Audi A1 Sportback 1.4 TFSi

No busques en él el espacio extra que te pueden dar otros Sportback de la casa, porque donde mejor se expresa este poco habitable A1 de cinco puertas es sobre el asfalto: comportamiento, calidad y dinamismo... Ahora, eso sí, con mejor acceso a las plazas posteriores.

Audi A1 Sportback 1.4 TFSi
Audi A1 Sportback 1.4 TFSi

Objetivo... Está claro que Mini, se apellide Clubman o Countryman. Había que aportar practicidad a toda costa y, de mo­mento, ha llegado reinterpretando el forma­to Sportback de la marca. Pero no será la úni­ca pieza que complemente la gama A1. Habrá más en un futuro a sumar a las variantes de­portivas y de tracción total que están a pun­to de caer, y ten por seguro que a corto plazo podrás descubrir tu ciudad conduciendo otra derivación del A1 desde una posición sobre elevada, con el que incluso podrás hacerte alguna que otra excursión por el campo. En resumidas cuentas, un Audi más que llega cerrando puertas al rival, pero abriéndoselas al cliente por un cos­te adicional de 730 euros, diferencia que se­para al 3 puertas del Sportback con idéntico motor.

No es que te abra un nuevo mundo de posibilidades, pero hay que reconocer que sin descuidar el diseño, el A1 Sportback te va a dar algo más de juego. Como la longitud no ha variado res­pecto al 3 puertas, el A1 sigue siendo un ágil urbano. Sí ha variado mínimamente la anchura y altura, retrasando además la línea de techo para optimizar la altu­ra en las plazas posteriores. Por su parte, el montante central se desplaza hacia de­lante 23 centímetros para poder esculpir sus puertas traseras. Las delanteras, aho­ra más pequeñas, siguen siendo suficien­temente amplias y más cómodas que las del tres puertas para salir del coche cuan­do está aparcado en batería; las traseras, por su parte, tienen un ángulo de aper­tura poco amplio y son demasiado pequeñas... Pero siempre será más cómodo que acce­der atrás por un tres puertas. 

Puedes pedir el A1 Sportback con cua­tro plazas (de serie viene con cinco asien­tos). De esa forma tienen una consola en el asiento central para dejar cosas, apoyar los codos o como pasadizo con el maletero para llevar objetos largos, algo que en las variantes de cinco plazas resulta imposi­ble; valóralo. A efectos de habitabilidad, justito. Si mides más de 1,75 m rozarás con la cabeza en el techo, no sobra anchu­ra ni maletero, pero creo que no compras un A1, Sportback o no, por su habitabilidad, sino por otras muchas razones

Si es así, este A1 está 'a tu servicio'. Calidad y compor­tamiento de referencia y mo­tores de excelente rendimien­to... Con matices. Porque este 1.4 TFS/122 en concreto re­sulta comparativamente más eficiente en carrocerías más voluminosas. En cortos reco­rridos el consumo no es muy brillante y el acoplamiento del S Tronic de 7 relaciones no es tan suave en maniobras a baja velocidad como su homólogo de 6 marchas bañado en aceite. 

- Aceleración: Gran motor. Por su potencia y constancia, y transmisión, por rapidez y relaciones intermedias para obtener brillantes registros en estas pruebas.

- Cambio: El manejo es, como siempre, delicioso y la rapidez de respuesta es inherente a este tipo de transmisiones firmadas por la marca, pero el S/Tronic con sus embragues en seco, no llega a ser todo lo suave que desearíamos en la ciudad.

- Frenada: Buen frenador, bien por las distancias, bien por tacto de pedal o por su estabilidad frenando al límite, pero no va generosamente calzado de disco en el tren delantero y en conducción deportiva llega a acusar cierta fatiga.

- Consumos: Admitimos un gasto algo elevado en conducción rápida, pero en esa conducción ralentizada y descuidada del día a día las cifras de consumo han sido más altas de lo esperado.

- Adelantamiento: Son inmediatos por el hecho de ser no sólo automático, sino también turboalimentado.  

- Habitabilidad: En su categoría, los 73 cm de cota longitudinal parecen un regalo, pero al A1 le falta espacio para poder viajar cómodo atrás a partir de una determinada talla.

- Potencia y par: La sobrealimentación casi siempre nos deja estas buenas sorpresas: entrega de potencia y par 'de libro'.

- Sonoridad:. Es la parte 'del juego': el motor, acústicamente, aporta cierta deportividad.

- Maletero: Metido en batalla con otros utilitarios especialistas en optimizar el espacio, poco tendría que hacer el A1. Más bien justo.