En un coche descapotable la velocidad o el comportamiento no son tan importantes como las sensaciones. Al volante y con el techo abierto el conductor quiere libertad de no estar encerrado entre “cuatro paredes" y tiene que sentirlo. Es aquí donde entran en juego aspectos como el sonido, el tacto de la dirección y pedales y, por qué no, la climatización, el sistema de audio o, muy importante, la estética. Cualquiera de los dos coches que a continuación probamos cumplen de sobra con estas premisas pero, además, son lo suficientemente rápidos y buenos como para que se puedan disfrutar a cualquier velocidad, desde el paseo y sus millones de emociones a la eficacia en conducción deportiva.
Por un lado está el recién llegado BMW Z4, un modelo de corte tradicional que abandonó el techo metálico para volver a sus orígenes. Sí, con esto hay más ruido en el interior y el maletero se vuelve más pequeño, pero se gana por mucha diferencia en velocidad de apertura o cierre, es decir, en el tiempo en el que tardas en “ser libre" y a la vez se aumentan esas anheladas sensaciones que mencionaba al comienzo.
Está hecho a medias con Toyota, que de ahí sacó el Supra, si bien BMW ha llevado gran parte del peso y desarrollo. Como rival, también con techo de lona, ponemos delante a la última generación del Porsche 718 Cayman en versión T. Tienen un precio de partida similar y, aunque el BMW es más potente, el resultado prestacional es muy parecido y casi calcan el emocional.
BMW Z4 y Porsche Boxster T, concepciones similares pero diferentes
BMW apuesta por su tradicional configuración de motor seis cilindros en línea dispuesto longitudinalmente en ubicación central delantera. Tiene tres litros, turbo de doble caracola, y distribución totalmente variable con el doble VANOS y el Valvetronic.
En el caso de Porsche se mantiene el motor bóxer en el mismo lugar de siempre, longitudinal central tras los asientos, pero en esta generación con dos litros, cuatro cilindros y turbo. El resultado es de 340 caballos para el Z4 y 300 en el Boxster. En ambos casos se complementan con cajas de cambios, automática por convertidor de par en el BMW y automatizada (lo defino así porque el embrague es pilotado) con sistema de doble embrague multidisco en baño de aceite y siete velocidades para el Porsche.
A pesar de la diferencia en los motores, en las prestaciones se refleja cierta igualdad. El Porsche pesa 132 kilos menos y su cambio es más rápido (sobre todo esto), lo que le lleva a ser unas inapreciables milésimas más veloz acelerando, a pesar de su menor potencia. En cambio el BMW sobresale a la hora de recuperar, ya que tiene más par y lo saca antes.
Esto en la vida real se traduce en que al conducirlos siempre sientes al Z4 como más potente y, al compararlos, incluso llegas a sacar la errónea conclusión de que el 718 es más lento, algo que las aceleraciones medidas en nuestro centro técnico me hicieron cambiar de opinión. Llegué a la conclusión inicial porque si paseas siempre tienes respuesta más inmediata del BMW y cuando conduces rápido el Porsche va tan sobrado de bastidor que parece que no corre, pero la realidad es que sí lo está haciendo, más incluso que su rival.
PRESTACIONES | BMW Z4 M40i | Porsche 718 Boxster T |
Acel. 0-100 km/h | 4,76 s | 4,64 s |
Acel. 0-1000 metros | 23,83 s | 23,68 s |
Sonoridad 100 km/h | 70,2 dBA | 71,1 dBA |
Frenada desde 100 km/h | 34,7 m | 34,0 m |
Peso en báscula | 1.610 kg | 1.410 kg |
Los dos son muy rápidos y cada uno aporta su propia personalidad. El BMW es más refinado, más burgués. Y digo esto como una virtud, ya que consigue ir muy rápido sin estresar a su conductor y cuidando siempre del confort de los ocupantes. El Porsche es otra cosa. Transmite precisión y hace exactamente lo que le pides. No es tan cómodo como el Z4 pero en él encontrarás más sensaciones deportivas.
No es que exista una gran diferencia a favor de uno u otro pero, partiendo de la base que te gusta conducir, con el BMW tendrás un rapidísimo deportivo y con el Porsche un confortable coche de carreras; cada uno tendrá su público. Los dos llevan buenos diferenciales, si bien al límite el Z4 sobrevira como gran BMW que es y el Boxster saca el tradicional subviraje de Porsche a la entrada de la curva que te permite sacar tan buenos tiempos en circuito (ayuda a acelerar más pronto).
En conducción tranquila los dos cumplen con su cometido de coches llenos de sensaciones, siempre con un sonido más bonito en el Z4 y su seis cilindros. Los dos frenan endiabladamente bien, con una mención aparte de la gran resistencia a la fatiga del 718, que deja la firma de Porsche en cada frenada. Las cajas de cambios son obedientes y agradables de usar en el paseo o la ciudad, con un punto más de confort en la del BMW y otro a favor en velocidad y respuesta en el Porsche.
BMW Z4 y Porsche Boxster T, en el día a día
Son pequeños y dos plazas pero en su interior hay espacio de sobra como para que la definición de pequeño se quede sólo en sus cotas exteriores. Cuesta entrar y salir de ellos, ya que son muy bajos y se va sentado con las piernas muy estiradas, tal y como mandan los cánones de la deportividad. No es un problema sino una virtud, salvo que tengas dificultades de movilidad; esto en la exposición del concesionario sales de dudas enseguida.
La calidad es buena en los dos y no veo problemas significativos en ajustes o materiales. El Boxster disfruta de dos maleteros y el Z4 de uno. En los dos encontrarás el problema de dejar el abrigo en invierno con dos personas a bordo, por lo que el maletero trasero es la solución. Si no llevas el asiento muy atrasado puedes ponerlo colgado tras él, pero hay poco espacio para ello en los dos.
En 10 segundos y hasta 50 km/h abres o cierras el techo en los dos coches, con lo que hasta el semáforo más rápido o en cualquier punto de la ciudad puedes apretar el botón que te dará la libertad o te salvará de la lluvia o el calor. Protegen bien del viento con los deflectores traseros que ambos llevan hasta 120 km/h. A partir de ahí, melena al viento, pañuelo, gorra o llegar con un envidiable despeinado y una sonrisa a tu cita.
CONSUMOS | BMW Z4 M40i | Porsche 718 Boxster T |
Consumo en ciudad | 9,2 l/100 km | 10,8 l/100 km |
Consumo en carretera | 6,1 l/100 km | 6,2 l/100 km |
Consumo medio | 7,3 l/100 km | 7,9 l/100 km |