El empeño en hacer del Cabrio un coche de uso habitual ha sido siempre uno de los ejes de la filosofía de Audi con este modelo, uno de los más admirados de su gama. Y esta vez, cuando le ha tocado renovarse y adaptarse a los nuevos tiempos, el Cabrio ha crecido también con esa premisa.
De ese esfuerzo surgen novedades como la nueva capota acústica, que aísla todavía más el habitáculo. También se ajusta a esa idea de hacer un coche práctico el mecanismo de la propia capota, que permite cerrarla en sólo 21 segundos y rodando…
Son detalles que acercan este coche al gran público, pues le quitan muchos inconvenientes típicos de los convertibles y lo hacen útil. Además, en esta nueva etapa llegan motores más poderosos y modernos, máquinas de última generación que prometen buenos momentos al volante. En Audi explican que el coche, que se venderá con un total de seis motores (incluyendo el V8 de la versión S4) y cuatro tipos de cambio, estará en los concesionarios a finales de enero. Eso sí, los precios siguen dejando claro que, al fin y al cabo, más útil o menos, esto es un Audi y eso se tiene que notar: la calidad cuesta un mínimo de 37.000 euros…Los problemas que atraviesa últimamente el grupo Volskwagen no parecen afectar a Audi. La marca de Ingolstad vive un momento dulce y alardea, con motivo, de que este año va a vender más de 800.000 coches, un 11 por ciento más que en 2004. Dentro de esta cantidad de coches vendidos, la gama A4 tiene un lugar preponderante y, dentro de ella, los cabrios se llevan un 10 por ciento de las ventas. Este éxito comercial hará que la firma facture más de 1.000 millones de euros, una cantidad que garantiza su estabilidad.
En España, Audi quiere vender este año un 15 por ciento más que en 2004 y, además, anuncia el lanzamiento de 6 nuevos modelos en los próximos 36 meses. Entre ellos estará el esperado Le Mans Quattro.
Los cambios más visibles de la nueva etapa del Cabrio son, claro, los estéticos. Entre ellos, el más importante es el que afecta al frontal, donde se ha introducido ya la parrilla que lleva el resto de coches de la gama. Esa calandra, estrenada con el prototipo Nuvolari y heredera de los Autounión que competían en los años 30, homogeneiza la imagen de los Cabrio con el resto de la familia germana. Además, le cae de maravilla a un coche que, gracias a ella, gana en agresividad y estampa deportiva. El resto de cambios estéticos son más ligeros: una línea de cintura más abultada y nuevos y modernísimos grupos ópticos en la zaga.
Después de esto, lo más llamativo es la nueva capota flexible, que se ha diseñado con mucho cuidado para que la línea del coche no se vea alterada. En esta edición, el techo impermeable se pliega en sólo 21 segundos y, lo mejor, puede abrirse o cerrarse en marcha, siempre que no vayamos a más de 30 km/h.
Durante la toma de contacto organizada por Audi en la Costa Azul francesa, tuvimos ocasión de probar una capota opcional que se denomina acústica. Este techo cuenta con un aislamiento extra que insonoriza de tal forma el habitáculo que, llevándolo cerrado, uno no se acuerda nunca de que va en un cabrio: el nivel de ruido se reduce al que se percibe en una berlina. Por cierto: con los chaparrones que dejaron las lluvias en Niza durante nuestro contacto, pudimos comprobar también la estanqueidad del techo.
En el interior del coche hay menos cambios que en el exterior, pero sí pequeños matices que acentúan el carácter lúdico y deportivo de los Cabrio. Estos detalles se materializan en un volante más “rácing", inserciones en aluminio y cromados por todas partes.
