Con la llegada de los Avant, la familia del A6 va completándose poco a poco. Los familiares tienen mucho que decir dentro de esta gama tan atractiva. No en vano los responsables de Audi confían en esta carrocería para vender un 40 por ciento de todos los A6. Y es que este modelo es perfecto para los que necesiten un coche espacioso sin tener que renunciar a los lujos.
Sobre la base del A6 berlina, los ingenieros de Audi han construido un coche bastante más grande que el Avant anterior: la batalla ha crecido en 8,3 centímetros (2,84 metros), el ancho de vías aumenta 7,2 delante (1,612 metros) y 4,9 centímetros detrás (1,618 metros). Esto permite que las dimensiones generales del coche aumenten. Ahora, mide 4,93 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,46 de alto.
El aumento en todas las cotas resulta fundamental en un vehículo familiar. Con el espacio ganado, Audi ha logrado configurar un interior muy atractivo, amplio y cómodo. Pero, claro, con la configuración wagon, donde más se notan estos cambios es en el maletero. Así que, aunque no es muy habitual, empezaremos por él.Audi hace un gran hincapié en este apartado, algo que no es de extrañar a la vista del esfuerzo que le han dedicado.
Para empezar, hay que señalar que el maletero del nuevo Avant, con los asientos traseros en su posición normal, ofrece una capacidad de carga de 565 litros, que pueden ser 1.660 litros si se pliegan por completo los asientos. Esto supone un incremento en la capacidad de 70 litros.
Pero no sólo han modificado el tamaño, sino que también han mejorado mucho su funcionalidad. Así, además de incluir un portón que se abre y se cierra apretando un botón (el ángulo de apertura se puede programar), han ideado un original sistema de raíles que recorren el suelo del maletero. Sobre esos raíles se pueden fijar y ajustar diversos elementos, como una red para sujetar objetos pequeños, cintas para retener cualquier tipo de maleta y una original barra telescópica que, en perpendicular o en oblicuo, sirve para acortar el espacio e impedir que se muevan los equipajes.
Sobre los raíles también se pueden anclar un gran cajón y hasta dos soportes para bicicletas. Ambos elementos son opcionales.Además, el piso del maletero se puede levantar para usarlo como improvisado tabique una vez fijado sobre unas muescas. Por si fuera poco, el propio piso lleva incorporada una loneta que se puede extender para cubrirlo o para cubrir y proteger el parachoques trasero durante la carga de los bultos.La estética del Avant es muy interesante. Reinterpreta las líneas de la berlina y las vuelve más fuertes, más poderosas. La idea es camuflar en esa fortaleza la mayor tosquedad de las formas de un familiar, siempre sujeto estéticamente a las condiciones impuestas por el gran maletero.
En Audi han trabajado mucho sobre esa zaga, manteniendo los pilares traseros inclinados hacia delante que caracterizan a sus Avant. Alrededor de ellos han construido una zona trasera llena de curvas y músculos, con algo de animal agazapado. El resultado es muy bueno: el coche transmite una impresión netamente deportiva que se subraya cuando se ve el frontal, lleno de líneas tensas, de puntas de lanza y presidido por la parrilla que estrenaron el A8 y el prototipo Nuvolari, esa calandra que remite a los legendarios AutoUnion que competían con el nombre de Audi en los años treinta.
Con la llegada de los Avant, la familia del A6 va completándose poco a poco. Los familiares tienen mucho que decir dentro de esta gama tan atractiva. No en vano los responsables de Audi confían en esta carrocería para vender un 40 por ciento de todos los A6. Y es que este modelo es perfecto para los que necesiten un coche espacioso sin tener que renunciar a los lujos.
Sobre la base del A6 berlina, los ingenieros de Audi han construido un coche bastante más grande que el Avant anterior: la batalla ha crecido en 8,3 centímetros (2,84 metros), el ancho de vías aumenta 7,2 delante (1,612 metros) y 4,9 centímetros detrás (1,618 metros). Esto permite que las dimensiones generales del coche aumenten. Ahora, mide 4,93 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,46 de alto.
