El mercado de los SUV continúa en sus mejores momentos en Europa. La cuota de mercado se ha duplicado desde 1998 hasta el 6 por ciento y, según las previsiones anunciadas por Chevrolet, auguran un
crecimiento en las ventas cercano al 50 por ciento hasta el año 2010. En España las cifras también son optimistas. Desde que se lanzó el Captiva en octubre de 2006 se han vendido más de 4.500 unidades y la marca estima un crecimiento general de ventas para este año en torno al ocho por ciento, con unas 32.000 unidades matriculadas, pese a la situación general del mercado.Gran parte del éxito esperado se apoya en la nueva versión del Captiva,
dotada de tracción delantera únicamente y con un precio muy atractivo, que la marca lanza al mercado español con la intención de potenciar las ventas y cubrir el hueco existente entre la variante de gasolina 2.4 y la versión Diesel de 150 CV. Para ello han partido de la
configuración de siete plazas y del motor 2.0 VCDi, aunque con algunas modificaciones técnicas.La base es el mismo propulsor conocido de dos litros Diesel y 150 CV, dotado de turbocompresor de geometría variable y sistema common rail, pero
la electrónica ha sido responsable de una rebaja de potencia hasta los 127 CV. También la cifra de par sufre una ligera merma, quedando en 30 mkg a 2.000 rpm.
El resto de órganos mecánicos no ha sido modificado, excepto la relación del grupo de la caja de cambios, que ya fue acortada recientemente y que se emplea en todas las versiones Diesel manuales del Captiva e incluso en la variante 2.4 de gasolina. En marcha -y en carretera- no se aprecia una importante diferencia de potencia respecto a las variantes Diesel de 150 CV, sin embargo, en campo, se pierden la mayoría de las aptitudes TT de las variantes 4x4, ya que éste sólo dispone de tracción delantera, aunque la altura libre al suelo se mantiene idéntica.
Apenas varían las cifras de aceleración o velocidad máxima, mientras que los consumos se benefician de una reducción de tres décimas de media respecto a la versión de 150 CV. Otra de las novedades que presenta el LS7 es la incorporación de la
suspensión posterior autonivelante, que será montada en el resto de versiones de la gama que no la llevaban con anterioridad, airbag laterales, llantas de aleación de 17" con neumáticos 235/60, sistema de control de estabilidad con función de descenso de pendientes y sensor de ayuda al aparcamiento, montado ahora de serie. Esta variante de siete plazas y motor de 127 CV ya se encuentra disponible en la red comercial con un precio de 27.350 euros.Los cambios en la gama del todocamino de Chevrolet se completarán después del verano con algunas mejoras referidas al equipamiento. Así,
el 2.4 LS de gasolina incorporará de serie los airbag laterales, y las terminaciones LT añadirán
sistema de encendido de luces, sensor de lluvia y control de velocidad de crucero, además de sensor de aparcamiento en las versiones de cinco plazas. En el caso del LTX, tope de gama del modelo, se incluirán las lunas tintadas.
El mercado de los SUV continúa en sus mejores momentos en Europa. La cuota de mercado se ha duplicado desde 1998 hasta el 6 por ciento y, según las previsiones anunciadas por Chevrolet, auguran un
crecimiento en las ventas cercano al 50 por ciento hasta el año 2010. En España las cifras también son optimistas. Desde que se lanzó el Captiva en octubre de 2006 se han vendido más de 4.500 unidades y la marca estima un crecimiento general de ventas para este año en torno al ocho por ciento, con unas 32.000 unidades matriculadas, pese a la situación general del mercado.Gran parte del éxito esperado se apoya en la nueva versión del Captiva,
dotada de tracción delantera únicamente y con un precio muy atractivo, que la marca lanza al mercado español con la intención de potenciar las ventas y cubrir el hueco existente entre la variante de gasolina 2.4 y la versión Diesel de 150 CV. Para ello han partido de la
configuración de siete plazas y del motor 2.0 VCDi, aunque con algunas modificaciones técnicas.La base es el mismo propulsor conocido de dos litros Diesel y 150 CV, dotado de turbocompresor de geometría variable y sistema common rail, pero
la electrónica ha sido responsable de una rebaja de potencia hasta los 127 CV. También la cifra de par sufre una ligera merma, quedando en 30 mkg a 2.000 rpm.
El resto de órganos mecánicos no ha sido modificado, excepto la relación del grupo de la caja de cambios, que ya fue acortada recientemente y que se emplea en todas las versiones Diesel manuales del Captiva e incluso en la variante 2.4 de gasolina. En marcha -y en carretera- no se aprecia una importante diferencia de potencia respecto a las variantes Diesel de 150 CV, sin embargo, en campo, se pierden la mayoría de las aptitudes TT de las variantes 4x4, ya que éste sólo dispone de tracción delantera, aunque la altura libre al suelo se mantiene idéntica.
Apenas varían las cifras de aceleración o velocidad máxima, mientras que los consumos se benefician de una reducción de tres décimas de media respecto a la versión de 150 CV. Otra de las novedades que presenta el LS7 es la incorporación de la
suspensión posterior autonivelante, que será montada en el resto de versiones de la gama que no la llevaban con anterioridad, airbag laterales, llantas de aleación de 17" con neumáticos 235/60, sistema de control de estabilidad con función de descenso de pendientes y sensor de ayuda al aparcamiento, montado ahora de serie. Esta variante de siete plazas y motor de 127 CV ya se encuentra disponible en la red comercial con un precio de 27.350 euros.Los cambios en la gama del todocamino de Chevrolet se completarán después del verano con algunas mejoras referidas al equipamiento. Así,
el 2.4 LS de gasolina incorporará de serie los airbag laterales, y las terminaciones LT añadirán
sistema de encendido de luces, sensor de lluvia y control de velocidad de crucero, además de sensor de aparcamiento en las versiones de cinco plazas. En el caso del LTX, tope de gama del modelo, se incluirán las lunas tintadas.