Por lo demás, la disposición de los mandos y las formas del habitáculo son las mismas que las de la anterior edición y, por ende, las mismas que las de los A4 berlina. El lujo, el mimo y los exquisitos acabados no tienen nada que envidiar a los de los demás Audi de la gama media.En cuanto a la habitabilidad, no se puede decir lo mismo, claro, puesto que la configuración cabrio resta mucho espacio al habitáculo. Las plazas delanteras son comodísimas, pero no así las traseras, que sólo admiten a dos pasajeros y aun con dificultades. Además, se ofrece la posibilidad de montar un derivabrisas que, abierto, evita remolinos dentro del coche y lo hace más cómodo... para los pasajeros de delante, porque, al montar el derivabrisas, se condenan las plazas traseras.El maletero, por su parte, no es gran cosa: un máximo de 315 litros cuando la capota está cerrada y sólo 246 cuando el techo va plegado en su compartimento.Al igual que sucede con las berlinas y los familiares, la gama Cabrio dispone de un nivel de equipamiento magnífico. De serie, los Cabrio llevan todos ABS, distribución electrónica de la fuerza de frenado, bloqueo electrónico del diferencial, seis airbag, control de estabilidad ESP de última generación, control de tracción, arcos antivuelco y neumáticos de 205/55 en llanta de 16 pulgadas como mínimo. Además, el apartado de confort está compuesto por asientos delanteros regulables en altura, volante regulable en altura y profundidad, climatizador dual, equipo de sonido con CD, ordenador de a bordo y varios elementos más para hacer más cómodo el viaje.Con todos los motores, excepto con el 1.8 T y con el 2.0 TDI, se podrá montar la tracción integral Quattro, una de las señas distintivas de Audi. Como se sabe, la tracción Quattro, que acaba de cumplir 25 años, permite repartir con eficacia el par motor entre las cuatro ruedas y, en caso de detectar pérdidas de adherencia, enviar más par al eje que más agarre tenga. Esto es posible gracias a un embrague Torsen capaz de hacer pasar todo el par a un solo eje en un momento determinado.Después, si se quiere mejorar el equipamiento, hay disponible una enorme serie de elementos opcionales que van desde la capota acústica, hasta el sistema de navegación con pantalla en color de seis pulgadas y DVD como unidad de almacenamiento de datos. En este listado se incluyen también sofisticados equipos de sonido con cargadores de CD y altavoces Bose, asientos con regulación eléctrica, llantas de 17 pulgadas y neumáticos 235/45, sensor de aparcamiento, faros de xenón, luces adaptativas (primera vez que se ofrecen en un cabrio) y, para los que quieran más deportividad, asientos anatómicos y el paquete deportivo S Line, que está descrito en el apartado del Cabrio S4.Con todo, la gama que se venda en España a partir de enero estará compuesta por diez versiones del Cabrio más del dos S4 Cabrio:
Audi Cabrio 1.8T 5 vel. 163CV: 37.000 euros.
Audi Cabrio 1.8T multitronic 163 CV: 39.100 euros.
Audi Cabrio 2.0 TFSI multitronic 200 CV: 42.680 euros.
Audi Cabrio 3.2 FSI multitronic 255 CV: 49.650 euros.
Audi Cabrio 3.2 FSI quattro 255 CV 6 vel: 50.170 euros.
Audi Cabrio 3.2 FSI quattro tiptronic 255 CV: 52.220 euros.
Audi Cabrio 2.0 TDI 6 vel 140 CV: 40.280 euros.
Audi Cabrio 2.0 TDI multitronic 140 CV: 40.280 euros.
Audi Cabrio 3.0 TDI quattro 6 vel 233 CV: 48.000 euros.
Audi Cabrio 3.0 TDI quattro tiptronic 233 CV: 50.050 euros.
Los S4 son:
Audi Cabrio S4 4.2 6 vel. 344 CV: 69.300 euros.
Audi Cabrio S4 4.2 Tiptronic 344 CV: 71.960 euros.
El empeño en hacer del Cabrio un coche de uso habitual ha sido siempre uno de los ejes de la filosofía de Audi con este modelo, uno de los más admirados de su gama. Y esta vez, cuando le ha tocado renovarse y adaptarse a los nuevos tiempos, el Cabrio ha crecido también con esa premisa.
De ese esfuerzo surgen novedades como la nueva capota acústica, que aísla todavía más el habitáculo. También se ajusta a esa idea de hacer un coche práctico el mecanismo de la propia capota, que permite cerrarla en sólo 21 segundos y rodando…
Son detalles que acercan este coche al gran público, pues le quitan muchos inconvenientes típicos de los convertibles y lo hacen útil. Además, en esta nueva etapa llegan motores más poderosos y modernos, máquinas de última generación que prometen buenos momentos al volante. En Audi explican que el coche, que se venderá con un total de seis motores (incluyendo el V8 de la versión S4) y cuatro tipos de cambio, estará en los concesionarios a finales de enero. Eso sí, los precios siguen dejando claro que, al fin y al cabo, más útil o menos, esto es un Audi y eso se tiene que notar: la calidad cuesta un mínimo de 37.000 euros…Los problemas que atraviesa últimamente el grupo Volskwagen no parecen afectar a Audi. La marca de Ingolstad vive un momento dulce y alardea, con motivo, de que este año va a vender más de 800.000 coches, un 11 por ciento más que en 2004. Dentro de esta cantidad de coches vendidos, la gama A4 tiene un lugar preponderante y, dentro de ella, los cabrios se llevan un 10 por ciento de las ventas. Este éxito comercial hará que la firma facture más de 1.000 millones de euros, una cantidad que garantiza su estabilidad.
En España, Audi quiere vender este año un 15 por ciento más que en 2004 y, además, anuncia el lanzamiento de 6 nuevos modelos en los próximos 36 meses. Entre ellos estará el esperado Le Mans Quattro.
Los cambios más visibles de la nueva etapa del Cabrio son, claro, los estéticos. Entre ellos, el más importante es el que afecta al frontal, donde se ha introducido ya la parrilla que lleva el resto de coches de la gama. Esa calandra, estrenada con el prototipo Nuvolari y heredera de los Autounión que competían en los años 30, homogeneiza la imagen de los Cabrio con el resto de la familia germana. Además, le cae de maravilla a un coche que, gracias a ella, gana en agresividad y estampa deportiva. El resto de cambios estéticos son más ligeros: una línea de cintura más abultada y nuevos y modernísimos grupos ópticos en la zaga.
