Comparativa SUV: Jeep Grand Cherokee vs Range Rover Velar

Interesante comparativa entre dos SUV de marcada personalidad como son el Jeep Grand Cherokee y el Range Rover Velar, el inconfundible 4x4 “made in USA" frente a la elegancia y el estilo del modelo británico.

Lorenzo Alcocer / Fotos: Israel Gardyn

Comparativa SUV: Jeep Grand Cherokee vs Range Rover Velar
Comparativa SUV: Jeep Grand Cherokee vs Range Rover Velar

Más allá de lo material y cuantificable, y de lo que ves y tocas, es el “espíritu” de estos Jeep Grand Cherokee y Range Rover Velar lo que verdaderamente los convierten en rivales muy diferentes. Porque aun siendo dos fabricantes propiamente específicos y de naturaleza 4x4, y estos Grand Cherokee y Velar estén seguramente destinados y preparados para un mismo fin, la forma de sentirlos determina con rigurosa precisión cómo son y cuál es cuál. Y de dónde vienen.

Jeep Grand Cherokee vs Range Rover VelarEl componente “off road” de Jeep siempre se palpa de forma más directa en el Grand Cherokee, que de alguna manera es un auténtico todo-terreno, al que no le faltan reductoras, como tampoco el refinamiento y la “readaptación” propios de un SUV de nuestros días. Por su parte, el Velar ha nacido SUV. Está desarrollado sobre la misma plataforma sobre la que la otra marca de su Grupo, Jaguar, se estrenó hace dos años en el segmento con el F-Pace, y en su caso, su tacto de conducción te lleva a sentirlo como una berlina de lujo (no falta de cierta deportividad), como igualmente se muestra muy capaz para rodar con total eficacia fuera de los asfaltos.

ESPACIO Jeep Grand Cherokee 3.0 V6 Diesel 250 CV Summit Range Rover Velar 2.0D 240 CV R Dynamic HSE
Anchura delantera 149 cm 145 cm
Anchura trasera 146 cm 141 cm
Altura delantera 91/97 cm 93/100 cm
Altura trasera 93 cm 95 cm
Espacio para piernas 76 cm 74 cm
Maletero 445 litros 420 litros

Jeep Grand Cherokee y Range Rover Evoque: especialización SUV

Que nos hayamos encontrado en esta ocasión con un Grand Cherokee Summit y un Velar R-Dynamic ha acentuado todavía más estas pretensiones, pero en ningún caso desvirtúan sus puntos de partida. Por un lado, la comodísima suspensión neumática de serie del Jeep le permite mejorar sus cualidades en campo al poder aumentar la altura de la carrocería (trabaja con 3 niveles, además de uno muy bajo de acceso), como  en el caso del Range Rover, las llantas de 21 pulgadas, el bajo perfil de neumático y la amortiguación adaptativa le confieren una dinámica más concreta en carretera. Con estas bases, de inmediato sientes que el Grand Cherokee te pide mayor giro de volante (su dirección todavía mantiene un circuito hidráulico de asistencia) y además notas su carrocería algo más suelta. Sus giros están precedidos por un tiempo de apoyo apreciable y provocan un balanceo mayor, y a medida que elevas la velocidad de paso por curva, el chirrido de sus neumáticos te advierte prematuramente de una deriva que se hace evidente y por la que entiendes que el Grand Cherokee te pide una conducción más “americana”. Tampoco podemos pasar por alto el elevado peso de algo más de 2,4 toneladas que hemos verificado. Bajando solo un poco la velocidad, te encuentras un coche comodísimo, incluso activando su modo Sport de conducción, que endurece la respuesta de la suspensión, pero sin que esto suponga modificar en extremo el carácter general de su comportamiento.

Range Rover Velar y Jeep Grand CherokeeEl chasis del Velar tiene una respuesta más directa y rápida a tus órdenes sobre el volante. El tren delantero se siente mucho más direccional, en el primer apoyo y sobre todo si lo sobrecargamos con más dirección en curvas cerradas. El Velar se deja conducir más rápido, también da más confianza para frenar fuerte, cuando además igualmente cuenta con un modo Sport que atenúa más los movimientos verticales de su carrocería, trasmitiendo un mayor asentamiento. No por ello resulta incómodo bacheando. Es menos sensible que el Grand Cherokee, pero en general responde siempre de forma muy agradable.

