Chrysler Sebring Cabrio 2.7 V6 Limited

Con una estética impactante, un motor de elevado rendimiento y unas dimensiones superiores a las habituales, el Sebring 2.7 Cabrio constituye una razonable alternativa a los descapotables europeos de gama alta.

Chrysler Sebring Cabrio 2.7 V6 Limited
Chrysler Sebring Cabrio 2.7 V6 Limited

El cuadro de instrumentos mantiene el esquema conocido en el 300M, con un diseño de los relojes muy elegante, más propio para joyería de alto nivel que para la instrumentación de un automóvil. El diseño de los mandos es muy sencillo, con diversas funciones agrupadas en un mismo conjunto, lo que facilita su accionamiento y evita distracciones. Esta condición se ha llevado hasta límites extremos en algunos de los apartados, como el sistema de control del aire acondicionado —no dispone de climatizador—, que cuenta con las clásicas ruedecillas para seleccionar la velocidad del ventilador, la dirección del flujo del aire y la temperatura deseada. Sin embargo, no existe la posibilidad de cerrar la entrada de aire exterior, excepto cuando está funcionando el aire acondicionado, y no siempre se puede circular con el techo abierto; al menos por estas latitudes. Por lo demás, todo es correcto, buena postura de conducción favorecida por la incorporación de un asiento para el conductor con reglaje en altura y distancia mediante un mecanismo eléctrico (el del respaldo es manual) que ofrece anchura y altura excepcionales al llevar incorporado el cinturón de seguridad en el propio asiento. El mullido es bastante firme y el recubrimiento de piel no ayuda mucho a sujetar el cuerpo en las curvas; no obstante resultan cómodos para viajar durante mucho tiempo sin que el cuerpo se resienta. Las plazas traseras mantienen las mismas proporciones de las delanteras, con suficiente anchura, buen espacio para las piernas y una altura algo limitada. El acceso a éstas es bastante bueno, pues, además de contar con unas puertas de dimensiones considerables, el asiento delantero puede desplazarse longitudinalmente con el respaldo plegado para facilitar la entrada o salida. Tampoco presenta dificultades para la carga el maletero, que dispone de más de 300 litros de capacidad en su interior. Aunque sus formas no son muy regulares —una porción de espacio queda reservada bajo la zona donde se pliega la capota— los responsables de la marca anuncian que caben dos bolsas de golf, buena muestra de cuál consideran que es su clientela.