BMW i4 M50 Gran Coupé: prueba y mediciones propias de la nueva berlina

BMW evidencia que está preparada para la nueva era de la electromovilidad con su nueva berlina, el i4 M50. Atento a nuestra prueba y a nuestras mediciones.

Sebastian Renz /Fotos: Achim Hartmann

BMW i4 xDrive M50
BMW i4 xDrive M50

Parece que nunca ensalzamos el futuro, sólo el pasado. Aunque las decisiones, los errores y aciertos marcan irremediablemente al pasado, siguen teniendo proyección sobre el futuro hasta que, bueno, hasta que las cosas pierdan su sentido... B58B30M0, B58B30TÜ1 y S58 son los códigos de BMW de las tres versiones del motor de gasolina de seis cilindros en línea de tres litros de cilindrada, de 326 a 510 CV de potencia, sin cuya brillantez no podríamos ni imaginar a la fábrica de motores bávara en el pasado.

Bueno, en el futuro podremos hacerlo. Un mañana que quizá empiece ahora mismo, en la estación de servicio de la autopista en Hegau West (Alemania), donde disponemos de un gran parque de recarga rápida HPC, escasamente ocupado, donde enchufamos nuestro coche de pruebas.

Con una potencia de carga máxima de 205 kW, el i4 M50 puede llenar su batería de iones de litio de 83,9 kWh (80,7 netos), hasta 60 kWh, en 30 minutos. Una batería que se fija al suelo con 22 tornillos y tiene 11 cm de altura. Eso es suficiente para realizar un amplio trayecto si viajamos tranquilos (autonomía en modo ECO de 412 km con un consumo de 21,8 kWh/100 km). O para un trayecto más corto y rápido (29,2 kWh/100 km de media en la prueba, con una autonomía de sólo 308 km).

BMW i4 xDrive M50 AH 42
BMW i4 xDrive M50

En cualquier caso, BMW ha desarrollado el M50 como el primer modelo M de propulsión puramente eléctrica, con un rendimiento acorde a lo que se espera de un modelo marcado por el símbolo de la máxima deportividad de la marca, para lo que ha añadido un motor extra al i4. Así, a diferencia del i4 eDrive40 –con su motor trasero de 250 kW–, el M50 dispone de un motor trasero de 230 kW y un propulsor delantero de 190 kW que, en modo Sport Boost, conjuntamente, pueden rendir una potencia de 400 kW y un par máximo de 795 Nm. En el modo Comfort, se queda en 350 kW y 730 Nm, pero sin restar apenas carácter a su temperamento. Y con tracción a las cuatro ruedas en cualquier caso.

BMW i4 M50: Espontáneo y constante

Al desarrollar el motor síncrono, con un 93% de eficiencia (que también utiliza el iX), BMW ha prescindido de los imanes permanentes. Es la corriente la que provoca el movimiento del rotor. El resultado es una mayor sostenibilidad y un suministro de energía más espontáneo y constante. A ello contribuye también la integración en el motor eléctrico del engranaje de entrada y el control de potencia en una sola carcasa. Dado que todo sucede de forma instantánea –el par motor está disponible desde el primer momento y ofrece un amplio rango de velocidad–, el i4 no puede permitirse una larga gestión de la carga si no tratamos con mimo el acelerador.

Si hay algo que no le falta a la M50 es velocidad, incluso cuando la batería está baja donde sólo recurre a la potencia total del motor trasero. En este caso, únicamente cuando la tracción es muy exigente o la aceleración es más intensa, conecta el motor delantero. Así, con tracción total, acelera de 0 a 100 en 3,9 segundos (un M4 necesita 4,3 segundos), en 8,5 hasta 160 km/h y continúa hasta los 225 km/h, el tope en el que actúa el limitador.

BMW i4 xDrive M50 AH 107
BMW i4 xDrive M50

A estas alturas, casi nos hemos acostumbrado a las inmensas aceleraciones de los coches eléctricos de gran rendimiento como el Model de Tesla S P100D (3,1 s y 250 km/h). Y aquí, el i4 llama la atención por su perfecto control de la entrega de potencia. En las carreteras rurales con firme irregular, se catapulta hacia delante sin que los neumáticos pierdan adherencia o la dirección dé tirones, incluso durante las fuertes aceleraciones intermedias. Al mismo tiempo, no resulta espectacular; todo se produce de forma silenciosa. Sólo oyes el silbido aerodinámico mientras el i4 corta el aire al avanzar, pero no sientes realmente la velocidad con la que la corriente te lleva hacia delante.

BMW i4 M50: Melodía para iones

Incluso con el sonido activado –Whooooshhhh, compuesto por el ganador del Oscar Hans Zimmer y mezclado por el Director Creativo de Sonido de BMW Group, Renzo Vitale (¡sí, de verdad!)– el acoplamiento entre el sonido y la velocidad no es del todo correcto.

Pero eso también se debe al chasis. Cómo nos alegra que el capítulo 1 del dossier de prensa del i4 comience con la esencia del coche: la dinámica de conducción. Es cierto que también escriben algo sobre la "armonía general del vehículo", etc., pero en realidad hace referencia al eje delantero con suspensión de doble brazo, cuyos soportes de rueda están conectados al alojamiento de la batería. Esto permite aumentar la rigidez con el apoyo de los puntales de la cúpula delantera y los de la parte trasera.