Después de esto, lo más llamativo es la nueva capota flexible, que se ha diseñado con mucho cuidado para que la línea del coche no se vea alterada. En esta edición, el techo impermeable se pliega en sólo 21 segundos y, lo mejor, puede abrirse o cerrarse en marcha, siempre que no vayamos a más de 30 km/h.
Durante la toma de contacto organizada por Audi en la Costa Azul francesa, tuvimos ocasión de probar una capota opcional que se denomina acústica. Este techo cuenta con un aislamiento extra que insonoriza de tal forma el habitáculo que, llevándolo cerrado, uno no se acuerda nunca de que va en un cabrio: el nivel de ruido se reduce al que se percibe en una berlina. Por cierto: con los chaparrones que dejaron las lluvias en Niza durante nuestro contacto, pudimos comprobar también la estanqueidad del techo.
En el interior del coche hay menos cambios que en el exterior, pero sí pequeños matices que acentúan el carácter lúdico y deportivo de los Cabrio. Estos detalles se materializan en un volante más “rácing", inserciones en aluminio y cromados por todas partes.
Por lo demás, la disposición de los mandos y las formas del habitáculo son las mismas que las de la anterior edición y, por ende, las mismas que las de los A4 berlina. El lujo, el mimo y los exquisitos acabados no tienen nada que envidiar a los de los demás Audi de la gama media.En cuanto a la habitabilidad, no se puede decir lo mismo, claro, puesto que la configuración cabrio resta mucho espacio al habitáculo. Las plazas delanteras son comodísimas, pero no así las traseras, que sólo admiten a dos pasajeros y aun con dificultades. Además, se ofrece la posibilidad de montar un derivabrisas que, abierto, evita remolinos dentro del coche y lo hace más cómodo... para los pasajeros de delante, porque, al montar el derivabrisas, se condenan las plazas traseras.El maletero, por su parte, no es gran cosa: un máximo de 315 litros cuando la capota está cerrada y sólo 246 cuando el techo va plegado en su compartimento.Al igual que sucede con las berlinas y los familiares, la gama Cabrio dispone de un nivel de equipamiento magnífico. De serie, los Cabrio llevan todos ABS, distribución electrónica de la fuerza de frenado, bloqueo electrónico del diferencial, seis airbag, control de estabilidad ESP de última generación, control de tracción, arcos antivuelco y neumáticos de 205/55 en llanta de 16 pulgadas como mínimo. Además, el apartado de confort está compuesto por asientos delanteros regulables en altura, volante regulable en altura y profundidad, climatizador dual, equipo de sonido con CD, ordenador de a bordo y varios elementos más para hacer más cómodo el viaje.Con todos los motores, excepto con el 1.8 T y con el 2.0 TDI, se podrá montar la tracción integral Quattro, una de las señas distintivas de Audi. Como se sabe, la tracción Quattro, que acaba de cumplir 25 años, permite repartir con eficacia el par motor entre las cuatro ruedas y, en caso de detectar pérdidas de adherencia, enviar más par al eje que más agarre tenga. Esto es posible gracias a un embrague Torsen capaz de hacer pasar todo el par a un solo eje en un momento determinado.Después, si se quiere mejorar el equipamiento, hay disponible una enorme serie de elementos opcionales que van desde la capota acústica, hasta el sistema de navegación con pantalla en color de seis pulgadas y DVD como unidad de almacenamiento de datos. En este listado se incluyen también sofisticados equipos de sonido con cargadores de CD y altavoces Bose, asientos con regulación eléctrica, llantas de 17 pulgadas y neumáticos 235/45, sensor de aparcamiento, faros de xenón, luces adaptativas (primera vez que se ofrecen en un cabrio) y, para los que quieran más deportividad, asientos anatómicos y el paquete deportivo S Line, que está descrito en el apartado del Cabrio S4.Con todo, la gama que se venda en España a partir de enero estará compuesta por diez versiones del Cabrio más del dos S4 Cabrio:
Audi Cabrio 1.8T 5 vel. 163CV: 37.000 euros.
Audi Cabrio 1.8T multitronic 163 CV: 39.100 euros.
Audi Cabrio 2.0 TFSI multitronic 200 CV: 42.680 euros.
Audi Cabrio 3.2 FSI multitronic 255 CV: 49.650 euros.
Audi Cabrio 3.2 FSI quattro 255 CV 6 vel: 50.170 euros.
Audi Cabrio 3.2 FSI quattro tiptronic 255 CV: 52.220 euros.
Audi Cabrio 2.0 TDI 6 vel 140 CV: 40.280 euros.
Audi Cabrio 2.0 TDI multitronic 140 CV: 40.280 euros.
Audi Cabrio 3.0 TDI quattro 6 vel 233 CV: 48.000 euros.
Audi Cabrio 3.0 TDI quattro tiptronic 233 CV: 50.050 euros.
Los S4 son:
Audi Cabrio S4 4.2 6 vel. 344 CV: 69.300 euros.
Audi Cabrio S4 4.2 Tiptronic 344 CV: 71.960 euros.