La aparición de la segunda generación Audi A1 lo ha vuelto a situar como el referente de lujo entre los utilitarios avalado por una sofisticación que no esconde un talante tan deportivo que amenaza el estatus del Mini como coche más aspiracional y vivaz de la categoría, lo cual no implica que vayan a cerrar la puerta un componente práctico. Éste se puede apreciar en las versiones de carrocería de cinco puertas, que favorecen el acceso a las plazas traseras o utilizar el espacio entre las dos filas de asientos para depositar objetos de uso cotidiano como la bolsa del gimnasio o la compra.
Audi A1 Sportback y Mini 5 puertas coinciden prácticamente al dedillo en cuanto a enfoque y un público objetivo que valora la exclusividad y las posibilidades de configurar el coche a voluntad, adaptando su equipamiento a los deseos. Sin embargo, difieren en aprovechamiento del espacio interior. Porque a pesar de la coincidencia en distancia entre ejes, el A1 adquiere una clara ventaja respecto del Mini en cuanto a habitabilidad interior. Cuenta con más a espacio para las piernas de los pasajeros traseros, éstos lo tienen algo más fácil para entrar o salir, y es bastante más ancho interiormente, lo que favorece la sensación de desahogo. Esto es especialmente significativo cuando el conductor no es el único ocupante del vehículo y puede apreciar unos agradables centímetros entre su hombro derecho y el izquierdo del acompañante.
En cualquier caso, en la práctica se tratan de dos coches reservados para cuatro adultos, de los cuales un par podrían superar el 1,8 m, y con maleteros que quedan alejados de los mejores de la categoría. Entre ellos, la ventaja vuelve a ser para el Audi, que prácticamente duplica la capacidad verificada en el Mini, limitado por la elevada ubicación del piso del maletero y proximidad con la bandeja cubre equipaje.
Audi A1 vs Mini Cooper: me gustan las curvas
El dinamismo es nota común en nuestros protagonistas. El Mini Cooper es claramente más rápido tanto en aceleraciones puras al límite como al recuperar velocidad. Podíamos esperarlo, dado que su motor tiene una cilindrada casi un 50% superior y anuncia 20 CV más que el TFSI 1.0 del Audi. Pero es tal la buena sensación que deja éste, sobre todo en los momentos de arrancada y baja velocidad, que la ventaja del Mini Cooper no es tan traducible a las sensaciones vividas como la amplia diferencia que muestra el cronómetro. Porque esas diferencias sí se aprecian cuando buscamos que la velocidad de marcha se incremente súbitamente, como sucede al atacar un adelantamiento o explorar los altísimos límites de los chasis de nuestros protagonistas en zonas donde la línea recta es poco más que el espacio entre dos curvas. Porque si bien estas versiones de potencia intermedia quedan lejos de lo que se espera de un súper GTI —también incluidas en ambas gamas—, es al aumentar la exigencia cuando apreciamos la altísima precisión y lo agradables que pueden llegar a ser nuestros protagonistas, bien respaldados por sendos cambios automáticos de doble embrague. El del Audi resulta ligeramente más rápido, quizá con un punto buscado de artificialidad, pero ambos cumplen las necesidades de uso y suavidad de funcionamiento que se deben pedir a un cambio automático moderno, incluida la función de rueda libre en el modo Eco de conducción.
PRESTACIONES | Audi A1 Epic Edition 116 CV s tronic Sportback | Mini Cooper 5 puertas 136 CV |
Acel. 0-100 km/h | 9,43 s | 8,41 s |
Acel. 0-1000 metros | 31,08 s | 29,5 s |
Sonoridad al ralentí | 49,7 dBA | 48,9 dBA |
Sonoridad 100 km/h | 69,1 dBA | 70,3 dBA |
Frenada desde 100 km/h | 35,49 m | 38,36 m |
Peso en báscula | 1.218 kg | 1.240 kg |
Su comportamiento revela matices propios: un punto más homogéneo el Audi que transmite con absoluta fidelidad y solidez las órdenes del conductor y, en el caso del Mini, un tren delantero con una dirección tan rápida que parece destacar por encima del resto del conjunto, con ese carácter vivaz que la marca lleva recalcando desde la aparición de la reedición del mito y, como su rival, asegura poder atacar cualquier curva en carretera con la certeza de que va inscribirse en el giro.
CONSUMOS | Audi A1 Epic Edition 116 CV s tronic Sportback | Mini Cooper 5 puertas 136 CV |
Consumo en ciudad | 7,2 l/100 km | 7,5 l/100 km |
Consumo en carretera | 5,8 l/100 km | 5,7 l/100 km |
Consumo medio | 6,4 l/100 km | 6,4 l/100 km |
Los dos cuentan con una suspensión bastante firme, que sin llegar a extremos de incomodidad sí reducen al mínimo el balanceo de la carrocería y aconsejan reducir el ritmo del tráfico al llegar a los pasos de peatones elevados o resto de obstáculos diseñados para ralentizar el tráfico.
Cuestión diferente es el equipo de frenos, que en el caso del Mini se queda en una calificación de razonable en cuanto a la mordiente y al tacto del pedal, que en ambos casos lleva a aconsejar centrar muy bien el pie sobre el pedal para que el mecanismo trabaje en el ángulo más adecuado. Por su parte, el A1 Sportback puede presumir de unas distancias de parada verificadas espectaculares, 67 m partiendo desde 140 km/h, avalado por una mayor huella de neumático en la carretera y un mínimo perfil que disminuye la deformación de éste y colabora en transmitir un pulso más fiel del asfalto.
ESPACIO | Audi A1 Epic Edition 116 CV s tronic Sportback | Mini Cooper 5 puertas 136 CV |
Anchura delantera | 137 cm | 129 cm |
Anchura trasera | 128 cm | 117 cm |
Altura delantera | 93/99 cm | 95/101 cm |
Altura trasera | 92 cm | 88 cm |
Espacio para piernas | 69 cm | 63 cm |
Maletero | 315 litros | 205 litros |
Audi A1 vs Mini Cooper: premium más que en el precio
Su condición de coches de capricho no les exime de que el precio pueda marcar diferencias a la hora de elegir entre ellos. Es un elemento variable, proporcional a la configuración elegida y al equipamiento opcional incorporado. Porque si Audi prevé varios acabados, y el Epic Edition es el más sofisticado, en Mini apuestan por uno único configurable a voluntad. De ahí la diferencias que aparecen al considerar las tarifas, con una clara ventaja de salida para el Mini 5 puertas, que desaparece al buscar igualar el equipamiento en el configurador hasta llegar a invertirse. Y esto teniendo en cuenta que el A1 se guarda como elemento opcional elementos como el climatizador, que automóviles menos selectos siempre ofrecen de serie y a menor precio.