El aumento en todas las cotas resulta fundamental en un vehículo familiar. Con el espacio ganado, Audi ha logrado configurar un interior muy atractivo, amplio y cómodo. Pero, claro, con la configuración wagon, donde más se notan estos cambios es en el maletero. Así que, aunque no es muy habitual, empezaremos por él.Audi hace un gran hincapié en este apartado, algo que no es de extrañar a la vista del esfuerzo que le han dedicado.
Para empezar, hay que señalar que el maletero del nuevo Avant, con los asientos traseros en su posición normal, ofrece una capacidad de carga de 565 litros, que pueden ser 1.660 litros si se pliegan por completo los asientos. Esto supone un incremento en la capacidad de 70 litros.
Pero no sólo han modificado el tamaño, sino que también han mejorado mucho su funcionalidad. Así, además de incluir un portón que se abre y se cierra apretando un botón (el ángulo de apertura se puede programar), han ideado un original sistema de raíles que recorren el suelo del maletero. Sobre esos raíles se pueden fijar y ajustar diversos elementos, como una red para sujetar objetos pequeños, cintas para retener cualquier tipo de maleta y una original barra telescópica que, en perpendicular o en oblicuo, sirve para acortar el espacio e impedir que se muevan los equipajes.
Sobre los raíles también se pueden anclar un gran cajón y hasta dos soportes para bicicletas. Ambos elementos son opcionales.Además, el piso del maletero se puede levantar para usarlo como improvisado tabique una vez fijado sobre unas muescas. Por si fuera poco, el propio piso lleva incorporada una loneta que se puede extender para cubrirlo o para cubrir y proteger el parachoques trasero durante la carga de los bultos.La estética del Avant es muy interesante. Reinterpreta las líneas de la berlina y las vuelve más fuertes, más poderosas. La idea es camuflar en esa fortaleza la mayor tosquedad de las formas de un familiar, siempre sujeto estéticamente a las condiciones impuestas por el gran maletero.
En Audi han trabajado mucho sobre esa zaga, manteniendo los pilares traseros inclinados hacia delante que caracterizan a sus Avant. Alrededor de ellos han construido una zona trasera llena de curvas y músculos, con algo de animal agazapado. El resultado es muy bueno: el coche transmite una impresión netamente deportiva que se subraya cuando se ve el frontal, lleno de líneas tensas, de puntas de lanza y presidido por la parrilla que estrenaron el A8 y el prototipo Nuvolari, esa calandra que remite a los legendarios AutoUnion que competían con el nombre de Audi en los años treinta.
Con la llegada de los Avant, la familia del A6 va completándose poco a poco. Los familiares tienen mucho que decir dentro de esta gama tan atractiva. No en vano los responsables de Audi confían en esta carrocería para vender un 40 por ciento de todos los A6. Y es que este modelo es perfecto para los que necesiten un coche espacioso sin tener que renunciar a los lujos.
Sobre la base del A6 berlina, los ingenieros de Audi han construido un coche bastante más grande que el Avant anterior: la batalla ha crecido en 8,3 centímetros (2,84 metros), el ancho de vías aumenta 7,2 delante (1,612 metros) y 4,9 centímetros detrás (1,618 metros). Esto permite que las dimensiones generales del coche aumenten. Ahora, mide 4,93 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,46 de alto.
El aumento en todas las cotas resulta fundamental en un vehículo familiar. Con el espacio ganado, Audi ha logrado configurar un interior muy atractivo, amplio y cómodo. Pero, claro, con la configuración wagon, donde más se notan estos cambios es en el maletero. Así que, aunque no es muy habitual, empezaremos por él.Audi hace un gran hincapié en este apartado, algo que no es de extrañar a la vista del esfuerzo que le han dedicado.
Para empezar, hay que señalar que el maletero del nuevo Avant, con los asientos traseros en su posición normal, ofrece una capacidad de carga de 565 litros, que pueden ser 1.660 litros si se pliegan por completo los asientos. Esto supone un incremento en la capacidad de 70 litros.
