Volkswagen Touareg V10

El Touareg V10 es una especie nueva. Hasta ahora teníamos los todo terrenos puros y los SUV o “light". Faltaba un coche que fuera capaz de aunar de forma real las virtudes de ambos formatos dejando atrás los defectos propios de cada uno. Había algunos intentos muy loables, pero a todos les faltaba algo. El coche de Volkswagen propone un compendio definitivo de cualidades: es un off-road imparable, una berlina de lujo y un deportivo sobre el asfalto.

Volkswagen Touareg V10
Volkswagen Touareg V10

Un inequívoco sabor
Sentarse en un Volkswagen es reencontrarse con un universo muy conocido. Este Touareg, con sus 76.850 euros, más de 12,7 millones de pesetas, está tan bien rematado como cualquier otro producto de la casa alemana y, además, disfruta de materiales de gran calidad, como tapicería de cuero, inserciones en madera, etc. Pero, al tiempo, se parece mucho a cualquier otro Volkswagen. El aire de familia empieza a pesar en la estética de estos coches, porque, en un afán por reducir costes, nos encontramos con que el interior del Touareg lleva elementos que son idénticos a los de un Polo. Esto no es algo necesariamente malo, pero con lo que cuesta este coche bien podría Volkswagen estirar un poco la imaginación de sus diseñadores. Demasiado sobrio y demasiado parecido a sus compañeros de gama. Al margen de este problema estético, tenemos que denunciar también algunos defectos que un coche de esta categoría no debería padecer. Hablamos, por ejemplo, de las puertas, que ajustan peor de lo que nos gustaría, y, en especial, de los limpiaparabrisas, que hacen un ruido muy molesto.

Igual de criticable es la rueda de repuesto, que viene deshinchada y que es preciso inflar utilizando el compresor de la suspensión neumática, algo verdaderamente engorroso. Lo bueno es que la rueda de reserva es el único garbanzo negro del equipamiento. Lo demás nos satisface sin ninguna duda. El coche lleva de todo y es difícil encontrarle pegas.
Así, en el listado de elementos estructurales, contamos con los ya citados ABS, ESP, control de tracción, asistente de descensos y suspensión regulable. Además, lleva llantas de aleación de 18 pulgadas, neumáticos de 265/55R, faros bi-xenon, pintura metalizada, seis airbags y control de velocidad de crucero con mandos en el volante. En lo que se refiere al confort, hay un despliegue enorme de elementos. Destaca la presencia del sistema “keyless acces", que sirve para poner el coche en marcha apretando un botón siempre que las llaves están dentro del vehículo. Después, la lista incluye climatizador dual, los asientos delanteros con reglajes eléctricos, calefacción y tres memorias de posición, el volante regulable eléctrico, botones en el volante para el equipo de sonido, lector de CD con cambiador de seis discos, ordenador de a bordo y un largo rosario de elementos que hacen la vida más fácil, amén de varios cajones, gavetas y portavasos. Es llamativa la bolsa que va en el respaldo de la plaza central trasera. Sirve para meter en ella una tabla de surf, por ejemplo, y llevarla cómodamente enfundada.Por último, el maletero, con 510 litros de capacidad mínima, es un enorme hueco de fácil acceso que posibilita el transporte de un buen equipaje. Además, el portón se puede abrir en dos partes, levantando la luneta independientemente del resto de la puerta.

El lugar central del salpicadero va ocupado por la gran pantalla del ordenador, que nos deja manejar un largo conjunto de funciones, como el navegador, el lector de CD, la radio, el climatizador, el teléfono si lo hubiéramos instalado...

Esta consola incluye, además, posibilidades poco habituales, como una brújula que nos marca siempre la dirección que llevamos, un altímetro, las coordenadas geográficas y, además, un diagrama que nos indica el ángulo de giro de las ruedas cada vez que movemos el volante.