Conducimos la gama Fiat 500L

Ya te hemos presentado el nuevo Fiat 500L, ya habíamos conducido las primeras unidades con motor gasolina 105 CV y Diesel 85 CV... Ahora ha sido el turno de ponernos brevemente al volante dos nuevas mecánicas que llegarán bien entrado el año próximo.

Conducimos la gama Fiat 500L
Conducimos la gama Fiat 500L

Todavía tendrás que esperar hasta el año próximo para poderlos comprar. De momento, hemos podido conducir brevemente estas dos mecánicas del Fiat 500L, que antes de final de año arrancará comercialmente con el 0.9 Twinair Turbo de 105 CV y el 1.4 Fire 16V 95 CV en gasolina y en Diesel el 1.3 Multijet de 85 CV. 

Preguntamos a los responsables del lanzamiento comercial del 500L sobre novedades futuras -también habrá una variante de siete plazas y una SUV con aire más campero- y el cuaderno de ruta para 2013 incluirá la incorporación de tres nuevas mecánicas: 1.4 turbo gasolina -denominación comercial Multiair Turbo DDCT- con potencia por definir para Europa -en EE.UU. 165 CV- y con doble posibilidad de cambio -seis relaciones manual y doble embrague-, 1.6 Multijet de 105 CV manual de seis velocidades y el 0.9 Twinair turbo de 80 CV pero alimentado por el binomio gas/sin plomo. También en 2013 el Fiat 500L debería recibir un cambio robotizado de cinco velocidades para el motor Diesel Multijet de 85 CV.

Nuestra toma de contacto con los nuevos Diesel y gasolina del Fiat 500L tiene lugar en el centro de investigación y pruebas que el grupo Fiat tiene en Balocco-70 km de pistas que por cierto cumplen en 2012 su 50 aniversario-. Todo va rápido, muy rápido y tenemos el tiempo justo de probar las mecánicas ya conocidas y sumar las dos nuevas. Arrancamos con el veterano motor Fire 1.4 16V de 95 CV que, exprimido al máximo en circuito, se queda justo, muy justo y eso pese a su cambio de seis relaciones que debería permitir escalonar mejor nuestras demandas. Hay que tirar del pomo en exceso y cuesta ir a gusto. Es el precio a pagar por el modelo más barato. 

Un escalón por encima estará el 1.6 Diesel con 105 CV a 3.500 rpm que, por lógica, debería ser la variante más vendida. Otra cosa, otro agrado de conducción, mucho más par desde bajas vueltas para hacer este recorrido en circuito más agradable, más lógico al juego de aceleración y frenada. 

Por último, el turbo gasolina asociado a un cambio de doble embrague. Aquí las cosas cambian y la potencia se impone aunque con gran progresividad, con un turbo muy discreto arropado por un cambio que debe haber sido optimizado para que no dé ningún tipo de tirón al cambiar de marcha -algo que en los Alfa que hemos probado se manifiesta mucho más-. 

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