Pero no sólo han modificado el tamaño, sino que también han mejorado mucho su funcionalidad. Así, además de incluir un portón que se abre y se cierra apretando un botón (el ángulo de apertura se puede programar), han ideado un original sistema de raíles que recorren el suelo del maletero. Sobre esos raíles se pueden fijar y ajustar diversos elementos, como una red para sujetar objetos pequeños, cintas para retener cualquier tipo de maleta y una original barra telescópica que, en perpendicular o en oblicuo, sirve para acortar el espacio e impedir que se muevan los equipajes.
Sobre los raíles también se pueden anclar un gran cajón y hasta dos soportes para bicicletas. Ambos elementos son opcionales.Además, el piso del maletero se puede levantar para usarlo como improvisado tabique una vez fijado sobre unas muescas. Por si fuera poco, el propio piso lleva incorporada una loneta que se puede extender para cubrirlo o para cubrir y proteger el parachoques trasero durante la carga de los bultos.La estética del Avant es muy interesante. Reinterpreta las líneas de la berlina y las vuelve más fuertes, más poderosas. La idea es camuflar en esa fortaleza la mayor tosquedad de las formas de un familiar, siempre sujeto estéticamente a las condiciones impuestas por el gran maletero.
En Audi han trabajado mucho sobre esa zaga, manteniendo los pilares traseros inclinados hacia delante que caracterizan a sus Avant. Alrededor de ellos han construido una zona trasera llena de curvas y músculos, con algo de animal agazapado. El resultado es muy bueno: el coche transmite una impresión netamente deportiva que se subraya cuando se ve el frontal, lleno de líneas tensas, de puntas de lanza y presidido por la parrilla que estrenaron el A8 y el prototipo Nuvolari, esa calandra que remite a los legendarios AutoUnion que competían con el nombre de Audi en los años treinta.
Con la llegada de los Avant, la familia del A6 va completándose poco a poco. Los familiares tienen mucho que decir dentro de esta gama tan atractiva. No en vano los responsables de Audi confían en esta carrocería para vender un 40 por ciento de todos los A6. Y es que este modelo es perfecto para los que necesiten un coche espacioso sin tener que renunciar a los lujos.
Sobre la base del A6 berlina, los ingenieros de Audi han construido un coche bastante más grande que el Avant anterior: la batalla ha crecido en 8,3 centímetros (2,84 metros), el ancho de vías aumenta 7,2 delante (1,612 metros) y 4,9 centímetros detrás (1,618 metros). Esto permite que las dimensiones generales del coche aumenten. Ahora, mide 4,93 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,46 de alto.
El aumento en todas las cotas resulta fundamental en un vehículo familiar. Con el espacio ganado, Audi ha logrado configurar un interior muy atractivo, amplio y cómodo. Pero, claro, con la configuración wagon, donde más se notan estos cambios es en el maletero. Así que, aunque no es muy habitual, empezaremos por él.Audi hace un gran hincapié en este apartado, algo que no es de extrañar a la vista del esfuerzo que le han dedicado.
Para empezar, hay que señalar que el maletero del nuevo Avant, con los asientos traseros en su posición normal, ofrece una capacidad de carga de 565 litros, que pueden ser 1.660 litros si se pliegan por completo los asientos. Esto supone un incremento en la capacidad de 70 litros.
Pero no sólo han modificado el tamaño, sino que también han mejorado mucho su funcionalidad. Así, además de incluir un portón que se abre y se cierra apretando un botón (el ángulo de apertura se puede programar), han ideado un original sistema de raíles que recorren el suelo del maletero. Sobre esos raíles se pueden fijar y ajustar diversos elementos, como una red para sujetar objetos pequeños, cintas para retener cualquier tipo de maleta y una original barra telescópica que, en perpendicular o en oblicuo, sirve para acortar el espacio e impedir que se muevan los equipajes.
Sobre los raíles también se pueden anclar un gran cajón y hasta dos soportes para bicicletas. Ambos elementos son opcionales.Además, el piso del maletero se puede levantar para usarlo como improvisado tabique una vez fijado sobre unas muescas. Por si fuera poco, el propio piso lleva incorporada una loneta que se puede extender para cubrirlo o para cubrir y proteger el parachoques trasero durante la carga de los bultos.La estética del Avant es muy interesante. Reinterpreta las líneas de la berlina y las vuelve más fuertes, más poderosas. La idea es camuflar en esa fortaleza la mayor tosquedad de las formas de un familiar, siempre sujeto estéticamente a las condiciones impuestas por el gran maletero.
