Comparativa: Honda Civic 1.6 i-DTEC vs Peugeot 308 1.5 BlueHDI

Dos compactos nuevos, el Honda Civic y el Peugeot 308, se enfrentan con sus brillantes motores Diesel, un buen dinamismo y un gran equipamiento de serie. ¿Cuál es mejor?

Pablo Mallo. Twitter: @autopista_es Fotos: Mikael Helsing.

Comparativa: Honda Civic 1.6 i-DTEC vs Peugeot 308 1.5 BlueHDI
Comparativa: Honda Civic 1.6 i-DTEC vs Peugeot 308 1.5 BlueHDI

Sin salir del mundo de los compactos podemos encontrarnos con opciones tan diferentes como el nuevo Honda Civic y el Peugeot 308. El primero, con una carrocería de 4,52 metros de longitud y una distancia entre ejes de 2,7 metros, se posiciona hoy como uno de los modelos más grandes de la categoría. Únicamente el próximo Ford Focus, que mide 4,38 metros, ofrece una batalla igual de generosa, prácticamente al nivel de una berlina tradicional, algo que se traduce en más espacio longitudinal para los pasajeros. Como referencia, un Volkswagen Passat tiene una distancia entre ejes de 2,79 metros.

El Peugeot 308, por su parte, dispone de unas dimensiones bastante más contenidas (4,25 metros de largo y 2,62 metros de batalla), que le aportan una excelente maniobrabilidad urbana —reduce el diámetro de giro en 1,4 metros respecto al Honda— y más facilidad para aparcar, aunque no resulta tan amplio ni cuenta con una vocación tan familiar. Aun así, como buenos compactos, los dos son automóviles altamente versátiles y muy resolutivos en todo tipo de situaciones. Honda Civic vs Peugeot 308

Honda Civic 1.6 i-DTEC vs Peugeot 308 1.5 BlueHDI: sus motores Diesel

Más puntos en común encontramos en sus motores turbodiésel, dos brillantes ejemplos de eficiencia y agrado de uso. Honda parte en el Civic de su anterior 1.6 i-DTEC, que ya era uno de los motores más recomendables de su cilindrada, y lo ha actualizado para reducir fricciones internas, asperezas y optimizar la gestión térmica. Estas mejoras le permiten cumplir con las últimas normativas anticontaminación sin necesidad de recurrir al aditivo AdBlue para tratar los NOx resultantes del proceso de combustión.

PRESTACIONES Honda Civic 1.6 i-DTEC/120 Peugeot 308 1.5 BlueHDI/130
Acel. 0-100 km/h 10,22 s 9,52 s
Acel. 0-1000 metros 31,72 s 31,31 s
Adelantamiento 80-120 km/h 8,02 s 7,75 s
Sonoridad 100 km/h 64,6 dB 63,2 dB
Frenada desde 100 km/h 68,3 m 68,4 m
Peso en báscula 1.393 kg 1.342 kg

En cuanto al motor 1.5 BlueHDi del Peugeot 308, también salió al mercado hace poco, sustituyendo al anterior 1.6 BlueHDi. Respecto a éste, tiene menos fricciones internas, añade culata de 16 válvulas, cilindros más pequeños, una nueva geometría de los pistones y un intercooler más eficaz.

Detalles técnicos aparte, ambos tienen un rendimiento similar, con una lineal entrega de par desde muy pocas vueltas, así como una respuesta solvente, acompañada de una gran suavidad de funcionamiento. El tacto de sus respectivos cambios, preciso y rápido —con palanca y recorridos muy cortos en el Honda Civic—, también contribuye a lograr un alto agrado de conducción. Los dos además con la eficiencia por bandera, si el Peugeot 308 ya era bueno, el Honda Civic resulta ahora aún mejor y logra unos registros fantásticos tanto en recorridos urbanos como en carretera.