BMW i4 xDrive M50 AH 93
BMW i4 xDrive M50

Además del eje trasero de cinco brazos, cuyos trapecios superiores son de aluminio para reducir la masa no suspendida y contribuir a reducir un poco el centro de gravedad. Este es 5,3 cm más bajo que en el Serie 3, indica BMW, lo que contribuye al placer de la conducción, apoyándose también en una mayor anchura de vías –2,6 cm delante y 1,3 cm detrás–, y la excelente dirección con relación de cremallera variable en función de la velocidad, más rápida que la del i4. Así que todo está ahí para conjugar el máximo placer de conducción, pero sin que nos olvidemos de la masa que arrastra. El i4 M50 pesa 2,273 toneladas, es decir 598 kg más que un M4, que con 1.675 kg tampoco es precisamente liviano. En comparación es como si el M4 llevara siempre un Citroën 2CV guardado en su maletero.

El peso siempre se nota, por muy equilibrado que esté con un reparto de 48:52 y por muy bajo que sea el centro de gravedad. Por lo tanto, la afirmación de que no es la masa la que controla el i4, sino el i4 el que controla la masa, no debe entenderse como una ecuación perfecta. A pesar de su capacidad dinámica se siente sobrecontrolado por la electrónica.

El centro de gravedad presiona al i4 M50 con firmeza sobre la carretera, dirigido por una dirección que no resulta demasiado firme para sentirse precisa y sensible en su respuesta. Y con la excelente capacidad de tracción. Todo ello permite entrar en las curvas a enormes velocidades, superarlas con neutralidad y saludarlas con toda la potencia ya en el vértice. En el modo Sport, el ESP permite un ligero sobreviraje. Mientras con el ESP trabajando con normalidad, el coche negocia las curvas a una velocidad inmensa, mostrándose siempre sólido y transmitiendo gran confianza.

PRESTACIONES BMW i4 xDrive M50
Aceleración 0-40 km/h 1,4 s
Aceleración 0-100 km/h 3,9 s
Aceleración 0-200 km/h 13,6 s
Aceleración 0-400 m 12,0 s
Frenada 100-0 km/h 35,7 m
Frenada 130-0 km/h 57,9 m

 

Pero no con la agilidad y capacidad de reacción que nos han ido transmitiendo los modelos M de BMW durante 50 años, como los M1, M2, M3 E30 y E46 CSL. Aunque estos son la referencia máxima de medio siglo de coches M, también son talentos excepcionales las generaciones de M5, M6 e incluso X6 M. Menos destacados por su habilidad en las curvas que por su capacidad para competir con el Airbus A320 Neo en términos de tiempo total de viajes de media distancia.

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BMW i4 xDrive M50

Y hablando de distancias, ¿el i4 M resulta competitivo para viajar? Bueno, aquí toca esperar de momento. Debido a las paradas para recargar y al alto consumo de energía cuando nos movemos deprisa, el M50 todavía no es competitivo para aceptar ese desafío frente a la pléyade de modelos M en tiempo total. Pero qué agradable es viajar con él. Incluso con los ajustes en modo Sport de los amortiguadores adaptativos, el confort sigue siendo aceptable. En el modo Comfort, la suspensión alcanza un alto nivel de soberanía que incluso las duras juntas transversales apenas pueden afectar.

BMW M4 i50: Trabajo sincronizado de los asistentes

En Múnich ensamblan el i4 de manera sólida y lo aíslan con efectividad para deleite de los pasajeros. Para cinco plazas, dispone de una cota longitudinal amplia con espacio generoso para las rodillas de los pasajeros, con la central poco utilizable. Un confortable espacio, como el Serie 4 Gran Coupé, para cuatro adultos, con una aprovechable versatilidad.

CONSUMOS BMW i4 xDrive M50
Eco 21,8 kWh/100 km
Medio 28,7 kWh/100 km
Deportivo 38,9 kWh/100 km
Durante la prueba 29,2 kWh/100 km
Autonomía media 308 km (en prueba) / 412 km (modo Eco)

 

Fluye cómodamente por la carretera, a veces deprisa, a veces a la velocidad limitada utilizando el control de velocidad y el sistema de centrado y salida de carril. Recomendable, ya que el nuevo sistema de control de infoentretenimiento distrae mucho, donde el conmutador giratorio ha perdido su significado y su poder creativo. Con la multitud de menús disponible, la pantalla recuerda a un smartphone en el que inesperadamente te encuentras con una nueva función cada vez que entras. O una función perdida hace tiempo, como la calefacción de los asientos, que primero hay que encontrar y activar en el menú de climatización del monitor táctil.

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BMW i4 xDrive M50

Uno de las funciones más novedosas que encontramos es el ajuste de la intensidad de recuperación, con varios grados, que puede dividirse desde el mínimo, pasando por el modo adaptativo, hasta el máximo –195 kW, con la palanca selectora en posición "B"–, que permite detener el coche sin pisar el freno. En el modo adaptativo, la retención y  recuperación se regula recurriendo a la información de navegación y asistencia. El sistema de frenado integrado se comunica con el freno de fricción, mientras un actuador activa siempre la presión de frenado necesaria, que siempre debe sincronizarse en la misma proporción que la potencia de deceleración. Aunque a veces el sistema de control adaptativo aplica un retraso en la frenada. Esto ocurre sólo en raras ocasiones, pero resulta llamativo y molesto cuando lo hace.

BMW ha dado un evidente paso adelante en su camino hacia la electromovilidad. Y es que si i4 M50 representa el futuro, entonces podemos empezar a pensar que el pasado empieza a pasar a mejor vida.

BMW i4 xDrive M50

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