En campo las capacidades de tracción de ambos son similares y muy elevadas. Los dos disponen de diferentes programas de conducción, según las superficies por las que rodemos (barro, nieve, arena, etc), pero como ya hemos comentado, es la mayor altura del Grand Cherokee “neumático” y sobre todo las reductoras del cambio lo que le confieren mejores aptitudes en situaciones extremas.

Jeep Grand Cherokee vs Range Rover Velar: sus motores

El carácter del Grand Cherokee también le viene por su motor de 6 cilindros… y por cómo pone sobre la carretera sus 250 CV. No le falta al Velar una configuración mecánica igualmente V6, pero el 2.0 de aluminio de 4 cilindros, con dos turbos secuenciales y 241 CV de la versión probada, también es reflejo del dinámico carácter del Range Rover.  El giro del V6 del Grand Cherokee puede llegar a percibirse más “fino” que el del 4 cilindros del Velar (aunque también más rumoroso en fuerte aceleración), pero ambas mecánicas se sienten muy agradables en general. Curiosamente, ambos motores utilizan el mismo cambio automático de 8 relaciones proveniente de ZF, pero transmiten sensaciones diferentes. El convertidor del Jeep resulta más lento, desde el mismo momento de transmitir el giro desde parado en 1ª velocidad cuando aceleras, como en los sucesivos cambios de velocidades. De nuevo, el Velar apuesta por una mayor reactividad. Tiene una salida desde parado más espontánea y los cambios de marchas los ejecuta más rápidos. El Jeep gestiona los cambios bajo máxima aceleración “sosegadamente” en torno a las 3.800 rpm, cuando el Ranger Rover estira su motor hasta las 4.500 rpm. Todo esto te lleva a creer que el Velar es más rápido, pero en todas nuestras mediciones el Grand Cherokee ha hecho buena su mayor potencia y par… que se lo cobra también con significativos mayores consumos.

CONSUMOS Jeep Grand Cherokee 3.0 V6 Diesel 250 CV Summit Range Rover Velar 2.0D 240 CV R Dynamic HSE
Consumo en ciudad 10,1 l/100 km 8,1 l/100 km
Consumo en carretera 8,0 l/100 km 6,7 l/100 km
Consumo medio 8,9 l/100 km 7,3 l/100 km

De alguna manera, tanto el Grand Cherokee como el Velar te transmiten su personalidad con solo verlos. También cuando te subes a ellos puedes intuir cómo irán. El Velar te lleva a un mundo muy sofisticado, con un salpicadero donde todas sus superficies informativas (dos pantallas centrales y el cuadro de relojes) son digitales y configurables. El Grand Cherokee resulta muy tradicional en este sentido, aunque no falta una gran pantalla táctil en el salpicadero y la parte central del cuadro de relojes (analógicos) también se puede configurar. El estilo de uno y otro son determinantes, aunque ambos ofrezcan prácticamente las mismas funciones con el mismo equipamiento. El Jeep conserva un pedal mecánico para el freno de estacionamiento, que el Range Rover sustituye por un sistema eléctrico con su respectivo pulsador. Los volantes, con las mismas funciones, delatan de nuevo a uno y otro, con interruptores físicos en el Grand Cherokee y también digitales en el Velar. O los mandos de cambio, con una palanca tradicional en el Jeep y un botón giratorio en el Range Rover. Y es que posiblemente no haya en el segmento dos rivales tan diferentes, con tan marcadas y distantes personalidades. El Jeep se siente un 4x4 más específico y en cierto modo todo un veterano en perfecto estado de salud, y eso mismo le suma un exclusivo valor añadido. El Velar es un SUV premium “más”, pero con un diseño y presentación interior que lo sitúan en la vanguardia del segmento.

PRESTACIONES Jeep Grand Cherokee 3.0 V6 Diesel 250 CV Summit Range Rover Velar 2.0D 240 CV R Dynamic HSE
Acel. 0-100 km/h 8,02 s 8,95 s
Acel. 0-1000 metros 29,6 s 30,1 s
Sonoridad 100 km/h 64,9 dBA 65,8 dBA
Sonoridad 120 km/h 68,2 dBA 67,6 dBA
Frenada desde 140 km/h 78,0 m 72,8 m
Peso en báscula 2.406 kg 2.023 kg

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