En Audi han trabajado mucho sobre esa zaga, manteniendo los pilares traseros inclinados hacia delante que caracterizan a sus Avant. Alrededor de ellos han construido una zona trasera llena de curvas y músculos, con algo de animal agazapado. El resultado es muy bueno: el coche transmite una impresión netamente deportiva que se subraya cuando se ve el frontal, lleno de líneas tensas, de puntas de lanza y presidido por la parrilla que estrenaron el A8 y el prototipo Nuvolari, esa calandra que remite a los legendarios AutoUnion que competían con el nombre de Audi en los años treinta.
Con la llegada de los Avant, la familia del A6 va completándose poco a poco. Los familiares tienen mucho que decir dentro de esta gama tan atractiva. No en vano los responsables de Audi confían en esta carrocería para vender un 40 por ciento de todos los A6. Y es que este modelo es perfecto para los que necesiten un coche espacioso sin tener que renunciar a los lujos.
Sobre la base del A6 berlina, los ingenieros de Audi han construido un coche bastante más grande que el Avant anterior: la batalla ha crecido en 8,3 centímetros (2,84 metros), el ancho de vías aumenta 7,2 delante (1,612 metros) y 4,9 centímetros detrás (1,618 metros). Esto permite que las dimensiones generales del coche aumenten. Ahora, mide 4,93 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,46 de alto.
El aumento en todas las cotas resulta fundamental en un vehículo familiar. Con el espacio ganado, Audi ha logrado configurar un interior muy atractivo, amplio y cómodo. Pero, claro, con la configuración wagon, donde más se notan estos cambios es en el maletero. Así que, aunque no es muy habitual, empezaremos por él.Audi hace un gran hincapié en este apartado, algo que no es de extrañar a la vista del esfuerzo que le han dedicado.
Para empezar, hay que señalar que el maletero del nuevo Avant, con los asientos traseros en su posición normal, ofrece una capacidad de carga de 565 litros, que pueden ser 1.660 litros si se pliegan por completo los asientos. Esto supone un incremento en la capacidad de 70 litros.
Pero no sólo han modificado el tamaño, sino que también han mejorado mucho su funcionalidad. Así, además de incluir un portón que se abre y se cierra apretando un botón (el ángulo de apertura se puede programar), han ideado un original sistema de raíles que recorren el suelo del maletero. Sobre esos raíles se pueden fijar y ajustar diversos elementos, como una red para sujetar objetos pequeños, cintas para retener cualquier tipo de maleta y una original barra telescópica que, en perpendicular o en oblicuo, sirve para acortar el espacio e impedir que se muevan los equipajes.
Sobre los raíles también se pueden anclar un gran cajón y hasta dos soportes para bicicletas. Ambos elementos son opcionales.Además, el piso del maletero se puede levantar para usarlo como improvisado tabique una vez fijado sobre unas muescas. Por si fuera poco, el propio piso lleva incorporada una loneta que se puede extender para cubrirlo o para cubrir y proteger el parachoques trasero durante la carga de los bultos.La estética del Avant es muy interesante. Reinterpreta las líneas de la berlina y las vuelve más fuertes, más poderosas. La idea es camuflar en esa fortaleza la mayor tosquedad de las formas de un familiar, siempre sujeto estéticamente a las condiciones impuestas por el gran maletero.
En Audi han trabajado mucho sobre esa zaga, manteniendo los pilares traseros inclinados hacia delante que caracterizan a sus Avant. Alrededor de ellos han construido una zona trasera llena de curvas y músculos, con algo de animal agazapado. El resultado es muy bueno: el coche transmite una impresión netamente deportiva que se subraya cuando se ve el frontal, lleno de líneas tensas, de puntas de lanza y presidido por la parrilla que estrenaron el A8 y el prototipo Nuvolari, esa calandra que remite a los legendarios AutoUnion que competían con el nombre de Audi en los años treinta.
