ETS, el ESP más listo

Sin embargo, desde hace tiempo el Focus tiene ayudas electrónicas y ahora las han mejorado. Han elaborado una nueva lógica predictiva del sistema de control de estabilidad que han bautizado ETS, acrónimo inglés traducido como "Estabilidad en Transición Mejorada". En esencia, en lugar de leer los movimientos del coche durante una curva y comparar con un modelo matemático para ver si se desvía de lo que desea el conductor, el ETS se anticipa, lee las órdenes del volante y de los demás sensores del coche y, antes de que el coche realice el movimiento, ya puede anticipar si se va a producir una pérdida de estabilidad. Los técnicos dicen que el ETS se puede adelantar hasta medio segundo el tiempo de respuesta que tendría el ESP convencional, de manera que con una intervención mínima, antes casi de que el coche comience a deslizar, puede arreglar una situación de inestabilidad. Además, esto hace que la conducción sea más fluida y las intervenciones del ESP menos frecuentes que en el Focus anterior.

 

Interior más maduro

El interior del nuevo Focus ha perdido personalidad en la tipología de sus mandos, su lógica de manejo e incluso disposición, pero se ha vuelto mucho más fácil para cualquier usuario. Lo más importante es la presencia de una pantalla a color táctil de ocho pulgadas, que corona el salpicadero y que permite múltiples interacciones. El Ford Focus estrena en Europa el sistema de conectividad Sync 2, respecto al Sync muy mejorado anterior en facilidad y en rapidez de respuesta. En el sistema Sync 2 la mayoría de las acciones secundarias durante la conducción se pueden llevar a cabo mediante instrucciones orales, incluida la regulación de la climatización.

 

Llegan nuevas funciones al Focus, como las luces bixenón activas con haz variable o la ayuda a la marcha atrás para desaparcar en batería, alertando de la llegada de vehículos. La actuación del sistema de frenado autónomo de emergencia se ha ampliado de 30 km/h hasta 50 km/h.

 

Los consumos de la versión con Stop-start se reducen tres décimas, pero sólo una en la versión convencional. De hecho, debido al mayor peso, los consumos en ciudad empeoran oficialmente sin la función S&S.

 

Aun así, un verdadero salto adelante en manejo, en comportamiento y en refinamiento para tratarse "simplemente" de un restyling.