Chrysler Neon 1.6 16V LE

La firma americana Chrysler espera penetrar en el mercado europeo con más fortuna de lo que lo ha hecho hasta el momento. Por ello, lanza un rediseño del Neon con un nuevo propulsor, un 1.6 de 16 válvulas que desarrolla una potencia de 115,5 CV a 5.600 rpm, según datos de la marca. Este motor es resultado de la alianza entre BMW y Chrysler, antes de que ésta última se fusionara con Daimler. El propulsor es el que el monta el nuevo Mini y del que Chrysler está muy satisfecha, pues, según dice la marca, se ha conseguido aligerar el peso y el ruido, aunque esto último es un tanto discutible.

Mucho ruido y al final...
Mucho ruido y al final...

El interior resulta elegante y confortable, pero el acabado no aparece todo lo cuidado que por ese precio se podría esperar. El puesto de conducción es cómodo; el asiento se puede regular en altura de manera eléctrica. El cinturón de seguridad también es regulable en altura y con un amplio recorrido, si tenemos en cuenta que nunca llegan a ajustar de manera correcta en el caso de los conductores más bajos. Con el Neon, combinando la altura de la banqueta y la altura del cinturón, el acople es perfecto. Un maletero amplio y enmoquetado le dan muchos puntos al interior de este vehículo. En cuanto al acabado, aunque se reconoce que la marca se ha esmerado bastante para asemejarse al estilo europeo, aún quedan pequeños detalles por mejorar. Por ejemplo, la goma de alrededor del portón del maletero, cuyo acabado no se encuentra disimulado con ningún embellecedor. Respecto a las anteriores versiones, los niveles de acabado de este nuevo modelo han mejorado en cuanto a equipamiento, que ahora es más abundante en cada uno de ellos.

Los espejos retrovisores exteriores tienen reglaje eléctrico, pero por su pequeño tamaño no aportan gran visibilidad desde el puesto de conducción. Ello, junto con una carrocería de berlina que pretende ser coupé, dificultan la visibilidad del piloto, ya que la terminación trasera del modelo hace que la luneta trasera se reduzca y con ello la visibilidad.

El precio de la unidad probada asciende a 2.635.000 pesetas, más 158.000 pesetas que cuesta el equipamiento opcional de frenos de disco con sistema antibloqueo y control de tracción y la pintura metalizada, con un valor de 50.000 pesetas más. Total, el precio de este Neon se coloca en 2.843.000 pesetas. Se trata del modelo con equipamiento medio. El alto de gama, el LX, cuesta, con todos los complementos, 3.267.000 pesetas y el más bajo de gama, el SE, cuesta 2.698.000 pesetas.