Con la llegada de los Avant, la familia del A6 va completándose poco a poco. Los familiares tienen mucho que decir dentro de esta gama tan atractiva. No en vano los responsables de Audi confían en esta carrocería para vender un 40 por ciento de todos los A6. Y es que este modelo es perfecto para los que necesiten un coche espacioso sin tener que renunciar a los lujos.
Sobre la base del A6 berlina, los ingenieros de Audi han construido un coche bastante más grande que el Avant anterior: la batalla ha crecido en 8,3 centímetros (2,84 metros), el ancho de vías aumenta 7,2 delante (1,612 metros) y 4,9 centímetros detrás (1,618 metros). Esto permite que las dimensiones generales del coche aumenten. Ahora, mide 4,93 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,46 de alto.
El aumento en todas las cotas resulta fundamental en un vehículo familiar. Con el espacio ganado, Audi ha logrado configurar un interior muy atractivo, amplio y cómodo. Pero, claro, con la configuración wagon, donde más se notan estos cambios es en el maletero. Así que, aunque no es muy habitual, empezaremos por él.Audi hace un gran hincapié en este apartado, algo que no es de extrañar a la vista del esfuerzo que le han dedicado.
Para empezar, hay que señalar que el maletero del nuevo Avant, con los asientos traseros en su posición normal, ofrece una capacidad de carga de 565 litros, que pueden ser 1.660 litros si se pliegan por completo los asientos. Esto supone un incremento en la capacidad de 70 litros.
Pero no sólo han modificado el tamaño, sino que también han mejorado mucho su funcionalidad. Así, además de incluir un portón que se abre y se cierra apretando un botón (el ángulo de apertura se puede programar), han ideado un original sistema de raíles que recorren el suelo del maletero. Sobre esos raíles se pueden fijar y ajustar diversos elementos, como una red para sujetar objetos pequeños, cintas para retener cualquier tipo de maleta y una original barra telescópica que, en perpendicular o en oblicuo, sirve para acortar el espacio e impedir que se muevan los equipajes.
Sobre los raíles también se pueden anclar un gran cajón y hasta dos soportes para bicicletas. Ambos elementos son opcionales.Además, el piso del maletero se puede levantar para usarlo como improvisado tabique una vez fijado sobre unas muescas. Por si fuera poco, el propio piso lleva incorporada una loneta que se puede extender para cubrirlo o para cubrir y proteger el parachoques trasero durante la carga de los bultos.La estética del Avant es muy interesante. Reinterpreta las líneas de la berlina y las vuelve más fuertes, más poderosas. La idea es camuflar en esa fortaleza la mayor tosquedad de las formas de un familiar, siempre sujeto estéticamente a las condiciones impuestas por el gran maletero.
En Audi han trabajado mucho sobre esa zaga, manteniendo los pilares traseros inclinados hacia delante que caracterizan a sus Avant. Alrededor de ellos han construido una zona trasera llena de curvas y músculos, con algo de animal agazapado. El resultado es muy bueno: el coche transmite una impresión netamente deportiva que se subraya cuando se ve el frontal, lleno de líneas tensas, de puntas de lanza y presidido por la parrilla que estrenaron el A8 y el prototipo Nuvolari, esa calandra que remite a los legendarios AutoUnion que competían con el nombre de Audi en los años treinta.
Con la llegada de los Avant, la familia del A6 va completándose poco a poco. Los familiares tienen mucho que decir dentro de esta gama tan atractiva. No en vano los responsables de Audi confían en esta carrocería para vender un 40 por ciento de todos los A6. Y es que este modelo es perfecto para los que necesiten un coche espacioso sin tener que renunciar a los lujos.
Sobre la base del A6 berlina, los ingenieros de Audi han construido un coche bastante más grande que el Avant anterior: la batalla ha crecido en 8,3 centímetros (2,84 metros), el ancho de vías aumenta 7,2 delante (1,612 metros) y 4,9 centímetros detrás (1,618 metros). Esto permite que las dimensiones generales del coche aumenten. Ahora, mide 4,93 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,46 de alto.