CONSUMOS Honda Civic 1.6 i-DTEC/120 Peugeot 308 1.5 BlueHDI/130
Consumo en ciudad 5,3 l/100 km 5,8 l/100 km s
Consumo en carretera 4,4 l/100 km 5,0 l/100 km
Consumo medio 4,8 l/100 km 5,3 l/100 km s

Honda Civic vs Peugeot 308: afinados bastidores

Motores aparte, su buena puesta a punto dinámica les proporciona un comportamiento muy destacable, situándose los dos entre las mejores alternativas dentro de su segmento. El Honda Civic recurre a un elaborado eje trasero multibrazo, que se nota bastante cuando el estado del asfalto presenta cierto deterioro, pues su trayectoria en curva no se descompone al pisar sobre pequeños baches o socavones, haciendo que resulte muy estable en todo momento. Al mismo tiempo puede aportar un acertado toque deportivo, ya que, sin necesidad de llegar al deslizamiento, aporta mucha direccionalidad cuando levantas bruscamente el pie del acelerador en fuertes apoyos, siempre de un modo muy natural y fluido. Honda Civic 1.6 i-DTEC vs Peugeot 308 1.5 BlueHDI

Nuestra Honda Civic equipaba  también amortiguadores adaptativos, con dos configuraciones de dureza que se pueden seleccionar por medio de un botón. En la posición más confortable se produce un mayor balanceo de la carrocería, aunque no es acusado, pero lo suficiente como para permitir trabajar mejor a la geometría de la suspensión, de manera que el eje trasero llega a aportar más redondeo que en la posición de mayor firmeza cuando se afrontan las curvas cerradas con un espíritu deportivo. Por el contrario, el modo de mayor dureza hace que las reacciones del bastidor sean un poco más inmediatas, con menores oscilaciones y más sensación de aplomo a alta velocidad, si bien en este caso, el redondeo que se produce cuando buscas mayor agilidad es algo menor y viene dado, más que por la geometría del tren trasero, por la aparición de un ligero deslizamiento controlado de éste. Como contrapartida, este último modo transmite más los baches al habitáculo y puede perjudicar al confort según el tipo de superficie, sobre todo porque hace que el eje trasero resulte algo más seco, pero siempre dentro de unos límites razonables.

El Peugeot 308 no se vale tanto de su tren trasero en las transferencias de masas, de hecho, aunque dejes de acelerar en pleno apoyo la trayectoria apenas se cierra, salvo que el ritmo de marcha sea realmente elevado y la situación lo requiera, o lo provoques incrementando bruscamente el ángulo de la dirección, que resulta un poco menos precisa e informativa que la de su rival. En este caso, la trasera redondea lo justo a base de deslizamiento, pero en menos medida que el Civic y de un modo algo menos progresivo y fluido, aportando más eficacia que deportividad. Comparativa compactos Diesel

El resultado es un Peugeot 308 muy neutro y de reacciones ágiles, con un equilibrado tarado de amortiguadores que no te hace echar en falta los adaptativos del Honda, pues cuentan con suficiente firmeza sin resultar incómodos, y consiguen que la carrocería balacee muy poco. Cada uno a su manera, ambos coches ofrecen un comportamiento brillante.

Honda Civic vs Peugeot 308: su espacio

En cuanto al lado práctico, Honda Civic vuelve a sorprender con soluciones interesantes, a pesar de que en esta generación se prescinde de las anteriores banquetas traseras plegables verticalmente. El motivo es que el depósito de combustible, que antes estaba ubicado bajo los asientos delanteros, ahora queda debajo de los traseros, eliminando el hueco libre que permitía esta práctica funcionalidad para transportar objetos voluminosos dentro del habitáculo. Con ello también vas sentado más bajo que antes, incrementándose la sensación de deportividad a sus mandos.

No renuncia el Honda Civic, sin embargo, a una guantera central de gran profundidad, con una bandeja móvil para aprovechar mejor su capacidad, ni a un maletero muy generoso dotado de un ingenioso estor cubre equipajes que se extiende a lo ancho, en lugar de a lo largo. Y en cuanto a ambiente interior, el diseño tiene mucho peso, con un cuadro de mandos digital y muy moderno, una pequeña palanca de cambios de cortos recorridos y pedales de metal.

ESPACIO Honda Civic 1.6 i-DTEC/120 Peugeot 308 1.5 BlueHDI/130
Anchura delantera 145 cm 139 cm
Anchura trasera 139 cm 136 cm
Altura delantera 89-95 cm 91-95 cm
Altura trasera 87 cm 90 cm
Espacio para piernas 75 cm 72 cm
Maletero 445 litros 415 litros

El Peugeot 308, por su parte, aun siendo menos amplio, ofrece un acceso a las plazas traseras más desahogado, gracias a una mayor altura del techo, fruto de una silueta más convencional. Su diseño interior es más minimalista, apenas hay botones y casi todo se controla desde la pantalla táctil. En cuanto a maletero, su menor altura se traduce en 30 litros menos de capacidad de carga.

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