Comparativa: BMW Serie 3 vs BMW Serie 3 GT y BMW Serie 4 Gran Coupé

Jamás una misma base, la del BMW Serie 3, había derivado en productos tan distintos. Eso sí, recurriendo a opciones técnicas y configuraciones disponibles, puedes hacer que las diferencias se difuminen... o se amplifiquen todavía más.

Pablo Mallo. Fotos: AMS.

Comparativa: BMW Serie 3 vs BMW Serie 3 GT y BMW Serie 4 Gran Coupé
Comparativa: BMW Serie 3 vs BMW Serie 3 GT y BMW Serie 4 Gran Coupé

Pocos fabricantes tienen la flexibilidad de BMW a la hora de plantear nuevos productos orientados a nichos concretos, y, prueba de ello, es la variedad de carrocerías que tiene en su gama, casi solapándose unas con otras. Es el resultado de buscar cierta distinción en sus modelos, huyendo de lo convencional y aportando soluciones innovadoras para necesidades muy específicas.

Comparativa: BMW Serie 3 vs BMW Serie 3 GT y BMW Serie 4 Gran CoupéEl primero en salirse de la tradicional concepción bávara de lo que debía ser automóvil fue el X5, un modelo que no gustó a los clientes más puristas de la marca y que, sin embargo, ha conseguido abrirse camino en el mercado hasta llegar a estar hoy entre los más vendidos de su clase. Quién sabe si le ocurrirá lo mismo al Serie 5 Gran Turismo, una creación todavía más ambiciosa y de concepción más compleja, ya que entre sus cartas de presentación está el contar con el maletero de un familiar, el puesto de conducción de un SUV, la modularidad de un monovolumen y la agilidad de una berlina, todo ello sin renunciar a un diseño exterior con ciertos rasgos deportivos. De momento no ha terminado de cuajar comercialmente, por una parte debido a su controvertido aspecto y, por otra, por su elevado precio de venta fruto del alto nivel tecnológico que encierra en sus entrañas, así como de las potentes motorizaciones propuestas. Aun así, BMW no se ha amedrentado para repetir el concepto, a menor escala y con un precio más contenido, en el Serie 3 GT. En parte puede tener justificación, sobre todo para los que piensan que la altura de un BMW Serie 3 convencional es muy baja, algo que afecta negativamente a la facilidad de acceso al habitáculo, a la visibilidad a la hora de anticipar el tráfico que nos precede y, como ocurre en cualquier modelo deportivo en el que vas muy pegado al suelo, hace que el resto de conductores te miren por encima del hombro.

El BMW Serie 3 Gran Turismo no es mucho más alto que un automóvil convencional, aunque sí ofrece un interior con cierta dosis de modularidad para aprovechar al máximo su maletero. La fila trasera tiene respaldos reclinables, que se pueden colocar en una posición específica más vertical en caso de necesitar más espacio de carga. También se pueden abatir completamente y de forma independiente los respaldos, ya sea desde el propio maletero o por medio de un resorte en los asientos, siempre de manera muy sencilla y sin apenas esfuerzo. El maletero, al igual que el resto del habitáculo, está rematado escrupulosamente y aporta alguna solución práctica adicional respecto al Serie 3, como un mayor número de ganchos para colgar bolsas de la compra, raíles para colocar accesorios de sujeción y un doble fondo con tapa amortiguada, así como portón eléctrico, cuyo grado de apertura se puede seleccionar por medio del sistema iDrive y evitar así que roce con el techo, en caso de que la plaza de aparcamiento sea muy baja. La única pega es que desde el interior únicamente podemos abrirlo, y se debe cerrar desde fuera del coche.

Respecto a las cotas de habitabilidad, el BMW Serie 3 GT cuenta con muchísimo espacio para que los pasajeros traseros estiren las piernas, pero su anchura, en comparación, no resulta para nada tan destacable. En esta medición el Serie 3 convencional sale ganando por nada menos que 5 centímetros, si bien en los tres casos, debido al voluminoso túnel central, su interior está mejor planteado para 4 ocupantes. Otra crítica negativa que podemos hacer al BMW Serie 3 GT es que las ventanillas posteriores —sin marco, como si fuera un coupé— no bajan completamente. El acceso, en cambio, sí que es más cómodo que en sus hermanos de gama, porque hay que agacharse menos para entrar y el hueco de la puerta es mayor. Lógicamente, el Serie 4 Gran Coupé es el que más difícil acceso proporciona, sin llegar a ser problemático. Además de ser más bajo, su asiento queda más separado de la puerta y no tiene asideros de techo. Pero tiene otras virtudes. 

Se invierten las tornas.

Comparativa: BMW Serie 3 vs BMW Serie 3 GT y BMW Serie 4 Gran CoupéCon la llegada de los "coupés de 4 puertas", las berlinas premium tradicionales han perdido cierta exclusividad y se han convertido en una alternativa menos deseable, no tan aspiracional. Sin embargo, no sólo es imagen lo que aporta el Serie 4 Gran Coupé, ya que, al igual que el BMW Serie 4, su comportamiento también se ha revisado. Gana precisión al límite, aplomo y velocidad de paso por curva. Su tren trasero es algo más seco, pero no incómodo, lo que le hace ir más sujeto y con menores oscilaciones de carrocería sin necesidad de recurrir a las suspensión activa opcional. El resultado es un coche muy neutro, en el que apenas hay que llegar al contravolante cuando redondeas las curvas a base de gas. Es ágil y reactivo, pero al mismo tiempo, fácil de conducir. Con la suspensión convencional, el Serie 3 se decanta más por un confort hasta ahora poco usual en BMW, y no tanto por la deportividad de antaño. Nada que la lista de extras no pueda alterar, pues hay varias suspensiones disponibles, e incluso la dirección se puede cambiar, si bien en este caso la de radio variable opcional que equipaban el Serie 4 Gran Coupé y el Serie 3 GT no aporta ventajas significativas.

Frente a sus "parientes", el BMW Serie 3 GT mantiene la alta calidad de rodadura y ni siquiera el viento lateral parece afectarle, pero en conducción deportiva se nota más pesado. Hay más oscilaciones de la carrocería, es menos incisivo y al acelerar en plena curva abre trayectoria por culpa de la deriva del tren delantero —algo acusada para tratarse de un BMW—, que también surge al abordar una curva más rápido de lo debido. No da tanta confianza al principio, tarda más en apoyar y tienes que anticiparte un poco para ir por la trazada, aunque una vez que le tomas la medida resulta muy equilibrado y progresivo. En cualquier caso y salvando las distancias, no me parece tan "cochazo" como el Serie 5 GT, pero tampoco lo pretende. Cada uno en su estilo, su personalidad resulta fiel a su imagen.