El aumento en todas las cotas resulta fundamental en un vehículo familiar. Con el espacio ganado, Audi ha logrado configurar un interior muy atractivo, amplio y cómodo. Pero, claro, con la configuración wagon, donde más se notan estos cambios es en el maletero. Así que, aunque no es muy habitual, empezaremos por él.Audi hace un gran hincapié en este apartado, algo que no es de extrañar a la vista del esfuerzo que le han dedicado.
Para empezar, hay que señalar que el maletero del nuevo Avant, con los asientos traseros en su posición normal, ofrece una capacidad de carga de 565 litros, que pueden ser 1.660 litros si se pliegan por completo los asientos. Esto supone un incremento en la capacidad de 70 litros.
Pero no sólo han modificado el tamaño, sino que también han mejorado mucho su funcionalidad. Así, además de incluir un portón que se abre y se cierra apretando un botón (el ángulo de apertura se puede programar), han ideado un original sistema de raíles que recorren el suelo del maletero. Sobre esos raíles se pueden fijar y ajustar diversos elementos, como una red para sujetar objetos pequeños, cintas para retener cualquier tipo de maleta y una original barra telescópica que, en perpendicular o en oblicuo, sirve para acortar el espacio e impedir que se muevan los equipajes.
Sobre los raíles también se pueden anclar un gran cajón y hasta dos soportes para bicicletas. Ambos elementos son opcionales.Además, el piso del maletero se puede levantar para usarlo como improvisado tabique una vez fijado sobre unas muescas. Por si fuera poco, el propio piso lleva incorporada una loneta que se puede extender para cubrirlo o para cubrir y proteger el parachoques trasero durante la carga de los bultos.La estética del Avant es muy interesante. Reinterpreta las líneas de la berlina y las vuelve más fuertes, más poderosas. La idea es camuflar en esa fortaleza la mayor tosquedad de las formas de un familiar, siempre sujeto estéticamente a las condiciones impuestas por el gran maletero.
En Audi han trabajado mucho sobre esa zaga, manteniendo los pilares traseros inclinados hacia delante que caracterizan a sus Avant. Alrededor de ellos han construido una zona trasera llena de curvas y músculos, con algo de animal agazapado. El resultado es muy bueno: el coche transmite una impresión netamente deportiva que se subraya cuando se ve el frontal, lleno de líneas tensas, de puntas de lanza y presidido por la parrilla que estrenaron el A8 y el prototipo Nuvolari, esa calandra que remite a los legendarios AutoUnion que competían con el nombre de Audi en los años treinta.
Con la llegada de los Avant, la familia del A6 va completándose poco a poco. Los familiares tienen mucho que decir dentro de esta gama tan atractiva. No en vano los responsables de Audi confían en esta carrocería para vender un 40 por ciento de todos los A6. Y es que este modelo es perfecto para los que necesiten un coche espacioso sin tener que renunciar a los lujos.
Sobre la base del A6 berlina, los ingenieros de Audi han construido un coche bastante más grande que el Avant anterior: la batalla ha crecido en 8,3 centímetros (2,84 metros), el ancho de vías aumenta 7,2 delante (1,612 metros) y 4,9 centímetros detrás (1,618 metros). Esto permite que las dimensiones generales del coche aumenten. Ahora, mide 4,93 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,46 de alto.
El aumento en todas las cotas resulta fundamental en un vehículo familiar. Con el espacio ganado, Audi ha logrado configurar un interior muy atractivo, amplio y cómodo. Pero, claro, con la configuración wagon, donde más se notan estos cambios es en el maletero. Así que, aunque no es muy habitual, empezaremos por él.Audi hace un gran hincapié en este apartado, algo que no es de extrañar a la vista del esfuerzo que le han dedicado.
Para empezar, hay que señalar que el maletero del nuevo Avant, con los asientos traseros en su posición normal, ofrece una capacidad de carga de 565 litros, que pueden ser 1.660 litros si se pliegan por completo los asientos. Esto supone un incremento en la capacidad de 70 litros.
Pero no sólo han modificado el tamaño, sino que también han mejorado mucho su funcionalidad. Así, además de incluir un portón que se abre y se cierra apretando un botón (el ángulo de apertura se puede programar), han ideado un original sistema de raíles que recorren el suelo del maletero. Sobre esos raíles se pueden fijar y ajustar diversos elementos, como una red para sujetar objetos pequeños, cintas para retener cualquier tipo de maleta y una original barra telescópica que, en perpendicular o en oblicuo, sirve para acortar el espacio e impedir que se muevan los equipajes.
Sobre los raíles también se pueden anclar un gran cajón y hasta dos soportes para bicicletas. Ambos elementos son opcionales.Además, el piso del maletero se puede levantar para usarlo como improvisado tabique una vez fijado sobre unas muescas. Por si fuera poco, el propio piso lleva incorporada una loneta que se puede extender para cubrirlo o para cubrir y proteger el parachoques trasero durante la carga de los bultos.La estética del Avant es muy interesante. Reinterpreta las líneas de la berlina y las vuelve más fuertes, más poderosas. La idea es camuflar en esa fortaleza la mayor tosquedad de las formas de un familiar, siempre sujeto estéticamente a las condiciones impuestas por el gran maletero.
En Audi han trabajado mucho sobre esa zaga, manteniendo los pilares traseros inclinados hacia delante que caracterizan a sus Avant. Alrededor de ellos han construido una zona trasera llena de curvas y músculos, con algo de animal agazapado. El resultado es muy bueno: el coche transmite una impresión netamente deportiva que se subraya cuando se ve el frontal, lleno de líneas tensas, de puntas de lanza y presidido por la parrilla que estrenaron el A8 y el prototipo Nuvolari, esa calandra que remite a los legendarios AutoUnion que competían con el nombre de Audi en los años treinta.
Con la llegada de los Avant, la familia del A6 va completándose poco a poco. Los familiares tienen mucho que decir dentro de esta gama tan atractiva. No en vano los responsables de Audi confían en esta carrocería para vender un 40 por ciento de todos los A6. Y es que este modelo es perfecto para los que necesiten un coche espacioso sin tener que renunciar a los lujos.
Sobre la base del A6 berlina, los ingenieros de Audi han construido un coche bastante más grande que el Avant anterior: la batalla ha crecido en 8,3 centímetros (2,84 metros), el ancho de vías aumenta 7,2 delante (1,612 metros) y 4,9 centímetros detrás (1,618 metros). Esto permite que las dimensiones generales del coche aumenten. Ahora, mide 4,93 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,46 de alto.
El aumento en todas las cotas resulta fundamental en un vehículo familiar. Con el espacio ganado, Audi ha logrado configurar un interior muy atractivo, amplio y cómodo. Pero, claro, con la configuración wagon, donde más se notan estos cambios es en el maletero. Así que, aunque no es muy habitual, empezaremos por él.Audi hace un gran hincapié en este apartado, algo que no es de extrañar a la vista del esfuerzo que le han dedicado.
Para empezar, hay que señalar que el maletero del nuevo Avant, con los asientos traseros en su posición normal, ofrece una capacidad de carga de 565 litros, que pueden ser 1.660 litros si se pliegan por completo los asientos. Esto supone un incremento en la capacidad de 70 litros.
Pero no sólo han modificado el tamaño, sino que también han mejorado mucho su funcionalidad. Así, además de incluir un portón que se abre y se cierra apretando un botón (el ángulo de apertura se puede programar), han ideado un original sistema de raíles que recorren el suelo del maletero. Sobre esos raíles se pueden fijar y ajustar diversos elementos, como una red para sujetar objetos pequeños, cintas para retener cualquier tipo de maleta y una original barra telescópica que, en perpendicular o en oblicuo, sirve para acortar el espacio e impedir que se muevan los equipajes.
Sobre los raíles también se pueden anclar un gran cajón y hasta dos soportes para bicicletas. Ambos elementos son opcionales.Además, el piso del maletero se puede levantar para usarlo como improvisado tabique una vez fijado sobre unas muescas. Por si fuera poco, el propio piso lleva incorporada una loneta que se puede extender para cubrirlo o para cubrir y proteger el parachoques trasero durante la carga de los bultos.La estética del Avant es muy interesante. Reinterpreta las líneas de la berlina y las vuelve más fuertes, más poderosas. La idea es camuflar en esa fortaleza la mayor tosquedad de las formas de un familiar, siempre sujeto estéticamente a las condiciones impuestas por el gran maletero.
En Audi han trabajado mucho sobre esa zaga, manteniendo los pilares traseros inclinados hacia delante que caracterizan a sus Avant. Alrededor de ellos han construido una zona trasera llena de curvas y músculos, con algo de animal agazapado. El resultado es muy bueno: el coche transmite una impresión netamente deportiva que se subraya cuando se ve el frontal, lleno de líneas tensas, de puntas de lanza y presidido por la parrilla que estrenaron el A8 y el prototipo Nuvolari, esa calandra que remite a los legendarios AutoUnion que competían con el nombre de Audi en los años treinta.
Con la llegada de los Avant, la familia del A6 va completándose poco a poco. Los familiares tienen mucho que decir dentro de esta gama tan atractiva. No en vano los responsables de Audi confían en esta carrocería para vender un 40 por ciento de todos los A6. Y es que este modelo es perfecto para los que necesiten un coche espacioso sin tener que renunciar a los lujos.
Sobre la base del A6 berlina, los ingenieros de Audi han construido un coche bastante más grande que el Avant anterior: la batalla ha crecido en 8,3 centímetros (2,84 metros), el ancho de vías aumenta 7,2 delante (1,612 metros) y 4,9 centímetros detrás (1,618 metros). Esto permite que las dimensiones generales del coche aumenten. Ahora, mide 4,93 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,46 de alto.
El aumento en todas las cotas resulta fundamental en un vehículo familiar. Con el espacio ganado, Audi ha logrado configurar un interior muy atractivo, amplio y cómodo. Pero, claro, con la configuración wagon, donde más se notan estos cambios es en el maletero. Así que, aunque no es muy habitual, empezaremos por él.Audi hace un gran hincapié en este apartado, algo que no es de extrañar a la vista del esfuerzo que le han dedicado.
Para empezar, hay que señalar que el maletero del nuevo Avant, con los asientos traseros en su posición normal, ofrece una capacidad de carga de 565 litros, que pueden ser 1.660 litros si se pliegan por completo los asientos. Esto supone un incremento en la capacidad de 70 litros.
Pero no sólo han modificado el tamaño, sino que también han mejorado mucho su funcionalidad. Así, además de incluir un portón que se abre y se cierra apretando un botón (el ángulo de apertura se puede programar), han ideado un original sistema de raíles que recorren el suelo del maletero. Sobre esos raíles se pueden fijar y ajustar diversos elementos, como una red para sujetar objetos pequeños, cintas para retener cualquier tipo de maleta y una original barra telescópica que, en perpendicular o en oblicuo, sirve para acortar el espacio e impedir que se muevan los equipajes.
Sobre los raíles también se pueden anclar un gran cajón y hasta dos soportes para bicicletas. Ambos elementos son opcionales.Además, el piso del maletero se puede levantar para usarlo como improvisado tabique una vez fijado sobre unas muescas. Por si fuera poco, el propio piso lleva incorporada una loneta que se puede extender para cubrirlo o para cubrir y proteger el parachoques trasero durante la carga de los bultos.La estética del Avant es muy interesante. Reinterpreta las líneas de la berlina y las vuelve más fuertes, más poderosas. La idea es camuflar en esa fortaleza la mayor tosquedad de las formas de un familiar, siempre sujeto estéticamente a las condiciones impuestas por el gran maletero.
En Audi han trabajado mucho sobre esa zaga, manteniendo los pilares traseros inclinados hacia delante que caracterizan a sus Avant. Alrededor de ellos han construido una zona trasera llena de curvas y músculos, con algo de animal agazapado. El resultado es muy bueno: el coche transmite una impresión netamente deportiva que se subraya cuando se ve el frontal, lleno de líneas tensas, de puntas de lanza y presidido por la parrilla que estrenaron el A8 y el prototipo Nuvolari, esa calandra que remite a los legendarios AutoUnion que competían con el nombre de Audi en los años treinta.